25 Julio 2016
CENTRO JUDICIAL CONCEPCIÓN. Los investigadores trabajan en la causa por violencia de género. ARCHIVO
Una mujer de 44 años fue rescatada por la Policía el sábado, luego de que su esposo la sometiera a cuatro días de golpes en la casa de ambos. Además, el agresor la amenazaba con un cuchillo y no la dejaba abandonar la vivienda.
Ese día, una vecina del barrio San Lorenzo llamó a la comisaría. No quiso dar su nombre porque estaba acusando a alguien “muy agresivo”, pero dijo que estaba segura de que uno de sus vecinos mantenía cautiva a su esposa y que la estaba agrediendo, por los gritos y golpes que se escuchaban. Agregó que hacía varios días que no veían a la mujer y que todo el barrio estaba preocupada por ella.
Los Policías llegaron minutos después a la casa, ubicada en la calle Río Bamba y golpearon la puerta metálica. Por varios minutos escucharon ruidos que provenían de adentro, pero nadie contestó. Luego de una larga espera salió una joven y dijo que era la empleada doméstica del lugar. Muy nerviosa, contó a los efectivos que los dueños de la casa estaban en el hospital por un problema de salud de ella. Luego, de inmediato, volvió a entrar.
Los Policías no creyeron su versión y volvieron a tocar la puerta. Cuando la joven abrió por segunda vez, por señas les explicó que adentro había problemas. Los efectivos le dijeron que se quedara afuera, con ellos, y la empleada les dijo que la dueña de casa estaba tirada en el piso, muy herida por los golpes que le había dado su esposo. También contó que el hombre las tenía amenazadas a ambas de muerte, con un cuchillo grande.
Luego de que terminó de contar todo, la joven abrió la puerta con su propia llave y dejó pasar a los policías. Éstos ingresaron a la cocina, pasaron a un pasillo y llegaron hasta la pieza del fondo, cuya puerta estaba tapada por una cortina. Allí vieron a la mujer tendida en la cama inconsciente y con el hombre sentado al lado suyo, sosteniéndole las manos para impedirle moverse. También vieron un cuchillo de grandes dimensiones. En pocos segundos, el agresor fue reducido y aprehendido.
Su víctima, en un hilo de voz, contó que el hombre la había maltratado durante cuatro días y la tenía encerrada. Al escuchar el patrullero ella quiso salir pero él no se lo permitió: le tapó la boca y amenazó con matarla.
La mujer de 44 años fue llevada al hospital en una ambulancia que llegó minutos después hasta el barrio. En cuanto al agresor, un hombre de 41 años, la fiscalía de feria del Centro Judicial de Concepción avaló la aprehensión y solicitó que sea presentado en Tribunales. Quedó acusado de intento de homicidio agravado por haber tenido a su mujer privada de su libertad y por haber cometido actos de violencia de género.
Ese día, una vecina del barrio San Lorenzo llamó a la comisaría. No quiso dar su nombre porque estaba acusando a alguien “muy agresivo”, pero dijo que estaba segura de que uno de sus vecinos mantenía cautiva a su esposa y que la estaba agrediendo, por los gritos y golpes que se escuchaban. Agregó que hacía varios días que no veían a la mujer y que todo el barrio estaba preocupada por ella.
Los Policías llegaron minutos después a la casa, ubicada en la calle Río Bamba y golpearon la puerta metálica. Por varios minutos escucharon ruidos que provenían de adentro, pero nadie contestó. Luego de una larga espera salió una joven y dijo que era la empleada doméstica del lugar. Muy nerviosa, contó a los efectivos que los dueños de la casa estaban en el hospital por un problema de salud de ella. Luego, de inmediato, volvió a entrar.
Los Policías no creyeron su versión y volvieron a tocar la puerta. Cuando la joven abrió por segunda vez, por señas les explicó que adentro había problemas. Los efectivos le dijeron que se quedara afuera, con ellos, y la empleada les dijo que la dueña de casa estaba tirada en el piso, muy herida por los golpes que le había dado su esposo. También contó que el hombre las tenía amenazadas a ambas de muerte, con un cuchillo grande.
Luego de que terminó de contar todo, la joven abrió la puerta con su propia llave y dejó pasar a los policías. Éstos ingresaron a la cocina, pasaron a un pasillo y llegaron hasta la pieza del fondo, cuya puerta estaba tapada por una cortina. Allí vieron a la mujer tendida en la cama inconsciente y con el hombre sentado al lado suyo, sosteniéndole las manos para impedirle moverse. También vieron un cuchillo de grandes dimensiones. En pocos segundos, el agresor fue reducido y aprehendido.
Su víctima, en un hilo de voz, contó que el hombre la había maltratado durante cuatro días y la tenía encerrada. Al escuchar el patrullero ella quiso salir pero él no se lo permitió: le tapó la boca y amenazó con matarla.
La mujer de 44 años fue llevada al hospital en una ambulancia que llegó minutos después hasta el barrio. En cuanto al agresor, un hombre de 41 años, la fiscalía de feria del Centro Judicial de Concepción avaló la aprehensión y solicitó que sea presentado en Tribunales. Quedó acusado de intento de homicidio agravado por haber tenido a su mujer privada de su libertad y por haber cometido actos de violencia de género.
Temas
Violencia de género