Raro libro sobre el asesinato de las turistas francesas

MISCELÁNEA

POR QUÉ MATAMOS A LAS TURISTAS FRANCESAS Y EL TEOREMA DE GODEL

JULIO CATALÁN

(Dunken - Buenos Aires) 

La CDU (Clasificación Decimal Universal) es un sistema de clasificación para bibliotecas. Adaptación de otro sistema (el Dewey), divide el conocimiento humano en diez grandes grupos. Por ejemplo, al 1 le corresponden Filosofía y Psicología; al 2, Religión; al 5, Matemáticas y Ciencias Naturales; al 8, Lenguaje y Literatura; al 9, Geografía, Biografías e Historia. Todos con su serie de auxiliares correspondientes.

Una de las dificultades que suele plantear el CDU es desde donde observar el volumen a clasificar: si desde el tema que aborda, o si desde el género al que pertenece.

Esta misma dificultad proyecta Por qué matamos a las turistas francesas y el teorema de Godel.

Si bien el libro está catalogado en su recuadro de legales como “Crimen” e “Investigación”, la búsqueda es a través de la lógica matemática y los teoremas de incompletitud: “Godel demuestra que existen afirmaciones verdaderas que no pueden ser demostradas”, porque “sabemos cuál es la verdad, y no la podemos demostrar”, según afirma Catalán.

Esa verdad a la que se refiere es acerca del crimen -y su resolución, o no- de las turistas francesas asesinadas en julio de 2011 en la provincia de Salta, caso que cargó con una fuerte repercusión en la prensa, la opinión pública e incluso la política internacional.

¿A qué genero pertenece, entonces? Podría tratarse de “un ensayo, con características metódicas y un lenguaje más bien rígido”, con “descripciones de ornato y aderezo”, “propias de novelas y catarsis literarias”, aunque “no da cuenta de un documentalismo transcriptivo”, y que está basado tanto en datos públicos como no públicos, ya que, dice el propio autor, pudo “traficar” datos con uno de los “limpiadores” de la escena del crimen.

Los capítulos de Por qué matamos a las turistas francesas “llevan la física del crimen y la cronología del juicio, día a día, la matemática formal y el saber informal”. Entre conjeturas, paradojas, sentencias, entrevistas ficcionales, el racionalismo y las probabilidades cuánticas, y con una fuerte crítica al poder político, Catalán arriesga: “los culpables verdaderos siguen libres”. Lo dijo Godel: “sabemos cuál es la verdad, y no la podemos demostrar”. (c) LA GACETA

Hernán Carbonel