Amplían el margen para compras en sitios de internet extranjeros, pero endurecen los controles

En las páginas internacionales de ventas por internet, un teléfono celular iPhone 6 -uno de los más buscados por los usuarios argentinos, y que no se consigue en el mercado local- cuesta U$S 650 ($ 9.750). Este precio está dentro del límite de U$S 1.000 que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dispondrá como tope máximo para los consumos on line. Además, al momento de pagar la compra, siempre con la tarjeta de crédito, el comprador podrá solicitar que la empresa vendedora le envíe el producto a la puerta de su casa, mediante la intervención de compañías de servicios de couriers, o de correos privados, que prestan firmas como DHL, Fedex o UPS, entre las más conocidas.

Con estas, y con otras disposiciones, el comercio electrónico en la Argentina tendrá nuevas reglas mediante las cuales el Gobierno apunta a normalizar su funcionamiento, sin perjudicar la dinámica del comercio local. El martes de la próxima semana, según anunciaron fuentes de la AFIP citadas por el diario “La Nación”, entrará en vigencia un nuevo esquema que regulará las transacciones electrónicas, luego de dos años en los cuales, durante el Gobierno kirchnerista, hubo duras restricciones para limitar estas operaciones digitales, con el fin de evitar la salida de dólares del sistema financiero y de moderar el ingreso de artículos importados.

Según un borrador de la resolución que la AFIP publicará en el Boletín Oficial, las personas físicas y las empresas no podrán ingresar al país, mediante consumos por internet, más de cinco envíos al año, cada uno de los cuales no podrá superar los U$S 1.000 ($ 15.000) ni los 50 kilos. En el esquema anterior se autorizaban compras por un monto máximo de U$S 25 libres de impuestos, para realizar hasta dos compras al año en portales de ventas on line.

Por otro lado, en virtud de las nuevas disposiciones para el comercio electrónico, los consumidores no podrán adquirir más de tres unidades del mismo producto y, en todos los casos, los artículos deberán ser para uso propio y no para destino comercial.

La AFIP también habilitará la compra on line de alimentos, que en el sistema anterior estaban prohibidos, y de artículos que, para ingresar al país antes debían tener una licencia de importación automática, como los productos textiles y los juguetes. En el nuevo esquema estos artículos se podrán adquirir libremente, siempre que no superen los límites de monto y de peso.

La AFIP aún no divulgó los costos de los servicios de couriers, que prestan las empresas para enviar los productos a domicilio. Los productos que se compran en páginas de internet, y que el consumidor recibe en su domicilio, no están libres de impuestos. No obstante, la AFIP aún no dio precisiones sobre estos costos, que los consumidores, generalmente, pagan cuando reciben la mercadería. Además, en el momento de la compra on line suelen abonan una comisión por el servicio de envío.