Desde las radios de los taxis ingresan a la frecuencia policial

En el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) hay preocupación. A partir del incremento de delitos relacionados a taxistas, pusieron la lupa en la actividad y descubrieron dos cuestiones que les parecen graves: que hay choferes que utilizan la radio del auto de alquiler para ingresar a la radio policial y así poder evitar los controles; y que la mayoría de los vehículos y peones no cuentan con el permiso necesario para manipular este tipo de aparatos.

“Como forma de disuadir, combatir y controlar las irregularidades de los taxis, montamos un operativo en Muñecas y México y luego en Avellaneda y Mendoza. Nos dimos con que la mayoría de los taxis no cuenta con la habilitación para poder operar los equipos de radiofrecuencia”, explicó el delegado de Enacom en Tucumán, Augusto Zucarelli, a LA GACETA.

Los controles se realizaron la semana pasada, en los mismos días en que se realizaron cinco fuertes denuncias contra conductores de taxis por hechos delictivos. En lo que va del año, estas denuncias ya son más de 15. Mientras la Policía sigue de cerca esta situación y los peones piden el blanqueo como una solución a este tema, ahora se conoció otra arista delictiva.

Aparatos peligrosos

“En esta etapa labramos 25 actas a taxistas intimándolos a que, en el plazo de 10 días, concurran a la delegación con la documentación correspondiente. Si no cumplen, se les secuestrará la radio. La mayoría de ellos no tenía los permisos necesarios o circulaba con los provisorios. Estos aparatos tienen que estar regulados ante nuestro organismo y homologados. Cada equipo cuenta con una identificación particular. Y se debe pagar un canon de forma cuatrimestral. Cada taxista debe portar un carnet con la autorización”, agregó el delegado local.

Durante los operativos, el personal de Enacom estuvo acompañado por efectivos de la Policía Federal, ya que, según Zucarelli, “tenemos que actuar con ellos porque a veces quieren agredir a nuestro personal”. En este caso los choferes no quisieron agredirlos, pero hubo tres casos particulares en los que la Policía tuvo que intervenir: “Cuando se les dio la voz de alto, esos tres taxistas esquivaron el control y quisieron huir. Los efectivos tuvieron que perseguirlos en las patrullas. Todos ellos fueron alcanzados”.

Pese a la desobediencia, no hubo ningún aprehendido.

La mayor preocupación

Los controles que se realizaron no fueron sólo para controlar las documentaciones pertinentes. Lo que más preocupa a Enacom es que algunos de estos equipos están ingresando a la frecuencia que utiliza la Policía, algo a todas luces ilegal, para obtener información sobre los operativos y controles. De esta manera, los esquivan.

“La mayor preocupación que tenemos nosotros es que, muchas veces, con equipos de radiofrecuencia liberados, ellos interfieren la línea de los móviles policiales y saben por dónde anda la Policía. Estos hechos se han detectado. Esto es un delito, lo que pasa es que es muy difícil probarlo. Por eso implementamos los controles, para evitarlo. El ciudadano común que no sabe cómo funcionan las radios, piensa que esos aparatos son inofensivos, que con ellos no se puede hacer nada, y que sólo sirven para comunicarse entre taxistas. Pero si uno se pone a estudiar y ver esta situación, con esos aparatos se pueden cometer delitos si no se los regula”, aseguró Zucarelli.