18 Julio 2016
SEVERA. La ministra Bullrich habló de uso irracional de la energía y del agua. fotos dyn
BUENOS AIRES.- El aumento de tarifas en los servicios públicos generó nuevos cortocircuitos entre funcionarios nacionales, que defendieron el ajuste, y dirigentes del peronismo que le adjudicaron “impericia” al Gobierno en la implementación del nuevo cuadro tarifario. Del lado oficial, el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Jorge Triaca, justificó el aumento de los servicios y planteó que el kirchnerismo “no tiene el tupé ni la cara” para criticar el tarifazo ya que fue el gobierno anterior el responsable de la desactualización de los montos. Desde el peronismo, salió al cruce el presidente del PJ y diputado nacional José Luis Gioja, quien cuestionó “la impericia” del Gobierno para llevar adelante el aumento tarifario y sostuvo que a Cambiemos “no le interesa la gente” sino que “le interesa los números”.
Ante el malestar social por el ajuste, y varios fallos judiciales en distintas provincias adversos al mismo, el Gobierno nacional dispuso la semana pasado cambios en el cuadro tarifario del gas al fijar un tope en la facturación final del 400% de suba para los usuarios residenciales y del 500% para los comercios, con respecto al mismo período de 2015, con el fin de atenuar el impacto en los bolsillos.
Sin embargo, el jueves por la noche se realizó la primera manifestación popular en contra la suba de tarifas, mediante protestas de vecinos autoconvocados y agrupaciones políticas concentrados en el Obelisco y en otros puntos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. En el terreno judicial la cuestión está en ‘stand by’, dado que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le pidió el martes último al Poder Ejecutivo Nacional (PEN) que informe sobre las razones del aumento de la tarifa del gas y resolverá en agosto los planteos, especialmente los fallos que suspendieron los incrementos en las facturas.
En este contexto, Triaca justificó una vez más el aumento tarifario al fundamentar que “había una inequidad entre los consumos porteños y los del interior y una inequidad muy grande entre los que pueden pagar una tarifa mayor y los que no”. El titular de la cartera laboral admitió sobre las protesta popular que “es legítimo que la gente se manifieste”, pero juzgó que el kirchnerismo “no tiene el tupé ni la cara para poder plantear lo que estaban diciendo” porque “son ellos mismos los que generaron este conflicto energético”. En diálogo con radio Mitre, el ministro cuestionó a quienes en las protestas “fogoneaban lo que ellos mismos habían producido”, y en línea con lo que viene pregonando el presidente Mauricio Macri, abogó por “ser cuidadosos de la energía que no tenemos” ya que en los años recientes “se tomó por sentado que la energía era de provisión libre y a costo cero”.
“Hay imprevisión”
Por su parte, Gioja cuestionó al Gobierno al evaluar que “hay imprevisión”. “No saben que atrás de ese número (de aumento de la tarifa) hay una familia que tiene que aguantar”, enfatizó el ex mandatario sanjuanino, y opinó que el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, “sería bueno que se vaya a la casa”. En una entrevista con Página/12, el jefe del PJ evaluó que en el Gobierno de Mauricio Macri existe una actitud de imprevisión porque “el interés está por el lado de los números, del capital y de los grupos concentrados”. Consideró que “no es un tema que tenga que resolver la Corte” Suprema, sino que “es un tema político que se resuelve con decisiones políticas” y “no hay que pasarse por el traste el tema de las audiencias públicas”.
La última semana fue sin dudas de las más duras para el Gobierno nacional, muy apuntado por el aumento de tarifas, con principal hincapié en las facturas de gas. A tal punto que obligó a que Marcos Peña, jefe de Gabinete, y Juan José Aranguren, cuestionado ministro de Energía, dieran una conferencia de prensa para anunciar un tope del 400% y 500%, cifras aún elevadas.
Desde la administración Macri no se arrepienten de tomar este camino, señala una nota del diario Infobae. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, expresó: “fue gradual. Esto es una parte. Si vos durante 12 años no tocas una tarifa y en un departamento de 150 metros en cualquier barrio de la capital pagabas 20 pesos de agua, 60 de luz, la factura salía más cara que el servicio. La verdad que la destrucción de la energía y el uso del agua en Argentina es un uso totalmente irracional”. Y subrayó la importancia de la herencia recibida: “hay que analizar lo que significa la importación que la Argentina tiene de gas y lo que pasaba hace ocho años atrás cuando exportábamos. Con el mismo caño con el que exportábamos gas a Chile, hoy importamos. La manera en la que nos quedamos sin energía, no hay ninguna posibilidad de pensar en salir adelante en serio si no recomponemos el tema de las tarifas”, remarcó. (DyN)
Ante el malestar social por el ajuste, y varios fallos judiciales en distintas provincias adversos al mismo, el Gobierno nacional dispuso la semana pasado cambios en el cuadro tarifario del gas al fijar un tope en la facturación final del 400% de suba para los usuarios residenciales y del 500% para los comercios, con respecto al mismo período de 2015, con el fin de atenuar el impacto en los bolsillos.
Sin embargo, el jueves por la noche se realizó la primera manifestación popular en contra la suba de tarifas, mediante protestas de vecinos autoconvocados y agrupaciones políticas concentrados en el Obelisco y en otros puntos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. En el terreno judicial la cuestión está en ‘stand by’, dado que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le pidió el martes último al Poder Ejecutivo Nacional (PEN) que informe sobre las razones del aumento de la tarifa del gas y resolverá en agosto los planteos, especialmente los fallos que suspendieron los incrementos en las facturas.
En este contexto, Triaca justificó una vez más el aumento tarifario al fundamentar que “había una inequidad entre los consumos porteños y los del interior y una inequidad muy grande entre los que pueden pagar una tarifa mayor y los que no”. El titular de la cartera laboral admitió sobre las protesta popular que “es legítimo que la gente se manifieste”, pero juzgó que el kirchnerismo “no tiene el tupé ni la cara para poder plantear lo que estaban diciendo” porque “son ellos mismos los que generaron este conflicto energético”. En diálogo con radio Mitre, el ministro cuestionó a quienes en las protestas “fogoneaban lo que ellos mismos habían producido”, y en línea con lo que viene pregonando el presidente Mauricio Macri, abogó por “ser cuidadosos de la energía que no tenemos” ya que en los años recientes “se tomó por sentado que la energía era de provisión libre y a costo cero”.
“Hay imprevisión”
Por su parte, Gioja cuestionó al Gobierno al evaluar que “hay imprevisión”. “No saben que atrás de ese número (de aumento de la tarifa) hay una familia que tiene que aguantar”, enfatizó el ex mandatario sanjuanino, y opinó que el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, “sería bueno que se vaya a la casa”. En una entrevista con Página/12, el jefe del PJ evaluó que en el Gobierno de Mauricio Macri existe una actitud de imprevisión porque “el interés está por el lado de los números, del capital y de los grupos concentrados”. Consideró que “no es un tema que tenga que resolver la Corte” Suprema, sino que “es un tema político que se resuelve con decisiones políticas” y “no hay que pasarse por el traste el tema de las audiencias públicas”.
La última semana fue sin dudas de las más duras para el Gobierno nacional, muy apuntado por el aumento de tarifas, con principal hincapié en las facturas de gas. A tal punto que obligó a que Marcos Peña, jefe de Gabinete, y Juan José Aranguren, cuestionado ministro de Energía, dieran una conferencia de prensa para anunciar un tope del 400% y 500%, cifras aún elevadas.
Desde la administración Macri no se arrepienten de tomar este camino, señala una nota del diario Infobae. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, expresó: “fue gradual. Esto es una parte. Si vos durante 12 años no tocas una tarifa y en un departamento de 150 metros en cualquier barrio de la capital pagabas 20 pesos de agua, 60 de luz, la factura salía más cara que el servicio. La verdad que la destrucción de la energía y el uso del agua en Argentina es un uso totalmente irracional”. Y subrayó la importancia de la herencia recibida: “hay que analizar lo que significa la importación que la Argentina tiene de gas y lo que pasaba hace ocho años atrás cuando exportábamos. Con el mismo caño con el que exportábamos gas a Chile, hoy importamos. La manera en la que nos quedamos sin energía, no hay ninguna posibilidad de pensar en salir adelante en serio si no recomponemos el tema de las tarifas”, remarcó. (DyN)
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