A la Policía le preocupa que aparezcan más taxistas involucrados en delitos
En lo que va de la semana, cinco hechos denunciados fueron protagonizados por choferes de este sistema de transporte de pasajeros Los investigadores creen que muchos actos ilícitos no se denuncian por falta de datos. El problema de alquilar los autos
La Policía está preocupada por un elemento nuevo en materia de inseguridad: ha descubierto que los delincuentes encontraron en los taxis una nueva herramienta para robar a transeúntes, a pasajeros y a comerciantes.
Las estadísticas justifican el temor. En lo que va del año, sólo en dependencias policiales, se denunciaron 15 casos en los que estuvieron involucrados autos del servicio público de transporte de pasajeros. Del total, por lo menos cinco delitos se produjeron en la última semana, de acuerdo al trabajo realizado por el Departamento de Operaciones Policiales.
Según informes que maneja la fuerza, los robos son los delitos que más se cometen utilizando taxis. Pero también se detectaron al menos tres casos de abusos que nunca llegaron a ser esclarecidos.
Los investigadores sostienen que estas situaciones no reflejan lo que realmente sucede. Es que muchas víctimas no realizan las denuncias porque no pueden identificar al chofer y el número de licencia del vehículo en el que fueron atacadas. A lo sumo recuerdan que se trató, por ejemplo, de un Fiat Uno blanco con licencia de esta capital por lo que es casi imposible encontrar al autor del hecho.
Los propietarios, los choferes y los pasajeros no dudan en un aspecto: el descontrol favorece esta situación. “Soy dueño de un vehículo y no inscribo al chofer porque tendré que blanquearlo”, dice Luis, en charla con LA GACETA. “Uno se sube a un auto y no sabe quién es el conductor y supuestamente tendría que estar identificado”, razona María del Carmen Jiménez.
“Pasamos por decenas de controles y nadie nos pide datos personales, más allá de los que aparecen en el carnet de manejo”, reconoce Mario Medina, chofer.
El panorama se complica más aún si se tiene en cuenta la nueva tendencia. Cada vez aumentan los propietarios que, al no querer blanquear al personal que contrata, decide alquilar sus autos por día. Es un recurso legal, pero muy pocos saben quiénes son las personas que los arriendan. “Es el sueño de los ‘choros’ -bromea Mariano García-, ya que consiguen un vehículo para salir a asaltar y no quedan pegados”, comentó el chofer.
Por la desaparición y muerte de Paulina Lebbos, ocurrida en febrero de 2006, en la capital se creó el Servicio Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa) que tenía como único fin ordenar el caótico mercado de autos de alquiler. Una de sus principales misiones era tener perfectamente identificado a los propietarios y conductores de cada uno de los taxis. La medida, aplaudida por funcionarios y comunidad, fue imitada por otros municipios. Han pasado 10 años desde su puesta en vigencia y todo sigue igual.
Sobran los dedos de las manos para contar los autos que cumplen con la norma que indica que en el asiento trasero debe estar colgado un cartel con la foto y los datos personales del conductor del vehículo. Las autoridades tampoco le exigen a los choferes que presenten el carnet que expide el Sutrappa donde se confirma que no tienen antecedentes penales.
Esa falta de datos concretos también se refleja en los resultados de las investigaciones penales que se desarrollaron. De los 15 casos denunciados, en ocho no se pudo identificar a los conductores, cuando en realidad, por el registro, debería ser un trámite fácil la obtención de esos datos.
Sutrappa
“Para conducir, un conductor debe presentar el certificado de buena conducta”
“Para poder manejar un taxi, los choferes además de la licencia especial que los habilite a conducir este tipo de vehículos, tiene que portar el carnet del Sutrappa que se expide sólo si presentan el certificado de buena conducta”, explicó Víctor Mascaró, subdirector de Sutrappa.
El funcionario destacó que no notó algún tipo de incremento de la participación de taxis en hechos delictivos. “Somos auxiliares de la Justicia y permanentemente estamos respondiendo oficios para identificar a algunos de los vehículos que pueden haber participado en algún ilícito. Los índices siguen siendo los mismos”, opinó.
Mascaró destacó que es casi imposible que un chofer que tenga antecedentes pueda conducir un taxi. “No sólo somos exigentes pidiéndoles el certificado de buena conducta, sino que es una documentación que debe ser renovada”, dijo.
Mascaró reconoció además que en los últimos tiempos se dejó de controlar que las unidades tengan el cartel donde se informan los datos de su conductor. “Ahora lo implementaremos nuevamente. No estaba en vigencia por un problemita que tuvimos”, explicó. ¿Qué tipo de problemas? “Técnicos, pero ya serán solucionados a la brevedad”, respondió.
Choferes
“Los únicos perjudicados terminando siendo los conductores de los autos”
“Los propietarios les están entregando los taxis a cualquiera y perdemos todos. El pasajero siente que no viaja seguro y todos los trabajadores terminamos siendo perjudicados”, aseguró Carlos Pizarro, titular del Sindicato de Peones de Taxis.
El gremialista dijo que uno de los mayores problemas es que los propietarios, por no blanquear a los choferes, alquilan los autos a desconocidos sin tener ningún tipo de cuidado. También opinó que esta situación crece por la falta de controles del Sutrappa. “Tuvimos que lograr un recurso de amparo para que se detuviera la inspección porque no estaban registrando a los conductores”, explicó. El dirigente señaló además que no se está cumpliendo con la reglamentación para identificar a los choferes. “Logramos que se aprobara el Registro Único de Peones de Taxi pero nunca se puso en práctica. No sólo no entregan un carnet, y en su lugar te dan un papel que es como una fotocopia, sino que no los exigen en los controles. Tampoco revisan si los choferes cuentan con el cartel colgado en el asiento trasero”, informó. “Las autoridades y los propietarios deben reflexionar sobre lo que están haciendo. Si no paran, seguirán cometiéndose asaltos, abusos y vendiendo droga, lo que perjudicará nuestro trabajo”, advirtió.
Propietarios
“Hasta personas que están gozando de permisos extramuros son conductores de taxis”
“En los últimos tiempos quedó demostrado que los choferes que cometen ilícitos son aquellos que manejan autos de otros municipios o ‘truchos’. Y eso se debe a la anarquía que existe en el servicio por la falta de control”, aseguró Antonio Rodríguez de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat)
El dirigente descartó que se esté produciendo un incremento de alquiler de vehículos. “Es una herramienta legal que tenemos y respetamos las normas que existen sobre la identificación de los conductores. Es más, hasta creamos un grupo de WhatsApp para intercambiar datos de ellos hasta con las fotos de sus rostros”, comentó en una charla con LA GACETA.
“Tenemos entendido que hasta personas que están gozando de permisos extramuros son conductores de los vehículos. Supuestamente la Municipalidad les debería exigir certificados de buena conducta”, agregó. El representante de los propietarios respondió por qué los taxis no llevan el cartel en el que se pueda conocer los datos de los choferes. “Todo es por miedo. Hay muchísima inseguridad y cualquier pasajero puede saber cómo se llama y hasta donde vive. Si denuncia a alguien, esa persona puede vengarse”, concluyó.
Usuarios
Los pasajeros se quejan porque son prisioneros de un servicio que es público
Los tucumanos están preocupados. Saben que esta situación es complicada y que ellos están en medio de una interna. “No tomo taxi en la calle, siempre llamo por teléfono. Pero cuando voy a Yerba Buena o a Banda del Río Salí no puedo hacerlo porque en esas ciudades no permiten ingresar otros vehículos”, comentó Jimena Rodríguez. Marcos Fernández indicó: “el panorama es muy preocupante porque no sabés dónde tomar un auto, cómo se llama el chofer y quién es el dueño. Sólo en esta provincia puede pasar algo así. Además de ser totalmente inseguro, es una locura total”.
Juana Migueles y Laura Pedraza, ambas estudiantes universitarias, también cuestionaron los controles que les realizan a los taxis. “Cómo podemos esperar que las autoridades controlen a los choferes si ni siquiera se fijan en que los autos estén en condiciones. Lamentamos por los turistas que usen este sistema de transporte”, comentaron.
Federico Pérez, empleado de comercio, agregó: “las autoridades deben hacer algo de una vez por todas. Desde el crimen de Paulina (Lebbos) están tomando medidas para que tomar un taxi no sea inseguro, pero los tucumanos todavía nos seguimos enterando de que los choferes cometen ilícitos”.