13 Julio 2016
EDMUNDO JIMÉNEZ. Ministro fiscal. ARCHIVO
La Corte Suprema de Justicia de Tucumán está al tanto de las vicisitudes vinculadas al reemplazo de Alejandro Noguera, fiscal ante la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, en la causa “Lebbos” (se informa por separado). El propio titular del Ministerio Público, Edmundo Jiménez, comentó el asunto en una reunión sostenida el 7 de julio con el cuerpo que integran los vocales Antonio Gandur (presidente), René Goane, Antonio Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Posse. Previamente, el vocal Enrique Pedicone había girado al alto tribunal copias de al menos cuatro notas dirigidas a Jiménez para que entregara las actuaciones.
Según trascendió, el jefe de los fiscales manifestó su malestar por el tono y las expresiones de Pedicone, e incluso pidió a la Corte que lo sancionara. Minutos después de ese encuentro, Jiménez cumplió la solicitud de Pedicone. Los papeles en cuestión incluyen un escrito de Alberto Lebbos, padre de la víctima, quien acusa a Jiménez de ser funcional a la impunidad de los imputados.
En medio del tironeo por la documentación, el jefe de los fiscales pidió una audiencia con la Cámara de Apelaciones, que la vocal Liliana Vitar fijó para el 4 de julio y luego dejó sin efecto. En ese punto del conflicto, Jiménez alegó que las solicitudes de documentación de Pedicone eran ilegales porque no habían sido firmadas por Vitar y que, por ello, ordenaba extraer copias a los fines que “correspondiere”. El camarista aludido expresó que constaba en el expediente que Vitar había salido de la Cámara para ir a cuidar a su hermano. Y añadió: “apercibo al ministro público de que el Poder Judicial democrático no puede tolerar que imponga silencio por medio de veladas amenazas, que son reincidentes en él”.
Según trascendió, el jefe de los fiscales manifestó su malestar por el tono y las expresiones de Pedicone, e incluso pidió a la Corte que lo sancionara. Minutos después de ese encuentro, Jiménez cumplió la solicitud de Pedicone. Los papeles en cuestión incluyen un escrito de Alberto Lebbos, padre de la víctima, quien acusa a Jiménez de ser funcional a la impunidad de los imputados.
En medio del tironeo por la documentación, el jefe de los fiscales pidió una audiencia con la Cámara de Apelaciones, que la vocal Liliana Vitar fijó para el 4 de julio y luego dejó sin efecto. En ese punto del conflicto, Jiménez alegó que las solicitudes de documentación de Pedicone eran ilegales porque no habían sido firmadas por Vitar y que, por ello, ordenaba extraer copias a los fines que “correspondiere”. El camarista aludido expresó que constaba en el expediente que Vitar había salido de la Cámara para ir a cuidar a su hermano. Y añadió: “apercibo al ministro público de que el Poder Judicial democrático no puede tolerar que imponga silencio por medio de veladas amenazas, que son reincidentes en él”.
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