Gran Concierto Federal: el canto y la danza se unieron para erizar la piel

La multitud llegó de distintos puntos de la ciudad. La estación del Ferrocarril Mitre (ubicada frente a la plaza Alberdi) lucía anoche más desbordada que nunca. Esa masa de espectadores (entre los que había una gran cantidad de turistas de todo el país) no quiso perderse el gran Concierto Federal en homenaje al Bicentenario de la Independencia.

Ni siquiera el intenso frío de una noche despejada y luminosa pudo detener a las familias que, con abrigo en mano y -muchas- cargando reposeras para presenciar el show sentadas, colmaron la nave central de la hermosa estación tucumana. El show, conducido por Cato Emmerich, abrió con la presentación de la Filarmónica de Tucumán y la agrupación Anacrusa, dirigidas por el maestro José Luis Castiñeira de Dios. Tras interpretar tres temas de un repertorio especialmente seleccionado para la velada (“Calfucurá”, “Memento” y “Vidala”), comenzó un desfile de artistas que se prolongó hasta la medianoche. Pasaron, entre otros, figuras de la talla de Vitillo Ávalos (que bailó una zamba), Claudio Balzaretti, Lucho Hoyos, Ricardo Zanón y Rubén Lobo. Más tarde, llegó el primer momento emotivo de la noche: un homenaje a Mercedes Sosa -hoy cumpliría 81 años- del que participaron el Ballet Folclórico Nacional y los cantantes Adriana Tula, Viviana Taberna, Noralía Villafañe, Hoyos, Balzaretti, Hugo Rodríguez y los sobrinos de la “Negra”, Coqui, Claudio y Adrián Sosa.

Entre Borges y Pugliese

La velada continuó sin interrupciones, mientras el público seguía entrando a la ya atestada estación. “Esta fiesta es realmente única. Tiene un nivel que apabulla. Valió la pena viajar a Tucumán para vivir esta verdadera celebración patria”, señaló Alberto Di Fillipo, quien vino desde Bahía Blanca junto a su esposa, Marta, y su suegra, Ernestina. Confeso amante del folclore, se puso eufórico cuando salió al escenario el jóven intérprete Franco Luciani, muy aplaudido por la platea. Posteriormente, el Ballet Buenos Aires Tango realizó un homenaje a Osvaldo Pugliese que culminó con una ovación de los turistas. “Aquí está el corazón de Buenos Aires. Todos presentes por la patria”, dijo Elvira Duarte, que llegó ayer por la mañana a Tucumán sólo para participar de los festejos.

Alrededor de las 22 se produjo otro de los momentos más emotivos: un homanaje a Jorge Luis Borges. La actriz Norah Castaldo recitó el potente poema “Oda escrita en 1966”, en el que el escritor asegura: “Nadie es la patria, pero todos lo somos”.

En cuadros posteriores actuaron artistas de la talla de Juan Carlos Baglietto (que cantó junto al Coro de Niños de la provincia una muy aplaudida versión de la “Canción a la Bandera”), Jaime Torres, el Dúo Orozco-Barrientos, Luis “Pato” Gentilini y el pianista Miguel Ángel Estrella, que interpretó cuatro zambas que pusieron al público de pie. Hacia el final se presentaron el dúo La Yunta, Yuca Córdoba, Tucuta Gordillo, Myriam García y Omar Moreno Palacios.

A la medianoche todos los solistas, junto a la orquesta y a la agrupación Anacrusa, interpretaron el Himno Nacional Argentino, en lo que significó un emotivo corolario de una fiesta que quedará en la memoria de los tucumanos. Tras la canción patria, el público fue invitado a desalojar la nave de la estación para ubicarse en plaza Alberdi, donde culminó el espectáculo con un colorido y barroco show de fuegos artificiales. “¡Viva la patria!”, gritaba la gente mientras agitaba banderas y aplaudía. Arriba, la luna -más tucumana que nunca-, hacía un guiño, satisfecha y emocionada.