09 Julio 2016
HACIA EL DÉFICIT CERO. Isela Costantini afirmó que la meta de gestión es sanear las finanzas de Aerolíneas Argentinas y duplicar la cantidad de pasajeros. prensa aerolíneas argentinas
Tucumán es hoy el destino del Bicentenario de la Independencia. Y, frente a ese acontecimiento, Aerolíneas Argentinas ha realizado una serie de acciones para sumarse a las celebraciones. Por ejemplo, a los pasajeros que realicen tanto el check in previo al embarque, durante el vuelo y también al llegar a la provincia se les entregará una escarapela junto con un tarjetón con historias curiosas de los días cercanos a la declaración de la independencia en 1816 realizadas por el historiador Daniel Balmaceda. En el avión, en los vuelos desde Buenos Aires a Tucumán, junto con la cajita típica, se les obsequiará un alfajor tucumano. En el Aeropuerto Benjamín Matienzo, serán recibidos con empanadas locales y durante todo este mes, la cajita de catering abordo tendrá diseños alusivos al bicentenario y frases históricas de Balmaceda.
La ornamentación de los mostradores también será alusiva a la fecha patria. Además, Aerolíneas difunde, en redes sociales, un video institucional con testimonios de empleados y pasajeros frecuentes que respondieron a la pregunta “¿Qué significa para vos la independencia?”
Tucumán es el destino del Bicentenario; histórica y actualmente. “Este año, hemos puesto el foco en los destinos de cabotaje porque los argentinos se inclinaron por conocer más su país, por el turismo interno”, indica a LA GACETA Isela Costantini, presidenta de Aerolíneas Argentinas. Para este fin de semana largo, la compañía incrementó sus asitentos, con una flota de mayor capacidad, “de tal manera que nuestros pasajeros que van desde Córdoba y desde Buenos Aires puedan disfrutar de los festejos en Tucumán”, manifestó la ejecutiva durante una entrevista telefónica concedida a nuestro diario.
-¿Cómo se prepara la compañía para la temporada turística invernal?
-Una parte de la estrategia para llegar a esta época fue entender dónde estábamos parados y poder armar un “hacia dónde vamos” en materia financiera. Así, la meta propuesta es, en el tiempo, poder llegar al déficit cero (de Aerolíneas) y esa cuestión financiera ha sido el objetivo durante el primer trimestre. Para el segundo trimestre, en tanto, se puso más énfasis en maximizar las oportunidades que se le presenta a la compañía para aumentar la cantidad de pasajeros y de asientos. Eso con la intención de mejorar la conectividad de cabotaje, donde pusimos más el foco, y trabajar en la rentabilidad de las rutas nacionales. Y esto no pasa necesariamente por Buenos Aires, sino también unir otros destinos como por ejemplo Salta-Rosario o Córdoba-Jujuy. Estamos con una velocidad y una voracidad enorme de querer salir a ofrecer más conexiones para que los argentinos puedan volar a más destinos diferentes.
-En el caso de Tucumán, hay expectativas respecto de vuelos directos a Mendoza o a Rosario...
-Estamos en ese proceso y, en general, donde alguien levanta la mano y decirnos que quiere tener un vuelo a otros destinos, les estamos atendiendo y estamos estudiando las propuestas. Este año nos propusimos aumentar en 1,1 millón el número de pasajeros respecto del año anterior. Y, respecto de pasajes, hemos vendido 3,5 millones y queremos aumentar esa cifra en los próximos años. Insisto; queremos mejorar la conectividad y si se presentan oportunidades específicas para Tucumán, las seguiremos asumiendo.
-¿Cuál es la meta que se ha propuesto para su gestión?
-El objetivo es duplicar la cantidad de pasajeros transportados. Nos pondría muy contentos si logramos incrementar a seis millones de pasajeros. Creemos que la Argentina tiene la capacidad de alcanzar esa meta. Cuando comparamos cómo están en otros destinos, observamos que la cultura de los argentinos es viajar por su propio país y conocerlo más. La Argentina, en ese sentido, tiene algo que lo hace especial y único respecto de otros países: promueve el turismo interno de cada una de sus provincias.
-¿El precio del pasaje aéreo es competitivo?
-Sí. Creo que, a medida que ofrezcamos más destinos, las ofertas continuarán. Las oportunidades en cuanto a las tarifas de entrada son las más bajas del mercado. Claro que, a medida que el pasajero lo adquiera más cerca de la fecha de vuelo, se encarece. Pero la idea es que hayan más ofertas.
-¿Cómo está la compañía respecto de su flota?
-La verdad es que heredamos una empresa que tiene la flota más nueva prácticamente en América del Sur; un promedio de siete años de antigüedad tomando tanto a los Embraer como a los Boeing o a los Airbus. Son aviones relativamente nuevos que nos ayuda a sostener el nivel de confianza, tanto en mantenimiento como en productividad. El nivel de satisfacción de los clientes es muy bueno; son aeronaves muy cómodas, con pantallas individuales en los asientos del Embraer.
-¿Qué proyecciones hace para la empresa para dentro de un año o dos?
-Hasta fin de año la vemos muy bien. Seguiremos muy agresivamente aumentando frecuencias y explorando nuevas rutas. Una prioridad es aumentar la conectividad, con más servicios y más conexiones en todo el país. Ese es el primer pilar. El segundo está relacionado con el resultado financiero. Estamos buscando distintas formas de reducir costos y para maximar los recursos que tenemos. Creemos que es fundamental que los aviones que salgan no lo hagan con la panza vacía, es decir, que lleven más carga, ampliando la capacidad para ese servicio. Creo que el resultado operativo de la empresa será el más favorable de los últimos 10 o 12 años. Ya estamos viendo grandes transformaciones y esperamos que sean sustentables. También apuntamos hacia una transformación cultural, entendiendo que nuestros empleados puedan compartir los valores, los objetivos y el “hacia dónde vamos” de la compañía. En todo este proceso, nuestros pasajeros son el foco. A partir de la seguridad se abre un abanico de acciones que vemos a partir de la experiencia del viajero, como la puntualidad, en la que hoy tenemos un récord dentro del país. Somos optimistas y vamos a cerrar el año con los objetivos que planteó el Gobierno nacional, es decir, reducir el nivel de subsidios, contectando más a los argentinos y, para que esto ocurra, es fundamental que los pasajeros nos elijan como la mejor opción para volar dentro y fuera de la Argentina.
La ornamentación de los mostradores también será alusiva a la fecha patria. Además, Aerolíneas difunde, en redes sociales, un video institucional con testimonios de empleados y pasajeros frecuentes que respondieron a la pregunta “¿Qué significa para vos la independencia?”
Tucumán es el destino del Bicentenario; histórica y actualmente. “Este año, hemos puesto el foco en los destinos de cabotaje porque los argentinos se inclinaron por conocer más su país, por el turismo interno”, indica a LA GACETA Isela Costantini, presidenta de Aerolíneas Argentinas. Para este fin de semana largo, la compañía incrementó sus asitentos, con una flota de mayor capacidad, “de tal manera que nuestros pasajeros que van desde Córdoba y desde Buenos Aires puedan disfrutar de los festejos en Tucumán”, manifestó la ejecutiva durante una entrevista telefónica concedida a nuestro diario.
-¿Cómo se prepara la compañía para la temporada turística invernal?
-Una parte de la estrategia para llegar a esta época fue entender dónde estábamos parados y poder armar un “hacia dónde vamos” en materia financiera. Así, la meta propuesta es, en el tiempo, poder llegar al déficit cero (de Aerolíneas) y esa cuestión financiera ha sido el objetivo durante el primer trimestre. Para el segundo trimestre, en tanto, se puso más énfasis en maximizar las oportunidades que se le presenta a la compañía para aumentar la cantidad de pasajeros y de asientos. Eso con la intención de mejorar la conectividad de cabotaje, donde pusimos más el foco, y trabajar en la rentabilidad de las rutas nacionales. Y esto no pasa necesariamente por Buenos Aires, sino también unir otros destinos como por ejemplo Salta-Rosario o Córdoba-Jujuy. Estamos con una velocidad y una voracidad enorme de querer salir a ofrecer más conexiones para que los argentinos puedan volar a más destinos diferentes.
-En el caso de Tucumán, hay expectativas respecto de vuelos directos a Mendoza o a Rosario...
-Estamos en ese proceso y, en general, donde alguien levanta la mano y decirnos que quiere tener un vuelo a otros destinos, les estamos atendiendo y estamos estudiando las propuestas. Este año nos propusimos aumentar en 1,1 millón el número de pasajeros respecto del año anterior. Y, respecto de pasajes, hemos vendido 3,5 millones y queremos aumentar esa cifra en los próximos años. Insisto; queremos mejorar la conectividad y si se presentan oportunidades específicas para Tucumán, las seguiremos asumiendo.
-¿Cuál es la meta que se ha propuesto para su gestión?
-El objetivo es duplicar la cantidad de pasajeros transportados. Nos pondría muy contentos si logramos incrementar a seis millones de pasajeros. Creemos que la Argentina tiene la capacidad de alcanzar esa meta. Cuando comparamos cómo están en otros destinos, observamos que la cultura de los argentinos es viajar por su propio país y conocerlo más. La Argentina, en ese sentido, tiene algo que lo hace especial y único respecto de otros países: promueve el turismo interno de cada una de sus provincias.
-¿El precio del pasaje aéreo es competitivo?
-Sí. Creo que, a medida que ofrezcamos más destinos, las ofertas continuarán. Las oportunidades en cuanto a las tarifas de entrada son las más bajas del mercado. Claro que, a medida que el pasajero lo adquiera más cerca de la fecha de vuelo, se encarece. Pero la idea es que hayan más ofertas.
-¿Cómo está la compañía respecto de su flota?
-La verdad es que heredamos una empresa que tiene la flota más nueva prácticamente en América del Sur; un promedio de siete años de antigüedad tomando tanto a los Embraer como a los Boeing o a los Airbus. Son aviones relativamente nuevos que nos ayuda a sostener el nivel de confianza, tanto en mantenimiento como en productividad. El nivel de satisfacción de los clientes es muy bueno; son aeronaves muy cómodas, con pantallas individuales en los asientos del Embraer.
-¿Qué proyecciones hace para la empresa para dentro de un año o dos?
-Hasta fin de año la vemos muy bien. Seguiremos muy agresivamente aumentando frecuencias y explorando nuevas rutas. Una prioridad es aumentar la conectividad, con más servicios y más conexiones en todo el país. Ese es el primer pilar. El segundo está relacionado con el resultado financiero. Estamos buscando distintas formas de reducir costos y para maximar los recursos que tenemos. Creemos que es fundamental que los aviones que salgan no lo hagan con la panza vacía, es decir, que lleven más carga, ampliando la capacidad para ese servicio. Creo que el resultado operativo de la empresa será el más favorable de los últimos 10 o 12 años. Ya estamos viendo grandes transformaciones y esperamos que sean sustentables. También apuntamos hacia una transformación cultural, entendiendo que nuestros empleados puedan compartir los valores, los objetivos y el “hacia dónde vamos” de la compañía. En todo este proceso, nuestros pasajeros son el foco. A partir de la seguridad se abre un abanico de acciones que vemos a partir de la experiencia del viajero, como la puntualidad, en la que hoy tenemos un récord dentro del país. Somos optimistas y vamos a cerrar el año con los objetivos que planteó el Gobierno nacional, es decir, reducir el nivel de subsidios, contectando más a los argentinos y, para que esto ocurra, es fundamental que los pasajeros nos elijan como la mejor opción para volar dentro y fuera de la Argentina.
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