Melconian: “el Banco Nación prestará dinero a la gente, no al sector público”

El titular del Banco Nación Argentina (BNA), Carlos Melconian, circula por las calles de la ciudad y por los pasillos de la sucursal centro de la entidad a paso rápido y saludando a quien se cruza. “Nos gustaría dejar una estela de los patriotas que estuvieron en esa casa y quedaron en la historia. Estamos trabajando para que la patria sea más grande”, responde cuando se le consulta qué reflexión le merece el Bicentenario. El directorio del BNA sesionó ayer en Tucumán para conmemorar la fecha patria. En el edificio de San Martín y Maipú, el economista fue recibido por ejecutivos y empleados. Allí, y luego de la reunión de directorio y de un recorrido por la Casa Histórica, le explicó a LA GACETA por qué lanzaron con tanto apuro una nueva línea de créditos hipotecarios.

“Estamos cumpliendo con las órdenes del Presidente (Mauricio Macri), haciendo que el banco no pierda plata, pero simultáneamente volcando el dinero que conseguimos en la gente. No somos un banco privado que busca ganancias ni tenemos que responder a accionistas. Este es un banco público, o sea que el dueño es la sociedad argentina. El Presidente nos ha autorizado a prestarle cada vez más a la sociedad privada de Argentina. Para eso se arregló el default y el tesoro y el sector público deben pedir plata en otro lado, no en el banco”, aseveró.

Melconian aseveró que eso libera capacidad prestable al banco, tanto para compañías como para individuos. “En compañías, estamos focalizándonos en la PyME. Tenemos mucha ventaja respecto del resto de la banca porque estamos desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego con 700 sucursales y llegamos donde otros no llegan. Ahí no nos interesa prestarle a los grandes, que tienen crédito de sobra. Vamos por la PyME que de la experiencia de trabajar con mi padre en zapatería de barrio me queda que siempre el más chico es el mejor pagador”, resaltó.

Respecto de los préstamos a individuos, reseñó las ventajas del nuevo crédito hipotecario que lanzó el BNA. “En materia de individuos, no queremos concentrarnos en el crédito al consumo que deja buen saldo, sino en la persona. En el jubilado, en la gente, para tratar de hacer culturalmente un crédito con el que uno se dé vuelta y pueda ver en qué lo invirtió. Es lindo gastársela, pero es más lindo darse vuelta y encontrarse con un ladrillo. Nos focalizamos en eso, en lo que nosotros llamamos ‘el crédito para que quede algo’”, dijo.

El economista precisó las bondades del préstamo para vivienda única. “Arrancamos con hasta $ 2 millones de crédito, que en el interior del país es mucho. Los primeros tres años la tasa es fija. No se mueve la cuota en tres años. En la cuota 37, no podrá aumentar más que el salario promedio de la economía. La tercera certidumbre muy importante es que como la cuota nunca puede superar el 30% de lo que ganás, incorporamos la opción de sumar al padre o la madre como codeudores para que se pueda pagar una cuota más alta y recibir más dinero por el crédito. Algún día llegará a este país un crédito hipotecario para que lo usés sin que te pregunten para qué lo querés y comprarte la quinta casa si te parece, pero por el momento tenemos que cubrir las necesidades de vivienda única”, señaló.

Mejora paulatina

Tras el repaso de los créditos, el economista ensaya algunas frases -cuidadas- sobre el rumbo de la economía. “La situación económica va mejorando paulatinamente, porque como lo ha reiterado el Presidente, esta no es una cuestión que se arregla en seis meses y, para no entrar en conflicto, no voy a decir que la Argentina enfrenta hoy un problema de los últimos 10 años, sino más bien de los últimos 50 años. Vamos a hacer todo lo que se pueda y esté al alcance para mejorar cada día más. A Tucumán vine unas seis veces por año durante los últimas dos décadas como consultor y los últimos cuatro o cinco años alerté sobre que la herencia era pesada. Lo estamos arreglando de a poco”, estimó.

El funcionario también se reunió con empresarios PyME, que le manifestaron preocupaciones puntales. “Nos plantearon cuestiones de pesadez en el nivel de actividad, de falta de competitividad y de necesidad de crédito. Los puse al tanto que el Presidente nos pidió que les prestemos a los más chicos. Todavía tenemos créditos para el pequeño productor a 22% de tasa, que para nosotros es ventajoso, y di instrucciones al gerente local y al zonal para que se pongan codo a codo con ellos a trabajar”, resaltó.

Tarifazo e inflación

Melconian reconoce que el aumento tarifario en algunos casos fue excesivo y que hubo que corregirlo. “Para ser equilibrados en la Argentina que buscamos, sin descalificaciones en los debates, es necesario aclarar que el conflicto se produjo porque la inflación fue del 1.000% y las tarifas se congelaron. Si no hubiese habido inflación, no dejando atrasar eso, ahora el conflicto hubiera sido menor. No podrá arreglarse esto de una vez. Habrá que ir de a poco y vamos corrigiendo sobre la marcha lo que está mal y vamos a seguir con lo que está bien. Lo peor que podría pasar es que aparezcan estos problemas y se los niegue”, dijo.

Luego, optimista, dijo que la economía llegará mejor a fin de año y que repuntará trimestre a trimestre.

Sobre los cuestionamientos por su denuncia contra el Estado en la causa por los “butires” y sobre los fondos que tiene en el exterior, dijo: “tengo una metodología de vida transparente. Es la primera vez que soy funcionario público y no tengo nada que ocultar. Respecto de mi capital en el exterior, ya lo fui invirtiendo en títulos argentinos. Tengo confianza en la Argentina y en el Presidente y por eso estoy trayendo mi capital al país y por supuesto que voy a traer el resto”.