06 Julio 2016
A 200 AÑOS. Raúl Pellegrini da lectura a la proclama por el Bicentenario desde el umbral de la Casa Histórica, rodeado por sus compañeros del Concejo. la gaceta / foto de antonio ferroni
Los concejales de San Miguel de Tucumán rindieron homenaje a los próceres de la gesta independentista, en el marco de los festejos por el Bicentenario de la Patria. Con el objetivo de fijar los lineamientos a 200 años de la Independencia, los ediles reafirmaron los valores de los congresistas de 1816. Además, rindieron homenaje a dos figuras ilustres: los tucumanos Bernardo de Monteagudo y Bernabé Aráoz. A partir de ahora, el sillón del presidente del Concejo será llamado sillón de Aráoz.
La Sala de Juramento de la Casa Histórica fue el recinto de la sesión de homenaje del Concejo. Por determinación de autoridades del Museo, se limitó la asistencia a los ediles, secretarios del cuerpo y dos taquígrafos. Asesores, personal del cuerpo deliberativo y periodistas aguardaron en la peatonal de calle Congreso. Varios ediles apuraron el paso para no retrasar la sesión, que debía iniciar a las 8. El edil Matías Alejandro Figueroa (Tucumán Crece), ingresó a la casa que supo pertenecer a Francisca Bazán de Laguna minutos antes de la hora fijada. Dante Loza, presidente de la bancada manzurista, aceleró para alcanzar a su compañero de bloque. Un minuto más tarde cruzó el umbral Graciela Suárez de Cano. Sandra Manzone, del Acuerdo para el Bicentenario (ApB), trotaba desde Crisóstomo Álvarez para alcanzarla. El peronista Juan Luis Pérez llegó sereno, caminando desde San Lorenzo. Roque Mendía (ApB) se hizo presente un segundo después y arrojó un cigarrillo a medio fumar en la calle. José María Franco (ApB) fue el último en llegar e hizo lo propio con otro rubio. No había tachos de basura a mano.
La sesión tuvo una hora de duración. Siete concejales hicieron uso de la palabra, cada uno con un límite de dos minutos, en representación de los bloques. Se aprobaron por unanimidad tres proyectos: la declaración para destacar los principios por los 200 años de la Patria; la proclamación de Bernardo de Monteagudo (cuyos restos descansan ahora en el Cementerio del Oeste) como precursor independentista de Latinoamérica; y un homenaje a Bernabé Aráoz, denominando el sillón de Presidencia en su honor.
El debate fue presidido por Raúl Pellegrini (ApB), vicepresidente primero, ante la ausencia de Javier Aybar por enfermedad (ver página 8). Se trató también del debut en debate del bloque Tucumán Crece, que dejó atrás el nombre de Frente para la Victoria. El cambio, según indicó Loza, se debió a un acto de coherencia dentro del justicialismo local. “Los concejales que defendemos el proyecto encabezado por el gobernador Juan Manzur y por el senador José Alperovich nos llamaremos como nuestros compañeros en la Legislatura: Tucumán Crece. Nos habíamos llamado Frente para la Victoria cuando asumimos en funciones, porque ese era el nombre de la bancada en la anterior conformación”, había justificado el manzurista.
Cuando la sesión concluyó, el acto se trasladó al umbral de las puertas azules de la casona, donde volvieron a dar lectura del proyecto de resolución para los vecinos que acudieron al lugar. El escrito planteó la obligación de la generación del Bicentenario de recuperar los valores de austeridad republicana, de la libertad y la emancipación. Además, se marcó como objetivo trabajar por una educación para la libertad, por la justicia social, por el desarrollo productivo, económico, social y trabajar por una sociedad más equitativa.
Pellegrini destacó el valor del homenaje y el momento histórico que protagonizaron. “Esperamos que este Bicentenario sea la posibilidad de rescatarnos de una de las heridas más importantes que tiene la sociedad argentina: las consecuencias de la pobreza. Luchar para sacar a los habitantes de la pobreza es una asignatura pendiente de nuestra democracia, que pudo superar las tres décadas ininterrumpidas hace poco”, destacó Pellegrini.
“La idea era poder homenajear a esos 33 congresales que plantearon un hito histórico y poder aprender de ellos para entender que siempre tenemos la posibilidad de cambiar la vida de las personas. Nos queda el trabajo de mantener esa independencia y trabajar para que todos nos podamos sentir realmente independientes: libres de elegir trabajo y no necesitar vivir del Estado, generar empleo genuino”, expresó Mizrahi.
“Ahora nos quedan independencias pendientes: independizarnos de la pobreza, de las drogas, de la desocupación y la desigualdad. Debemos trabajar unidos, de la misma manera que lo hicieron los próceres hace 200 años”, valoró Ricardo Bussi.
La Sala de Juramento de la Casa Histórica fue el recinto de la sesión de homenaje del Concejo. Por determinación de autoridades del Museo, se limitó la asistencia a los ediles, secretarios del cuerpo y dos taquígrafos. Asesores, personal del cuerpo deliberativo y periodistas aguardaron en la peatonal de calle Congreso. Varios ediles apuraron el paso para no retrasar la sesión, que debía iniciar a las 8. El edil Matías Alejandro Figueroa (Tucumán Crece), ingresó a la casa que supo pertenecer a Francisca Bazán de Laguna minutos antes de la hora fijada. Dante Loza, presidente de la bancada manzurista, aceleró para alcanzar a su compañero de bloque. Un minuto más tarde cruzó el umbral Graciela Suárez de Cano. Sandra Manzone, del Acuerdo para el Bicentenario (ApB), trotaba desde Crisóstomo Álvarez para alcanzarla. El peronista Juan Luis Pérez llegó sereno, caminando desde San Lorenzo. Roque Mendía (ApB) se hizo presente un segundo después y arrojó un cigarrillo a medio fumar en la calle. José María Franco (ApB) fue el último en llegar e hizo lo propio con otro rubio. No había tachos de basura a mano.
La sesión tuvo una hora de duración. Siete concejales hicieron uso de la palabra, cada uno con un límite de dos minutos, en representación de los bloques. Se aprobaron por unanimidad tres proyectos: la declaración para destacar los principios por los 200 años de la Patria; la proclamación de Bernardo de Monteagudo (cuyos restos descansan ahora en el Cementerio del Oeste) como precursor independentista de Latinoamérica; y un homenaje a Bernabé Aráoz, denominando el sillón de Presidencia en su honor.
El debate fue presidido por Raúl Pellegrini (ApB), vicepresidente primero, ante la ausencia de Javier Aybar por enfermedad (ver página 8). Se trató también del debut en debate del bloque Tucumán Crece, que dejó atrás el nombre de Frente para la Victoria. El cambio, según indicó Loza, se debió a un acto de coherencia dentro del justicialismo local. “Los concejales que defendemos el proyecto encabezado por el gobernador Juan Manzur y por el senador José Alperovich nos llamaremos como nuestros compañeros en la Legislatura: Tucumán Crece. Nos habíamos llamado Frente para la Victoria cuando asumimos en funciones, porque ese era el nombre de la bancada en la anterior conformación”, había justificado el manzurista.
Cuando la sesión concluyó, el acto se trasladó al umbral de las puertas azules de la casona, donde volvieron a dar lectura del proyecto de resolución para los vecinos que acudieron al lugar. El escrito planteó la obligación de la generación del Bicentenario de recuperar los valores de austeridad republicana, de la libertad y la emancipación. Además, se marcó como objetivo trabajar por una educación para la libertad, por la justicia social, por el desarrollo productivo, económico, social y trabajar por una sociedad más equitativa.
Pellegrini destacó el valor del homenaje y el momento histórico que protagonizaron. “Esperamos que este Bicentenario sea la posibilidad de rescatarnos de una de las heridas más importantes que tiene la sociedad argentina: las consecuencias de la pobreza. Luchar para sacar a los habitantes de la pobreza es una asignatura pendiente de nuestra democracia, que pudo superar las tres décadas ininterrumpidas hace poco”, destacó Pellegrini.
“La idea era poder homenajear a esos 33 congresales que plantearon un hito histórico y poder aprender de ellos para entender que siempre tenemos la posibilidad de cambiar la vida de las personas. Nos queda el trabajo de mantener esa independencia y trabajar para que todos nos podamos sentir realmente independientes: libres de elegir trabajo y no necesitar vivir del Estado, generar empleo genuino”, expresó Mizrahi.
“Ahora nos quedan independencias pendientes: independizarnos de la pobreza, de las drogas, de la desocupación y la desigualdad. Debemos trabajar unidos, de la misma manera que lo hicieron los próceres hace 200 años”, valoró Ricardo Bussi.
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