Aires de museo para una casona del siglo XIX

El diseñador museográfico Claudio Daniel Tam Muro cuenta que el primer gran desafío que se le planteó cuando tuvo que encarar la nueva puesta en valor de la Casa de la Independencia fue la siguiente: instalar una galería de museo dentro de una arquitectura que obviamente no fue pensada con ese fin.

“Se trata de balancear entre la casa y su uso tradicional con los requerimientos de comunicación museográfica y de conservación preventiva; de manera que ambas condiciones convivan con franqueza”, le respondió a LA GACETA en mayo, cuando apenas habían comenzado las tareas en el viejo solar.

En la misma entrevista, Muro destacaba: “Hay un desafío mayor y es el de lograr una exhibición acorde a la misión del Museo, montar una comunicación que permita alcanzar a la enorme diversidad y modos de pensar de las personas. Despertar la curiosidad, promover las conversaciones, las propias conclusiones y el espíritu crítico, despertar anhelos, modificar actitudes; construir ciudadanía”.

“Por supuesto, toda exhibición es un experimento que se verifica través de la consulta y evaluación en el tiempo”, añadió Muro, quien trabajó con un equipo multidisciplinario conformado por personal de la Dirección nacional de Museos y del Museo de la Casa Histórica . Ahora, el público tiene la palabra.