“Necesitamos una revolución mental para luchar contra la contaminación”

Yolanda Ortiz está sentada en el antedespacho de la presidencia en el Palacio de Tribunales. Espera un cafecito para calentarse. Se ríe cuando le recuerdan lo que es: una eminencia en la militancia ambientalista. La tucumana fue la primera secretaria de mediomabiente de la Nación y de Latinoamérica, nombrada al frente de la Secretaría de Estado de Recursos Naturales y Ambiente Humano en 1973, en la tercera presidencia de Juan Domingo Perón.
A sus 90 años fue invitada para brindar una charla en las Jornadas de Derecho Público Administrativo, en el marco de las celebraciones de las autoridades judiciales provinciales y federales para honrar al Bicentenario de la Independencia. El mensaje de Ortiz para el cuidado del medioambiente, explicó, es el mismo que hace 40 años: “es necesaria una revolución mental para luchar contra la contaminación y comprender la importancia del cuidado del ambiente para la salud”.
Con movimientos frágiles y hablar sereno, Ortiz comenta su recorrido de vida y sus acciones como secretaria de Estado, como cuando prohibió la habilitación de las empresas que no declaraban cómo se harían cargo de sus desechos. Se mudó a Buenos Aires con su familia cuando era niña, estudió en la Universidad de Buenos Aires y luego continuó profesionalizándose en Francia, donde fue testigo de las protestas del Mayo Francés.


- ¿Cuánto ha cambiado la visión sobre el cuidado del medioambiente?
- Tuve el privilegio de estar con el general Perón con la primera institución nacional de medioambiente que tuvo el Estado. Coincidía esa década del 70 en todo el mundo en la que se hizo mucho ruido contra el camino al que nos llevaba el consumismo. No hemos estado a la altura del problema ambiental que ahora toma un cariz que pone en peligro la vida misma del planeta. La política pública no puede faltar. 


- ¿Cuál es el mayor problema de Tucumán en cuanto a contaminación?
- El principal problema en la provincia siempre fue la contaminación del agua, sobre todo cuando joroba a otras provincias. Se trató de hacer cosas, y ahora al fin se están dando resultados que muestran un panorama menos negativo (en referencia a la contaminación del río Salí). 
- Siempre se habló de la importancia de generar conciencia ambiental, ¿se avanzó en esto?
- No, todavía no. Es un problema más que tenemos. Pero como decía el general Perón, la contaminación, que la sufren sobre todo los más pobres, no es un problema más, es él problema; es la falta de condiciones dignas para que las personas tengan salud. Tenemos que darle toda la importancia política. Es necesaria urgente una revolución mental, cambiar la cultura. Los problemas siguen siendo los mismos.


-¿Cómo fue el trabajo durante la presidencia de Perón?
- Fueron años muy lindos, pero muy breves (luego de su muerte, su esposa y vicepresidenta, Estela Martínez la desplaza del cargo). Él se fue pronto, estaba muy enfermo. Nos dejó enseñanzas a las que no les damos la importancia que tuvieron. El ‘Mensaje a los pueblos y gobiernos del mundo’ sobre medio ambiente es fundamental para detener la marcha suicida de la humanidad. Aún tenemos tiempo porque el mensaje tiene toda la vigencia (En 1972, exiliado en España durante la proscripción del peronismo, Perón redactó el “Mensaje a los pueblos y gobiernos del mundo”, que fue leído en la primera conferencia de la ONU sobre Medio Humano de ese año).
 
- ¿Las políticas ambientales continúan como un debe de la democracia?
- No se le presta la atención que corresponde. Los jóvenes deben ir adelante con esto. Hace falta un cambio de mentalidad profundo para dar una solución a tanta gente. Porque no podemos luchar contra la pobreza si no luchamos para defender el medio ambiente y la forma de vivir. ¿Por qué no podemos luchar contra la pobreza? ¿Por qué no podemos luchar contra las pobrezas: la pobreza de amor, de salud, de alimentación? Como decía el General, hay tanta gente que come pero que no se alimenta, que no come lo suficiente. Estamos en una etapa de miedo. ¿Cómo seguimos? Al menos hemos incorporado un paradigma ambiental, desde donde debemos trabajar para ver el mundo que queremos ver. Debemos dar un vuelco ecológico: la ecología es la única ciencia que llama a tomar conciencia. Siempre me emociono al dar charlas como estas, porque veo gente con fuego interno. Necesitamos un país más fraterno y más humano.