La Junta Disciplinaria del PJ estudiará las posibles desafiliaciones de López y de Amaya

El Congreso del Partido Justicialista (PJ) tucumano dio ayer un paso más en el proceso de expulsión del ex secretario de Obras Públicas, José López. Los congresales provinciales avalaron la determinación que había tomado el Consejo -encabezado por la presidenta Beatriz Rojkés- y separó al ex funcionario kirchnerista de la vicepresidencia segunda del PJ.

El pedido para la revisión de la conducta de otros afiliados se coló en el transcurso de la sesión. Dirigentes propusieron que se iniciara el trámite para desafiliar al ex vicepresidente del partido y actual secretario de Vivienda del macrismo, Domingo Amaya, al que tildaron de “traidor”. Si bien en un principio se votó a favor, luego se modificó esa determinación, se quitó el nombre del ex intendente capitalino y se sumó a otros peronistas que también fueron candidatos por otros espacios políticos durante las últimas elecciones.

El presidente del Congreso, Alberto Olea, explicó que se enviarán los antecedentes de los cuestionados -entre ellos López y Amaya -a la Junta de Disciplina interna y que se le requirió a ésta que actúe con rapidez.

No hay antecedentes en el PJ local de una expulsión por lo que la de López podría ser la primera. El detenido estaba en la mesa chica del justicialismo local desde principios de 2015. El Consejo -en una decisión inédita- había reconocido entonces como válida para este distrito la afiliación de 27 años de antigüedad en el justicialismo de Santa Cruz.

“Traidor”

También hubo pronunciamientos políticos durante la sesión. El primero fue el del ex senador Sergio “La Burra” Mansilla que afirmó que con casos como los de López y Lázaro Báez se pretende tapar la “incompetencia” del Gobierno nacional.

“Hay que reconocer lo que viene haciendo la Provincia. Hace siete meses que nos gobiernan estos incompetentes (por la Nación). Están queriendo tapar la situación social con Báez y López. No tengan dudas de que van por la cabeza de la ex presidenta (Cristina Fernández). Con todos los errores que se pueden haber cometido -y ya lo dirá la Justicia-, no hay un gobierno democrático en los últimos 50 años que haya dado lo que se dio en los últimos 12 años”, bramó Mansilla en el escenario. Aseguró que la cartelización de la obra no es una novedad y que en los 90’ los Macri concentraron el 70%.

Sugirió después que no se personalice en el caso Amaya. “No quiero que mañana sea una víctima. Encima de traidor, víctima. Que la Junta estudie todos los casos de los traidores. Que no han traído ni un ladrillo aún”, criticó. Lanzó luego un mensaje para la dirigencia disconforme: “algunos en la vereda insinúan cosas. Escucho rumores de que vendrán a tomar el PJ, los que salieron candidatos de otros partidos. El que ponga un pie en el PJ que se la banque como se la tenga que bancar ¡A las piñas lo vamos a defender al PJ!”. Apoyó luego al gobernador Juan Manzur y al vicegobernador Osvaldo Jaldo y subrayó que son opositores a la Nación y que una foto con Macri no implica un acuerdo.

Luego fue el turno de la presidenta del PJ. “En la provincia somos gobierno y en el país, oposición. Avalamos a nuestro gobernador. Que se reúna con quien considere y que lo traiga al Presidente las veces que sea. Vamos a defender lo que signifique mejoras para nuestra gente. No hay otra provincia a la que les hayan puesto a los traidores que sean los que tengan que dar viviendas (por Amaya) y a los denunciantes (por José Cano) que sean los que tengan que traer obras”, aseguró. Reivindicó los gobiernos kirchneristas y advirtió sobre el impacto de las medidas de la Nación en la situación social. “De nuevo nos tocan los timbres para pedir ropa y comida, que en los gobiernos de Néstor y Cristina no ha existido. Es el momento en el que cada dirigente tiene que pensar qué tenemos que dar los peronistas”, requirió. Afirmó que el proyecto provincial está “sólido” y que defenderán los intereses de los que menos tienen, a diferencia de la Nación. “No hay peor combinación que la pobreza y el frío. Sin embargo, las facturas de los servicios son despiadadas. Nuestros principios son distintos a los de los denunciantes de Tucumán que son parte del partido que está gobernando”, concluyó.