28 Junio 2016
SORPRENDIDO. "Nunca había visto tanta plata", confesó Román. ARCHIVO
BUENOS AIRES.- Pasaron dos semanas de la detención de José Francisco López y hoy se conocieron nuevo detalles de lo ocurrido en el monasterio del partido bonaerense de General Rodríguez.
Pablo Elmo Román, el primer policía que llegó al lugar donde encontraron a López con casi 9 millones de dólares, contó que cuando descubrieron el contenido de los bolsos que lleva el ex funcionario, una de las religiosas "casi se cae de espaldas".
En declaraciones a Radio Nacional, el efectivo dijo que tras arribar al lugar, lo primero que hizo junto a otro compañero que lo acompañaba fue revisar el auto y tocar el timbre en el portero eléctrico del monasterio: "Al principio no atendió nadie y de repente del costado sale un muchacho que nos hace señas. Era el testigo Jesús que llamó al 911 y estaba escondido en su domicilio. Entonces seguimos tocando el timbre y hasta prendimos la sirena".
Luego, de acuerdo a lo que explicó Román, llegó al lugar un segundo móvil policial y de pronto "se escucha la voz de una monjita de avanzada edad que habla desde el portero diciendo que estaban bien, que no había entrado nadie y que iba a consultar a la madre superiora".
El policía dijo que minutos después apareció el ex secretario de Obras Públicas, quien "se reía y no parecía estar en sus cabales". "Entonces le digo en broma que me había llamado el papa Francisco que quería saber que había en esas bolsas que tiró adentro del convento, y ahí dejo de hablar", sostuvo.
Nervios y sorpresa
Román aseguró que al ingresar al monasterio junto a una compañera advirtió la presencia de un arma de fuego. Ante ese panorama, el oficial decidió volver a salir al portón, donde lo agarró "por un brazo a López, que estaba muy nervioso, y con dos efectivos más le pusimos los ganchos".
Cuando se interrogó a la hermana Alba, de 95 años, le contó que el representante tucumano en el Parlasur "le fue a pedir perdón porque había robado plata que era para ayudar al monasterio".
Siempre según el relato del oficial, luego se dirigieron a una cocina donde encontraron "unas bolsas con relojes y joyas, y unos bolsos con semejante barbaridad de plata que nunca había visto antes y la monjita hizo un gesto como de caerse de espaldas".
Por último, ante una consulta, Román -quien estuvo 30 horas dentro del monasterio afectado al operativo de contar todo el dinero- dijo desconocer el motivo por el cual las religiosas no querían abrirle en un primer momento.
BUENOS AIRES.- Pasaron dos semanas de la detención de José Francisco López y hoy se conocieron nuevo detalles del operativo que se realizó en el monasterio del partido bonaerense de General Rodríguez.
Pablo Elmo Román, el primer policía que llegó al lugar donde encontraron a López con casi 9 millones de dólares, contó que cuando descubrieron el contenido de los bolsos que lleva el ex funcionario, una de las religiosas "casi se cae de espaldas".
En declaraciones a Radio Nacional, el efectivo dijo que tras arribar al lugar, lo primero que hizo junto a otro compañero que lo acompañaba fue revisar el auto y tocar el timbre en el portero eléctrico del monasterio: "Al principio no atendió nadie y de repente del costado sale un muchacho que nos hace señas. Era el testigo Jesús que llamó al 911 y estaba escondido en su domicilio. Entonces seguimos tocando el timbre y hasta prendimos la sirena".
Luego, de acuerdo a lo que explicó Román, llegó al lugar un segundo móvil policial y de pronto "se escucha la voz de una monjita de avanzada edad que habla desde el portero diciendo que estaban bien, que no había entrado nadie y que iba a consultar a la madre superiora".
El policía dijo que minutos después apareció el ex secretario de Obras Públicas, quien "se reía y no parecía estar en sus cabales". "Entonces le digo en broma que me había llamado el papa Francisco que quería saber que había en esas bolsas que tiró adentro del convento, y ahí dejo de hablar", sostuvo.
Nervios y sorpresa
Román aseguró que al ingresar al monasterio junto a una compañera advirtió la presencia de un arma de fuego. Ante ese panorama, el oficial decidió volver a salir al portón, donde lo agarró "por un brazo a López, que estaba muy nervioso, y con dos efectivos más le pusimos los ganchos".
Cuando se interrogó a la hermana Alba, de 95 años, le contó que el representante tucumano en el Parlasur "le fue a pedir perdón porque había robado plata que era para ayudar al monasterio".
Siempre según el relato del oficial, luego se dirigieron a una cocina donde encontraron "unas bolsas con relojes y joyas, y unos bolsos con semejante barbaridad de plata que nunca había visto antes y la monjita hizo un gesto como de caerse de espaldas".
Por último, ante una consulta, Román -quien estuvo 30 horas dentro del monasterio afectado al operativo de contar todo el dinero- dijo desconocer el motivo por el cual las religiosas no querían abrirle en un primer momento. (Télam)
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