28 Junio 2016
CONSEJO SUPERIOR. La imagen corresponde a una sesión presidida por la rectora Bardón el año pasado. ARCHIVO
Hoy debuta el renovado Consejo Superior de la UNT. La situación de las viviendas universitarias, las gestiones por la devolución de los fondos de YMAD y la judicialización de las elecciones en la facultad de Artes serán temas que los consejeros no van a pasar por alto.
A principios de junio se renovaron 18 de los 31 escaños de ese órgano de gobierno universitario. Los electos prestaron juramento hace unas semanas en el patio del Rectorado. El martes anterior se había llamado a una sesión extraordinaria para conformar las comisiones permanentes, pero una cuestión de interpretación del reglamento del Consejo Superior (artículo 18) hizo que la sesión se levantara. Ese trámite deberá cumplirse hoy para luego pasar a los asuntos que conforman el orden del día.
Sobre la situación de las casas de Horco Molle, Agustín Del Pero, miembro de Franja Morada y consejero superior electo por los estudiantes, dijo: “nos indigna. Yo que vengo de la escuela de Agricultura sabía que las casas estaban asignadas, y eso que en el ambiente de los estudiantes mucho no se habla de eso”.
Por su parte, Florencia Larrea, de Nueva Línea, también consejera estudiantil, opinó que las casas son propiedad de la UNT. “Por ende nadie puede usarlas para beneficio privado. La rectora debe recuperar su dominio y sacar a los que venían viviendo desde la época de (Juan) Cerisola en dicho predio sin pagar nada. Es ofensivo que gente de la misma comunidad académica usufructúe propiedad pública”, dijo.
Fondos mineros
La semana pasada, una comisión viajó a Buenos Aires para entrevistarse con el titular de la empresa Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), Santiago Albarracín. La rectora, los dos representantes de la UNT ante YMAD, Alfredo Grau y Faustino Siñeriz, y la decana de Derecho, Adela Seguí, que preside la comisión ad hoc que se formó para hacer las gestiones ante esa empresa, fueron los enviados.
Albarracín se anotició sobre la decisión que tomó el Consejo Superior, que declaró nulo el acto que llevó a que la UNT renunciara al 20% de las utilidades mineras giradas por YMAD. Esta acta fue firmada en enero de 2008 por el ex rector Cerisola. Según trascendió, Albarracín manifestó que no existe responsabilidad por parte de YMAD y reveló que en diciembre de 2007 el directorio de esa empresa se reunió y aprobó el texto de ese acuerdo. En ese año estaban como representantes de la UNT ante YMAD Rodolfo Campero y Mario Marigliano.
Además de este tema se abordaron otros, como el cierre definitivo de la mina Alumbrera (se calcula a mediados de 2017), cómo se resolverá el tema ambiental y la posibilidad de nuevas inversiones. La UNT tiene puesta su expectativa en las ganancias que puedan dar Farallón Negro y Bajo El Durazno.
A principios de junio se renovaron 18 de los 31 escaños de ese órgano de gobierno universitario. Los electos prestaron juramento hace unas semanas en el patio del Rectorado. El martes anterior se había llamado a una sesión extraordinaria para conformar las comisiones permanentes, pero una cuestión de interpretación del reglamento del Consejo Superior (artículo 18) hizo que la sesión se levantara. Ese trámite deberá cumplirse hoy para luego pasar a los asuntos que conforman el orden del día.
Sobre la situación de las casas de Horco Molle, Agustín Del Pero, miembro de Franja Morada y consejero superior electo por los estudiantes, dijo: “nos indigna. Yo que vengo de la escuela de Agricultura sabía que las casas estaban asignadas, y eso que en el ambiente de los estudiantes mucho no se habla de eso”.
Por su parte, Florencia Larrea, de Nueva Línea, también consejera estudiantil, opinó que las casas son propiedad de la UNT. “Por ende nadie puede usarlas para beneficio privado. La rectora debe recuperar su dominio y sacar a los que venían viviendo desde la época de (Juan) Cerisola en dicho predio sin pagar nada. Es ofensivo que gente de la misma comunidad académica usufructúe propiedad pública”, dijo.
Fondos mineros
La semana pasada, una comisión viajó a Buenos Aires para entrevistarse con el titular de la empresa Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), Santiago Albarracín. La rectora, los dos representantes de la UNT ante YMAD, Alfredo Grau y Faustino Siñeriz, y la decana de Derecho, Adela Seguí, que preside la comisión ad hoc que se formó para hacer las gestiones ante esa empresa, fueron los enviados.
Albarracín se anotició sobre la decisión que tomó el Consejo Superior, que declaró nulo el acto que llevó a que la UNT renunciara al 20% de las utilidades mineras giradas por YMAD. Esta acta fue firmada en enero de 2008 por el ex rector Cerisola. Según trascendió, Albarracín manifestó que no existe responsabilidad por parte de YMAD y reveló que en diciembre de 2007 el directorio de esa empresa se reunió y aprobó el texto de ese acuerdo. En ese año estaban como representantes de la UNT ante YMAD Rodolfo Campero y Mario Marigliano.
Además de este tema se abordaron otros, como el cierre definitivo de la mina Alumbrera (se calcula a mediados de 2017), cómo se resolverá el tema ambiental y la posibilidad de nuevas inversiones. La UNT tiene puesta su expectativa en las ganancias que puedan dar Farallón Negro y Bajo El Durazno.
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