24 Junio 2016
LA GACETA/ ARCHIVO.
La decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea (UE) provocó gran incertidumbre tanto en el país como en todo el mundo. La UE aún tiene que debatir y decidir qué posición tomará al respecto y cómo solucionará la ausencia de la potencia más importante que integraba la Comisión.
Tanto para la UE como para los británicos, esta decisión tendrá fuertes consecuencias y e implicará que ambas partes realicen grandes cambios políticos, económicos y sociales. Según especialistas de todo el mundo, algunas de las secuelas serán:
1. Un shock económico a corto plazo seguido por una recesión que implicará la caída del PBI nacional en un 3,6%. A raíz de esto el desempleo se incrementará al igual que la inflación, según afirmó el Canciller británico de Hacienda Pública, George Osborne.
2. A mediano y largo plazo, el PBI sería un 6% menos y la tasa de desempleo llegaría a un total de 600.000 británicos.
3. Tras despedirse de los subsidios agrícolas brindados por la UE, los aranceles de importación que deberá fijar el Reino Unido afectarán a la Comisión y al resto del mundo.
4. En el sector automovilístico, Gran Bretaña, es el cuarto fabricante del continente. El 60% de las exportaciones van a parar a estados miembros de la UE, con lo que nuevamente dependerá de la política económica que acuerden ese país y Europa. Cualquier riesgo de que caiga la competitividad sería fatal para el posicionamiento en los mercados internacionales.
5. El Reino Unido debería renegociar los vínculos comerciales con el resto de países si quiere que continúe el flujo de sus exportaciones de productos farmacéuticos, que son del 56% en territorio europeo.
Tanto para la UE como para los británicos, esta decisión tendrá fuertes consecuencias y e implicará que ambas partes realicen grandes cambios políticos, económicos y sociales. Según especialistas de todo el mundo, algunas de las secuelas serán:
1. Un shock económico a corto plazo seguido por una recesión que implicará la caída del PBI nacional en un 3,6%. A raíz de esto el desempleo se incrementará al igual que la inflación, según afirmó el Canciller británico de Hacienda Pública, George Osborne.
2. A mediano y largo plazo, el PBI sería un 6% menos y la tasa de desempleo llegaría a un total de 600.000 británicos.
3. Tras despedirse de los subsidios agrícolas brindados por la UE, los aranceles de importación que deberá fijar el Reino Unido afectarán a la Comisión y al resto del mundo.
4. En el sector automovilístico, Gran Bretaña, es el cuarto fabricante del continente. El 60% de las exportaciones van a parar a estados miembros de la UE, con lo que nuevamente dependerá de la política económica que acuerden ese país y Europa. Cualquier riesgo de que caiga la competitividad sería fatal para el posicionamiento en los mercados internacionales.
5. El Reino Unido debería renegociar los vínculos comerciales con el resto de países si quiere que continúe el flujo de sus exportaciones de productos farmacéuticos, que son del 56% en territorio europeo.
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