23 Junio 2016
LONDRES.- Los británicos definirán hoy, en un plebiscito que las encuestas anticipan como muy ajustado, el futuro del Reino Unido en la Unión Europea, luego de una histórica y agresiva campaña marcada por el asesinato de la diputada laborista, Jo Cox a manos de un fanático nacionalista británico. El promedio de ocho encuestas da un 45% a los partidarios de seguir en la UE y un 44% a los defensores del “Brexit”, y un 10% de indecisos.
La votación comenzará hoy, a las 6 GMT, y a las 21 cerrarán los locales electorales y comenzará el recuento. No se ofrecerán resultados provisionales de los 382 distritos electorales. Recién mañana, la Comisión Electoral dará a conocer el resultado final provisional.
Cuando apareció en la Corte el sábado tras su detención el autor del crimen, Thomas Mair, se identificó diciendo: “muerte a los traidores, libertad para Gran Bretaña”, posición de extrema derecha. Hoy se sabrá hasta qué punto el magnicidio influirá en el resultado.
Tras el asesinato, sin embargo, volcó todo su peso a la campaña contra el “Brexit” (salida de la Unión Europea), junto a Ed Milliband, otro dirigente laborista e incluso -cosa que hasta entonces no había hecho- con el primer ministro conservador, David Cameron.
Los electores decidirán si el Reino Unido permanece en la Unión Europea o se retira (“Brexit”). La eventual salida del bloque genera controversias desde que el país se integró en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1973.
Los partidarios del “Brexit” aseguran que ser un Estado miembro mina la soberanía del Parlamento, por lo que si el Reino Unido abandona la Comunidad Europea habría un mayor control de la inmigración y una liberación de la regulación y burocracia comunitaria.
En tanto, aquellos que apuestan por seguir siendo miembros de la UE alertan sobre los riesgos en caso de una hipotética salida, que, además, insisten en calificar de “irreversible”, aumentando las barreras comerciales entre el Reino Unido y los estados miembros.
El impacto que provocaría la salida en la economía fue advertido por organismos internacionales, bancos centrales y analistas. El ministro de finanzas británico, George Osborne, dijo que si ganara el Brexit sería necesario un ajuste de 30.000 millones de libras, factura que caería en los servicios públicos, y calcula que sería la consecuencia de “despertarnos sin un plan de viabilidad económica, con inestabilidad financiera e incertidumbre”.
El impacto no recaería sólo en Gran Bretaña. La directora-gerente del FMI, Christine Lagarde, pronosticó un derrumbe de la libra esterlina, que se ha depreciado un 9% desde noviembre por el miedo al referéndum; además, caerían el nivel de empleo y la inversión.
Durante la campaña, la inmigración se ha convertido en el tema central en el referéndum. Así, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, acusó a su antecesor, el conservador Boris Johnson, de convertir el Brexit en un “Proyecto del odio” y de asustar a la gente con advertencias de que Turquía, un país mayoritariamente musulmán, podría entrar a la UE. (Télam)
La votación comenzará hoy, a las 6 GMT, y a las 21 cerrarán los locales electorales y comenzará el recuento. No se ofrecerán resultados provisionales de los 382 distritos electorales. Recién mañana, la Comisión Electoral dará a conocer el resultado final provisional.
Cuando apareció en la Corte el sábado tras su detención el autor del crimen, Thomas Mair, se identificó diciendo: “muerte a los traidores, libertad para Gran Bretaña”, posición de extrema derecha. Hoy se sabrá hasta qué punto el magnicidio influirá en el resultado.
Tras el asesinato, sin embargo, volcó todo su peso a la campaña contra el “Brexit” (salida de la Unión Europea), junto a Ed Milliband, otro dirigente laborista e incluso -cosa que hasta entonces no había hecho- con el primer ministro conservador, David Cameron.
Los electores decidirán si el Reino Unido permanece en la Unión Europea o se retira (“Brexit”). La eventual salida del bloque genera controversias desde que el país se integró en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1973.
Los partidarios del “Brexit” aseguran que ser un Estado miembro mina la soberanía del Parlamento, por lo que si el Reino Unido abandona la Comunidad Europea habría un mayor control de la inmigración y una liberación de la regulación y burocracia comunitaria.
En tanto, aquellos que apuestan por seguir siendo miembros de la UE alertan sobre los riesgos en caso de una hipotética salida, que, además, insisten en calificar de “irreversible”, aumentando las barreras comerciales entre el Reino Unido y los estados miembros.
El impacto que provocaría la salida en la economía fue advertido por organismos internacionales, bancos centrales y analistas. El ministro de finanzas británico, George Osborne, dijo que si ganara el Brexit sería necesario un ajuste de 30.000 millones de libras, factura que caería en los servicios públicos, y calcula que sería la consecuencia de “despertarnos sin un plan de viabilidad económica, con inestabilidad financiera e incertidumbre”.
El impacto no recaería sólo en Gran Bretaña. La directora-gerente del FMI, Christine Lagarde, pronosticó un derrumbe de la libra esterlina, que se ha depreciado un 9% desde noviembre por el miedo al referéndum; además, caerían el nivel de empleo y la inversión.
Durante la campaña, la inmigración se ha convertido en el tema central en el referéndum. Así, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, acusó a su antecesor, el conservador Boris Johnson, de convertir el Brexit en un “Proyecto del odio” y de asustar a la gente con advertencias de que Turquía, un país mayoritariamente musulmán, podría entrar a la UE. (Télam)
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