Cómo es vivir en Villa 9 de Julio, donde los tiroteos son constantes

"Mayor seguridad". Esas dos palabras son la que todos los vecinos de Villa 9 de Julio no dejan de repetir desde hace tiempo. Aseguran que están cansados de ser asaltados, sobre todo durante la noche, en una zona que en los últimos años se volvió muy peligrosa para ellos. Es que en los primeros seis meses del año se registraron al menos tres homicidios y diez tiroteos, la mayoría relacionados con ajustes de cuentas y asesinatos en ocasión de robo. 

"La situación acá (Villa 9 de Julio) está bastante peligrosa. Mayormente de noche uno no puede salir porque el puente de la Juan B. Justo, que cruza las vías que están entre Martín Berho y Panamá, siempre es el lugar elegido por los ladrones para robar, ya sea un celular o una cartera. Pero la zona más peligrosa es la Panamá; directamente uno no puede entrar", dice, indignada, Susana Gegieff, quien agrega: "los tiroteos son constantes. Cuando uno escucha uno, rápidamente se mete adentro de la casa, porque no sabe qué es lo que puede suceder. Pedimos seguridad, porque a veces los chicos que están esperando el colectivo para ir al colegio son asaltados y les quitan todos los útiles. Simpre tienen que ir acompañados por algún mayor".

Juan Carlos Lizarraga, otro habitante de Villa 9 de Julio, opina como su vecina: "es una zona de mucha inseguridad. Los robos son cosa de todos los días. Necesitamos mayor presencia policial. Tenemos que erradicar a todos los vendedores de drogas, ladrones y punguistas que conocemos que viven por aquí para estar seguros, porque esta es una zona de mucha agresión; a veces, la Policía no puede ni contener la situación cuando suceden los tiroteos. Hay una sola comisaría y es muy poco; tiene todas las limitaciones económicas y muy poco personal".

Las palabras del comisario Osvaldo Tártalo, de la seccional 10, son muy distintas a las de los vecinos. Según el oficial, "la situación está controlada; lo de ayer (por el tiroteo donde murió un joven de 23 años) fue un hecho aislado, pero se está trabajando fuertemente en la prevención, por eso bajaron los hechos delictivos en Villa 9 de Julio". 

Tártalo agregó: "el 911 está colaborando con más patrullaje, tanto con móviles como con motoristas. Nosotros también hacemos diariamente operativos. Se logró una paz mayor a la que había antes. La gente ahora está más tranquila. Creemos que le estamos dando mayor seguridad, pero todavía quedan cosas por hacer". 

Los vecinos lo contradicen. Cristina Gómez dice: "siempre fue insegura esta zona, y no sólo por los robos, sino que también hay muchos accidentes. Estamos cansados que nos saquen las cosas, porque roban hasta elementos innecesaros para ellos, como termos. Hacen daño, básicamente. Pedimos seguridad". 

"Los fines de semana se percibe más la inseguridad; muchos salen a robar en las motos. Las paradas de colectivos, sobre todo en la noche, son los lugares más peligrosos. La Policía pasa, pero no hace nada. En general, los ladrones son chicos entre 16 y 18 que se meten en contramano para robar", agrega José Gutiérrez.

Por último, la vecina Jacqueline Uberson hace un pedido al Gobierno: "no es buena la situación en Villa 9 de Julio. Hay muchos tiroteos y robos. A mí me pasó: me asaltaron en la esquina de mi casa, me apuntaron y me pidieron que les de el bolso. Por suerte reaccioné, me lo saqué y se fueron. La Policía está, pero falta gente, sobre todo en esta zona y de noche". 

El último tiroteo

Un supuesto dealer apodado “Mechudo” asesinó ayer con un disparo en la cabeza a Sergio Ortíz, de 23 años, en la zona conocida como barrio San Roque. La víctima gozaba de un permiso extramuros ya que se encontraba cumpliendo una condena por homicidio. Las primeras investigaciones persiguen la pista de un ajuste de cuentas.