20 Junio 2016
ENTRE BUENAS Y MALAS. Cordero colaboró en defensa, pero no tuvo tanto la guinda como para desequilibrar en ataque. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
Esto se trata de subir escalón por escalón, sin saltar etapas y respetar el amor propio de un credo ya impuesto desde hace tiempo por Daniel Hourcade, Los Pumas dieron ayer muestras de una nueva avanzada, pero a su vez dejaron algunos retazos de acciones a mejorar.
Los Pumas fueron el alfil que va amenazando y socavando hasta encontrarse con el jaque mate al rey, conociendo sus limitaciones.
El primer test ganado en ese rubro fue la semana pasada en Santa Fe, ante Italia. Desde ese test match contra Francia, algo reducida por la falta de soldados con herencia mundialista, hubo una claro mejoramiento en el juego del conjunto. Tampoco se desesperó cuando el panorama se puso feo. Es verdad que cometieron muchos penales los argentinos, pero al menos supieron mantener a raya a unos galos algo desconectados y demasiados cerrados en una idea de buscar el pase sorpresa y después intentar cortar en la acción personal.
Argentina captó el mensaje francés. Lo abroqueló. La anuló a veces. Lo sufrió en otras, sobre todo cuando perdió la guinda durante casi media hora del partido, entre el final del primer parcial y el inicio del segundo. No le gustó a Hourcade quedarse sin la la guinda porque su equipo la necesita tanto como el aire que se respira.
“No tuvimos la pelota tanto como lo hubiésemos querido, pero por suerte defendimos bien”, aceptó Santiago Cordero.
“Arrancamos mal el partido, sin meter mucha gente a los rucks y eso nos hacía la pelota más lenta. Debemos corregir eso”, agregó luego el wing en su análisis.
Ahora bien, la versión de anoche supera a la anterior, y la que viene, con seguridad intentará hacer lo mismo. “Subimos un escaloncito, tuvimos mejor calidad de juego”.
Lo que sí está prohibido es recaer en la muletilla de las infracciones. Tuvo suerte Argentina cuando se quedó con 14 hombres tras la amarilla a Javier Ortega Desio, en el segundo tiempo: Francia lo aprovechó con penales, aunque no lastimó su ingoal. “Necesitamos tener la pelota. Sabemos que el partido que viene será duro, pero nosotros vamos a venir con todo”, advirtió Cordero.
Los Pumas fueron el alfil que va amenazando y socavando hasta encontrarse con el jaque mate al rey, conociendo sus limitaciones.
El primer test ganado en ese rubro fue la semana pasada en Santa Fe, ante Italia. Desde ese test match contra Francia, algo reducida por la falta de soldados con herencia mundialista, hubo una claro mejoramiento en el juego del conjunto. Tampoco se desesperó cuando el panorama se puso feo. Es verdad que cometieron muchos penales los argentinos, pero al menos supieron mantener a raya a unos galos algo desconectados y demasiados cerrados en una idea de buscar el pase sorpresa y después intentar cortar en la acción personal.
Argentina captó el mensaje francés. Lo abroqueló. La anuló a veces. Lo sufrió en otras, sobre todo cuando perdió la guinda durante casi media hora del partido, entre el final del primer parcial y el inicio del segundo. No le gustó a Hourcade quedarse sin la la guinda porque su equipo la necesita tanto como el aire que se respira.
“No tuvimos la pelota tanto como lo hubiésemos querido, pero por suerte defendimos bien”, aceptó Santiago Cordero.
“Arrancamos mal el partido, sin meter mucha gente a los rucks y eso nos hacía la pelota más lenta. Debemos corregir eso”, agregó luego el wing en su análisis.
Ahora bien, la versión de anoche supera a la anterior, y la que viene, con seguridad intentará hacer lo mismo. “Subimos un escaloncito, tuvimos mejor calidad de juego”.
Lo que sí está prohibido es recaer en la muletilla de las infracciones. Tuvo suerte Argentina cuando se quedó con 14 hombres tras la amarilla a Javier Ortega Desio, en el segundo tiempo: Francia lo aprovechó con penales, aunque no lastimó su ingoal. “Necesitamos tener la pelota. Sabemos que el partido que viene será duro, pero nosotros vamos a venir con todo”, advirtió Cordero.
Lo más popular
