20 Junio 2016
GRAN HERMANO. Los instaladores admiten que el control permanente puede volverse una “adicción”.
Como si fuese la casa de Gran Hermano, cada vez más tucumanos eligen supervisar su propio domicilio con una herramienta eficaz: la tecnología. No hay estadísticas oficiales, pero se calcula que seis de cada 10 propietarios de departamento decide contratar el servicio digital de control en video por celular.
El avance tecnológico permite, hoy en día, ver imágenes en Alta Definición (HD). Además, con una conexión a internet es posible verificar qué sucede en el domicilio a través del teléfono celular. “Es algo fantástico, porque todo se hace a través de un smartphone”, explicó Diego Leguina, un experto en instalación de servicios de control digital. “Una persona puede estar de vacaciones o en un viaje de negocios y puede seguir en tiempo real qué sucede en su casa o en su local comercial”, agregó.
La tendencia de controlar todo por medio del video se propagó en los últimos meses tanto en el ámbito de los particulares y como de los comerciantes. “La gente se entusiasma con la idea de poder usar una aplicación del teléfono para ver su propio negocio -precisó Leguina-; una vez que pueden verlo en la pantalla, ya nadie quiere perdérselo”, dijo.
Leguina terminó una instalación de cámaras con seguimiento online en un edificio de la calle Rondeau al 800. “Se paga una sola vez y listo; a lo sumo podrá requerir más adelante un servicio de mantenimiento por algo específico”, señaló.
Javier Rivarola, otro de los especialistas en instalación y configuración de sistemas de seguimiento digital, coincidió en que cada vez hay más interesados. “Estamos conectando 16 cámaras en un salón de fiestas; entonces el dueño puede ver desde su casa al personal trabajando y antes había que usar muchos equipos (computadoras, entre otras), pero ahora con un celular se resuelve todo”, insistió.
“Es muy adictivo esto, porque la gente pide dos o tres cámaras y después quiere más para poder controlar todo; es cierto, se está haciendo algo así como un Gran Hermano”, remarcó.
Un kit básico
Leguina, por su parte, resaltó que el servicio es cada vez más accesible no sólo en lo que respecta al costo, sino también a la manera de utilizarlo. “No hace falta ser un experto en computación ni en aplicaciones de celulares”, dijo. Un kit básico de control consta de un DVR (grabadora de video), cuatro cámaras en alta definición y cuatro rollos de cable de 20 metros de largo). En el mercado local, ese kit tiene un costo aproximado que va desde los $ 4.000 a $ 5.000.
Rivarola dijo que los precios varían según la calidad de los productos y las especificaciones técnicas. En cuanto a la instalación, siempre que se siga el ejemplo básico (sin largas conexiones de cable) puede rondar entre $ 2.500 y $ 3.000. Rivarola aclaró que obtener el seguimiento por video en tiempo real desde el celular no implica un costo adicional, sino que con solo bajar una aplicación ya es suficiente.
“Por cómo está la situación, hay cada vez más gente que pide las cámaras y la conexión en el celular; la gente tiene miedo y a veces, en un local comercial, las cámaras pueden hacer desistir a las visitas indeseadas”, señaló.
La capacidad de grabación varía según los equipos pero es posible dejar registrado entre tres semanas y un mes completo en un DVR. “Se deja la configuración para que grabe sólo cuando haya movimiento y nunca deja de grabar: cuando el DVR está lleno, se reemplaza el archivo viejo (de hace tres semanas) y se guarda el archivo nuevo (imágenes del día) sin necesidad de tocar nada”, detalló Leguina.
Rivarola insistió en que el usuario no sólo visualiza lo que ocurre en su casa o en su negocio, sino que además puede ejercer un control inmediato con las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías. “Antes -dijo Rivarola-, esto era exclusivo de las grandes empresas y los bancos, pero ahora todos quieren tener su propio sistema para verificar”, remarcó.
El avance tecnológico permite, hoy en día, ver imágenes en Alta Definición (HD). Además, con una conexión a internet es posible verificar qué sucede en el domicilio a través del teléfono celular. “Es algo fantástico, porque todo se hace a través de un smartphone”, explicó Diego Leguina, un experto en instalación de servicios de control digital. “Una persona puede estar de vacaciones o en un viaje de negocios y puede seguir en tiempo real qué sucede en su casa o en su local comercial”, agregó.
La tendencia de controlar todo por medio del video se propagó en los últimos meses tanto en el ámbito de los particulares y como de los comerciantes. “La gente se entusiasma con la idea de poder usar una aplicación del teléfono para ver su propio negocio -precisó Leguina-; una vez que pueden verlo en la pantalla, ya nadie quiere perdérselo”, dijo.
Leguina terminó una instalación de cámaras con seguimiento online en un edificio de la calle Rondeau al 800. “Se paga una sola vez y listo; a lo sumo podrá requerir más adelante un servicio de mantenimiento por algo específico”, señaló.
Javier Rivarola, otro de los especialistas en instalación y configuración de sistemas de seguimiento digital, coincidió en que cada vez hay más interesados. “Estamos conectando 16 cámaras en un salón de fiestas; entonces el dueño puede ver desde su casa al personal trabajando y antes había que usar muchos equipos (computadoras, entre otras), pero ahora con un celular se resuelve todo”, insistió.
“Es muy adictivo esto, porque la gente pide dos o tres cámaras y después quiere más para poder controlar todo; es cierto, se está haciendo algo así como un Gran Hermano”, remarcó.
Un kit básico
Leguina, por su parte, resaltó que el servicio es cada vez más accesible no sólo en lo que respecta al costo, sino también a la manera de utilizarlo. “No hace falta ser un experto en computación ni en aplicaciones de celulares”, dijo. Un kit básico de control consta de un DVR (grabadora de video), cuatro cámaras en alta definición y cuatro rollos de cable de 20 metros de largo). En el mercado local, ese kit tiene un costo aproximado que va desde los $ 4.000 a $ 5.000.
Rivarola dijo que los precios varían según la calidad de los productos y las especificaciones técnicas. En cuanto a la instalación, siempre que se siga el ejemplo básico (sin largas conexiones de cable) puede rondar entre $ 2.500 y $ 3.000. Rivarola aclaró que obtener el seguimiento por video en tiempo real desde el celular no implica un costo adicional, sino que con solo bajar una aplicación ya es suficiente.
“Por cómo está la situación, hay cada vez más gente que pide las cámaras y la conexión en el celular; la gente tiene miedo y a veces, en un local comercial, las cámaras pueden hacer desistir a las visitas indeseadas”, señaló.
La capacidad de grabación varía según los equipos pero es posible dejar registrado entre tres semanas y un mes completo en un DVR. “Se deja la configuración para que grabe sólo cuando haya movimiento y nunca deja de grabar: cuando el DVR está lleno, se reemplaza el archivo viejo (de hace tres semanas) y se guarda el archivo nuevo (imágenes del día) sin necesidad de tocar nada”, detalló Leguina.
Rivarola insistió en que el usuario no sólo visualiza lo que ocurre en su casa o en su negocio, sino que además puede ejercer un control inmediato con las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías. “Antes -dijo Rivarola-, esto era exclusivo de las grandes empresas y los bancos, pero ahora todos quieren tener su propio sistema para verificar”, remarcó.
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