Un liderazgo vacante

Tras cada crisis, el peronismo se reorganizó a partir de los resultados en la elección siguiente en la provincia de Buenos Aires.

Tras la derrota frente al radical Raúl Alfonsín en 1983, fue el triunfo de Antonio Cafiero sobre Herminio Iglesias en 1985 en esa provincia, lo que generó un nuevo referente.

Tras la derrota frente a Fernando De la Rúa, fue el triunfo de Eduardo Duhalde en las elecciones de 2001 en la provincia de Buenos Aires lo que generó un nuevo liderazgo que emergió en la crisis de 2002.

Tras la elección de 2003, el Peronismo bicéfalo entre Duhalde y Néstor Kirchner, se definió a favor del segundo cuando Cristina Fernández gana la elección de senador nacional a Hilda “Chiche” Duhalde en la provincia de Buenos Aires, en 2005.

Ahora, la elección de senadores nuevamente en Buenos Aires, puede definir el liderazgo vacante. Con lo sucedido con el tema López, se fortalece la posición del líder del Frente Renovador Sergio Massa para ganar en el universo peronista en esta elección.

De esa manera, se complican las aspiraciones de Cristina de hacerlo, se debilitan las de Daniel Scioli y habrá que ver en el futuro qué sucederá con las de Florencio Randazzo.