El obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, dijo que las adicciones, la pobreza y la falta de trabajo son problemas que preocupan mucho a la Iglesia y que requieren la intervención urgente del Estado.
"El tema de la pobreza se agudizó. Ahora tenemos una multiplicidad de merenderos y comedores que no teníamos antes. Y no estábamos preparados. En Cáritas no recibíamos alimentos de parte de Estado desde marzo. Y la demanda se fue generando, sobre todo, en estos últimos meses", explicó el religioso que dio una charla esta mañana en la ex Quinta Agronómica en el marco de Congreso Eucarístico Nacional.
Lugones agregó que la desocupación está aumentando. "Tenemos que apostar a generar trabajo genuino y para eso hace falta una política de Estado. La diócesis de la que yo vengo se encuentra entre el Camino de Cintura y el Camino Negro, en el conurbano. Allí están la Salada, la Saladita... La gente vivía de eso, pero ahora hay menos trabajo porque se vende menos", agregó.