18 Junio 2016
MARIO POLI. El cardenal primado habló en el marco de los talleres de Familia. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
En un anfiteatro, una multitud bailaba; en el block de Ciencias Exactas, cientos de fieles rezaban; en los jardines, otros hacían cola a la espera de un confesor y un poco más allá, los voluntarios preparaban café en ollas tan grandes que hubiesen alcanzado para cocinar un locro multitudinario.
Ayer por la mañana, la ex Quinta Agronómica mostraba igual o quizás más movimiento que en cualquier día de semana. Sucede que allí se realizaron los talleres de la Pastoral Social y de la Pastoral de la Familia. Además, el cardenal Mario Poli (arzobispo de Buenos Aires) y Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, participaron en distintas mesas panel.
Las actividades se centraron en Ciencias Exactas, en los anfiteatros y en Ciencias Económicas. Dispersos entre los jardines, varios sacerdotes esperaron sentados que los fieles se acercaran a confesarse.
La edad de los participantes fue tan diversa como su procedencia: adolescentes, adultos y ancianos colmaron todos los espacios cerrados para protegerse del frío intenso de la mañana (daba la impresión de que los ponchos, las camperas y los pulóveres eran siempre insuficientes). Muchos de ellos llevaban gorras o pecheras con inscripciones que permitían saber de dónde venían: Posadas, Venado Tuerto, Buenos Aires... A otros, como a los santiagueños, sólo bastaba con escucharlos.
La buena organización fue un punto para destacar: en Kirchner y Pellegrini se apostaron colaboradores que les indicaban a automovilistas y peatones cómo debían moverse dentro del predio universitario para no perderse. Mientras tanto, otros se encargaron de guiar a los participantes hacia los diferentes talleres que se realizaron en las aulas de Exactas y de Económicas.
Cerca de las 12 el frío empezó a apretar con mucha fuerza. En ese momento, los voluntarios comenzaron a ofrecer vasos con café caliente y canastas repletas de tortillas. Así le pusieron alegría a un mediodía helado.
Ayer por la mañana, la ex Quinta Agronómica mostraba igual o quizás más movimiento que en cualquier día de semana. Sucede que allí se realizaron los talleres de la Pastoral Social y de la Pastoral de la Familia. Además, el cardenal Mario Poli (arzobispo de Buenos Aires) y Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, participaron en distintas mesas panel.
Las actividades se centraron en Ciencias Exactas, en los anfiteatros y en Ciencias Económicas. Dispersos entre los jardines, varios sacerdotes esperaron sentados que los fieles se acercaran a confesarse.
La edad de los participantes fue tan diversa como su procedencia: adolescentes, adultos y ancianos colmaron todos los espacios cerrados para protegerse del frío intenso de la mañana (daba la impresión de que los ponchos, las camperas y los pulóveres eran siempre insuficientes). Muchos de ellos llevaban gorras o pecheras con inscripciones que permitían saber de dónde venían: Posadas, Venado Tuerto, Buenos Aires... A otros, como a los santiagueños, sólo bastaba con escucharlos.
La buena organización fue un punto para destacar: en Kirchner y Pellegrini se apostaron colaboradores que les indicaban a automovilistas y peatones cómo debían moverse dentro del predio universitario para no perderse. Mientras tanto, otros se encargaron de guiar a los participantes hacia los diferentes talleres que se realizaron en las aulas de Exactas y de Económicas.
Cerca de las 12 el frío empezó a apretar con mucha fuerza. En ese momento, los voluntarios comenzaron a ofrecer vasos con café caliente y canastas repletas de tortillas. Así le pusieron alegría a un mediodía helado.