17 Junio 2016
CONTACTO FLUIDO. Alperovich efectuaba habitualmente gestiones en Buenos Aires por obras ante el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Obras Públicas, José López. la gaceta / archivo
José Alperovich se enteró de la detención de José López por televisión. El teléfono del ex gobernador no paró de sonar desde entonces. El episodio -y las curiosas circunstancias que lo rodearon- conmocionó al mundillo dirigencial local. Sobre todo, al oficialismo que mantuvo una fluida relación con el ex secretario de Obras Públicas kirchnerista en su fugaz paso por la política provincial, entre mediados de 2014 y octubre del año pasado (elecciones nacionales).
“Es una locura lo que está pasando. Estoy indignado, no me entra en la cabeza lo que está pasando”, afirmó el actual senador del Frente para la Victoria (FpV) en diálogo telefónico con LA GACETA. Recordó que durante sus mandatos (2003-2015) gestionó y trabajó mucho con él, para la llegada de obras públicas a Tucumán: “hicimos obras con él, con los intendentes y los delegados comunales. Jamás hubo una coima. Nunca”. Expresó, sin embargo, que bajo ningún punto de vista pretendía defenderlo.
Explicó también por qué el ahora detenido fue incluido en la lista de candidatos como postulante a representante tucumano en el Parlasur: “Cristina (Fernández de Kirchner) lo pidió. Me dijo ‘quiero que vaya ahí’”. Consignó que, si bien la intención de López era candidatearse para la gobernación o la vicegobernación, el FpV optó por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo.
¿Se arrepiente de haberle dado lugar en la campaña? “Por supuesto. ¿Quién iba a imaginar que sucedería algo como esto?” Alperovich consideró que esto no afectará ni sembrará dudas sobre la imagen de su gestión. “Aquí jamás en los 12 años de Gobierno ni a un proveedor se ha pedido coima. A nadie. Estoy re tranquilo. Pueden hablar con todas las empresas”, concluyó.
López siempre había mantenido un perfil bajo en la provincia. Si bien era un funcionario al que recurrían los miembros del Gobierno tucumano para conseguir financiamiento de diversos proyectos, no solía aparecer en actos públicos ni brindar declaraciones.
A mediados de 2014, eso cambió. El ex funcionario comenzó a viajar cada vez con más frecuencia, a participar de actos y a tomar contacto con los medios. Los partes de prensa sobre sus actividades llegaban a diario.
Una de las primeras entrevistas que brindó a este diario fue en junio de 2014, en la casa de Alperovich, tras dejar inaugurada la ruta N° 307 (Acheral-Tafí del Valle). Había dejado entrever que quería ser candidato a la gobernación.
Comenzó a reunirse con intendentes y con representantes gremiales. Prometiendo obras y recursos, logró a contar con el apoyo de dirigentes en su puja por convertirse en el elegido del oficialismo para aspirar a suceder a Alperovich. Entre los más cercanos a él estuvieron Julio Silman, Osvaldo Morelli y Luis Morghenstein.
En febrero, se coló en la mesa chica del Partido Justicialista (PJ) local como vicepresidente segundo (sus pares lo suspendieron el martes tras conocer su detención). Le reconocieron como válida para este distrito la afiliación de 27 años de antigüedad en el justicialismo de Santa Cruz. Entre los requisitos para poder candidatearse en esta filial están: contar con domicilio en Tucumán y tener cuanto menos dos años de afiliación.
“Mi gestión será mezcla de (Celestino) Gelsi con Alperovich”, aseguró en una entrevista con este diario por esos días. Había consignado que no había denuncias concretas en su contra: “mi conciencia está absolutamente tranquila en cuanto a mi situación. No tengo ningún problema, ninguna dificultad. No obstante, soy respetuoso de la Justicia”. Afirmó que tampoco buscaba fueros, en el caso de tener que enfrentar denuncias.
Al poco tiempo, encabezó un acto multitudinario en el club Central Córdoba. Contó con el respaldo de la agrupación kirchnerista La Cámpora, que veían en él al candidato más afín al “proyecto”.
La pretensión de llegar al sillón de Lucas Córdoba le duró hasta abril. En un acto en Alderetes, Alperovich bendijo la fórmula Manzur-Jaldo. López declinó su postulación y decidió apoyar al entonces vicegobernador. Tenaz, apuntó luego a la lista de postulantes para la Cámara de Diputados y sembró la versión de que era quien encabezaría la nómina.
Finalmente, también se quedó sin esa posibilidad y fue desplazado hasta la nómina de postulantes para el Parlamento del Mercosur. La noche de las elecciones nacionales fue una de las últimas en las que se lo vio en la Casa de Gobierno.
En los pasillos de la sede del Poder Ejecutivo renegaban meses atrás por la “desaparición” del kirchnerista.
“Es una locura lo que está pasando. Estoy indignado, no me entra en la cabeza lo que está pasando”, afirmó el actual senador del Frente para la Victoria (FpV) en diálogo telefónico con LA GACETA. Recordó que durante sus mandatos (2003-2015) gestionó y trabajó mucho con él, para la llegada de obras públicas a Tucumán: “hicimos obras con él, con los intendentes y los delegados comunales. Jamás hubo una coima. Nunca”. Expresó, sin embargo, que bajo ningún punto de vista pretendía defenderlo.
Explicó también por qué el ahora detenido fue incluido en la lista de candidatos como postulante a representante tucumano en el Parlasur: “Cristina (Fernández de Kirchner) lo pidió. Me dijo ‘quiero que vaya ahí’”. Consignó que, si bien la intención de López era candidatearse para la gobernación o la vicegobernación, el FpV optó por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo.
¿Se arrepiente de haberle dado lugar en la campaña? “Por supuesto. ¿Quién iba a imaginar que sucedería algo como esto?” Alperovich consideró que esto no afectará ni sembrará dudas sobre la imagen de su gestión. “Aquí jamás en los 12 años de Gobierno ni a un proveedor se ha pedido coima. A nadie. Estoy re tranquilo. Pueden hablar con todas las empresas”, concluyó.
López siempre había mantenido un perfil bajo en la provincia. Si bien era un funcionario al que recurrían los miembros del Gobierno tucumano para conseguir financiamiento de diversos proyectos, no solía aparecer en actos públicos ni brindar declaraciones.
A mediados de 2014, eso cambió. El ex funcionario comenzó a viajar cada vez con más frecuencia, a participar de actos y a tomar contacto con los medios. Los partes de prensa sobre sus actividades llegaban a diario.
Una de las primeras entrevistas que brindó a este diario fue en junio de 2014, en la casa de Alperovich, tras dejar inaugurada la ruta N° 307 (Acheral-Tafí del Valle). Había dejado entrever que quería ser candidato a la gobernación.
Comenzó a reunirse con intendentes y con representantes gremiales. Prometiendo obras y recursos, logró a contar con el apoyo de dirigentes en su puja por convertirse en el elegido del oficialismo para aspirar a suceder a Alperovich. Entre los más cercanos a él estuvieron Julio Silman, Osvaldo Morelli y Luis Morghenstein.
En febrero, se coló en la mesa chica del Partido Justicialista (PJ) local como vicepresidente segundo (sus pares lo suspendieron el martes tras conocer su detención). Le reconocieron como válida para este distrito la afiliación de 27 años de antigüedad en el justicialismo de Santa Cruz. Entre los requisitos para poder candidatearse en esta filial están: contar con domicilio en Tucumán y tener cuanto menos dos años de afiliación.
“Mi gestión será mezcla de (Celestino) Gelsi con Alperovich”, aseguró en una entrevista con este diario por esos días. Había consignado que no había denuncias concretas en su contra: “mi conciencia está absolutamente tranquila en cuanto a mi situación. No tengo ningún problema, ninguna dificultad. No obstante, soy respetuoso de la Justicia”. Afirmó que tampoco buscaba fueros, en el caso de tener que enfrentar denuncias.
Al poco tiempo, encabezó un acto multitudinario en el club Central Córdoba. Contó con el respaldo de la agrupación kirchnerista La Cámpora, que veían en él al candidato más afín al “proyecto”.
La pretensión de llegar al sillón de Lucas Córdoba le duró hasta abril. En un acto en Alderetes, Alperovich bendijo la fórmula Manzur-Jaldo. López declinó su postulación y decidió apoyar al entonces vicegobernador. Tenaz, apuntó luego a la lista de postulantes para la Cámara de Diputados y sembró la versión de que era quien encabezaría la nómina.
Finalmente, también se quedó sin esa posibilidad y fue desplazado hasta la nómina de postulantes para el Parlamento del Mercosur. La noche de las elecciones nacionales fue una de las últimas en las que se lo vio en la Casa de Gobierno.
En los pasillos de la sede del Poder Ejecutivo renegaban meses atrás por la “desaparición” del kirchnerista.
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