15 Junio 2016
CON EL MEJOR. Argañaraz integró el equipo que actuó como sparring ante el seleccionado nacional que dirige Gerardo Martino. Entre otros, enfrentó a Messi.
Los delanteros Pablo Abel Argañaraz (17 años) y Juan Ignacio Martínez (18) disfrutan el presente. Luego de salir de las mejores escuelas de formación de Tucumán -Argentinos del Norte y el CEF 18- fueron compañeros en Lanús, donde se consagraron campeones con la Sexta categoría. Ahora se preparan para jugar torneos internacionales en Europa, con la preselección argentina Sub-20 que dirige Julio “Vasco” Olarticoechea.
Argañaraz ya sabe lo que significa vestir la “albiceleste”: el año pasado fue subcampeón del Sudamericano Sub-17, que se jugó en Paraguay. En cambio, Martínez -que juega en Español, de Barcelona-, hace poco pisó por primera vez el predio de la AFA en Ezeiza.
Sparring de los mejores
“Vestir la camiseta de tu país es lo máximo. Y la frutilla del postre fue haber sido en un par de ocasiones sparring de la Selección mayor y, de ese modo, estar a la par de jugadores considerados los mejores del mundo y sacarse fotos con ellos. Estoy pasando por un gran momento, tengo 17 años y formo parte de la Reserva de Lanús. Marqué muchos goles, entre ellos uno a Atlético, en este torneo de Transición”, contó Argañaraz. El tucumano, nacido en Villa 9 de Julio, tiene más laureles en su reciente historial. “Jugué la Copa Sudamericana de clubes con Lanús, en juveniles; y en varios ocasiones practicamos con la Primera, que salió campeona. Hay que ir quemando etapas. Haber pasado de Sexta a Reserva fue un salto muy grande. Siempre estoy esperando la oportunidad”, señaló.
Se define como un delantero, nueve de área: “pero me gusta estar en una posición móvil, así que entiendo muy bien las dos funciones”, apunta, y agrega que tiene como ídolo a Luis Suárez.
Argañaraz se formó como futbolista en la escuelita de los “Sagrados” y luego pasó a San Martín. A los 14 años, por medio de César Gorosito y de Miguel Argañaraz, llegó a Lanús. Actualmente vive en la pensión del club del sur de la provincia de Buenos Aires. “Es un club modelo, en todo sentido. Así que uno sólo debe dedicarse a entrenar, a jugar y, sobre todo, a estudiar: me quedan dos años para terminar la secundaria”, explicó ante la mirada de sus padres, Carlos Ernesto y Sonia Alejandra, y sus hermanos, Maximiliano y Ulises.
Un “Tucu” en Barcelona
“Nacho” Martínez también se fue de Tucumán siendo pequeño y el mes que viene cumplirá un año en el club Español, de Barcelona. Caminó sus primeros pasos dentro del área en el CEF 18 y como parte de ese plantel viajó a Suecia, en 2009. En aquella gira llegaron hasta cuartos de final, en la modalidad de fútbol 7. Ya en ese país escandinavo se hablaba de que, pese a sus 11 años de edad, su destino era River. Al regreso el delantero se sumó a los “Millonarios”. Pero luego pasó a Lanús y allí jugó hasta que surgió la posibilidad de ir a probarse a Español. “Es un sueño jugar en una de las mejores ligas del mundo. Si ganás la Liga de Cataluña se te permite jugar la Copa del Rey y la Champions de clubes en nuestra división. Vivo en la pensión del club, junto a jugadores de diferentes nacionalidades”, apuntó Martínez, cuyos principales hinchas son su papá, Juan Antonio, su mamá, Mercedes, y sus hermanas, Cecilia y Micaela.
Pero no todo es fútbol para “Nacho”: “Barcelona es una de las ciudades más lindas, visitada por millones de turistas. Por mes nos dan un viático de € 1.200. Por la mañana voy a estudiar Inglés”.
También celebró el presente que está viviendo. “Que te citen para formar parte de un preseleccionado argentino es un paso muy grande. Ahora el siguiente es tratar en estos días de quedar entre los 22 que irán a Europa”, explicó quien tiene otro punto en común con Argañaraz: ambos son representados por Santiago y Ana Colombres Garmendia.
Argañaraz ya sabe lo que significa vestir la “albiceleste”: el año pasado fue subcampeón del Sudamericano Sub-17, que se jugó en Paraguay. En cambio, Martínez -que juega en Español, de Barcelona-, hace poco pisó por primera vez el predio de la AFA en Ezeiza.
Sparring de los mejores
“Vestir la camiseta de tu país es lo máximo. Y la frutilla del postre fue haber sido en un par de ocasiones sparring de la Selección mayor y, de ese modo, estar a la par de jugadores considerados los mejores del mundo y sacarse fotos con ellos. Estoy pasando por un gran momento, tengo 17 años y formo parte de la Reserva de Lanús. Marqué muchos goles, entre ellos uno a Atlético, en este torneo de Transición”, contó Argañaraz. El tucumano, nacido en Villa 9 de Julio, tiene más laureles en su reciente historial. “Jugué la Copa Sudamericana de clubes con Lanús, en juveniles; y en varios ocasiones practicamos con la Primera, que salió campeona. Hay que ir quemando etapas. Haber pasado de Sexta a Reserva fue un salto muy grande. Siempre estoy esperando la oportunidad”, señaló.
Se define como un delantero, nueve de área: “pero me gusta estar en una posición móvil, así que entiendo muy bien las dos funciones”, apunta, y agrega que tiene como ídolo a Luis Suárez.
Argañaraz se formó como futbolista en la escuelita de los “Sagrados” y luego pasó a San Martín. A los 14 años, por medio de César Gorosito y de Miguel Argañaraz, llegó a Lanús. Actualmente vive en la pensión del club del sur de la provincia de Buenos Aires. “Es un club modelo, en todo sentido. Así que uno sólo debe dedicarse a entrenar, a jugar y, sobre todo, a estudiar: me quedan dos años para terminar la secundaria”, explicó ante la mirada de sus padres, Carlos Ernesto y Sonia Alejandra, y sus hermanos, Maximiliano y Ulises.
Un “Tucu” en Barcelona
“Nacho” Martínez también se fue de Tucumán siendo pequeño y el mes que viene cumplirá un año en el club Español, de Barcelona. Caminó sus primeros pasos dentro del área en el CEF 18 y como parte de ese plantel viajó a Suecia, en 2009. En aquella gira llegaron hasta cuartos de final, en la modalidad de fútbol 7. Ya en ese país escandinavo se hablaba de que, pese a sus 11 años de edad, su destino era River. Al regreso el delantero se sumó a los “Millonarios”. Pero luego pasó a Lanús y allí jugó hasta que surgió la posibilidad de ir a probarse a Español. “Es un sueño jugar en una de las mejores ligas del mundo. Si ganás la Liga de Cataluña se te permite jugar la Copa del Rey y la Champions de clubes en nuestra división. Vivo en la pensión del club, junto a jugadores de diferentes nacionalidades”, apuntó Martínez, cuyos principales hinchas son su papá, Juan Antonio, su mamá, Mercedes, y sus hermanas, Cecilia y Micaela.
Pero no todo es fútbol para “Nacho”: “Barcelona es una de las ciudades más lindas, visitada por millones de turistas. Por mes nos dan un viático de € 1.200. Por la mañana voy a estudiar Inglés”.
También celebró el presente que está viviendo. “Que te citen para formar parte de un preseleccionado argentino es un paso muy grande. Ahora el siguiente es tratar en estos días de quedar entre los 22 que irán a Europa”, explicó quien tiene otro punto en común con Argañaraz: ambos son representados por Santiago y Ana Colombres Garmendia.