Espert: “a la crisis la seguimos viendo por el retrovisor”

“Desde que asumió el poder en diciembre de 2015, el nuevo Gobierno nacional puso en marcha un plan para normalizar la economía, no para cambiarla. Durante 2015, en la campaña presidencial, se había instalado la discusión sobre los cambios graduales o de shock. Pero apenas asumió, el Gobierno de (la alianza) Cambiemos empezó a hablar de normalizar la economía, no de cambiarla. Y es lo que está pasando”.

Con esta reflexión, el economista José Luis Espert, resumió los primeros seis meses de gestión del equipo económico del presidente Mauricio Macri. El especialista disertó el viernes en Tucumán, en un encuentro organizado por las fundaciones Federalismo y Libertad y Friedrich Naumann, que se desarrolló en el Hotel Sheraton.

Espert señaló que el Gobierno nacional aún no consiguió revertir completamente el modelo económico del kirchnerismo, basado en una expansión del gasto público y en la sustitución de importaciones. “A fines de 2015, la Argentina estuvo muy cerca de tener una nueva crisis económica. Es más, la crisis aún la seguimos viendo por el espejo retrovisor.”, analizó durante una charla con LA GACETA.

-¿Qué significó, en estos seis meses de gestión, esta idea de normalizar la economía?

-En lugar de patear el hormiguero, y de cambiar 180° el rumbo económico, para dejar atrás el modelo estatista y de sustitución de importaciones del kirchnerismo, el nuevo Gobierno no modificó el camino. En estos meses de gestión sólo eliminó los componentes bizarros del populismo kirchnerista. Pero aun sigue siendo un modelo populista, con una política fiscal expansiva.

-¿Qué elementos del modelo anterior modificó el actual Gobierno?

-Entre los componentes del modelo kirchnerista, que el nuevo Gobierno eliminó, están el cepo cambiario y las restricciones para importar. También quitó los subsidios a las tarifas de servicios públicos. Sin embargo, Cambiemos no avanzó en la reducción del empleo público, que hoy se acerca a los 4 millones de trabajadores, y que la economía necesita para bajar el gasto estatal. Lo único que hizo fue interrumpir 10.000 contratos.

-¿Para qué alcanza esta normalización de la economía que propone Cambiemos?

-Claramente, esta idea de normalizar no es suficiente para poner a la Argentina otra vez en el camino del crecimiento. El plan del Gobierno puede servir, eventualmente, para crecer en unos años, a una tasa que aún no sabemos.

-¿Qué pasará con la inflación?, ¿cree que podrá bajar en el corto plazo, como promete el Gobierno?

-La inflación de 2015 fue del 30%. La de este año estará cerca del 40%. Entre enero y marzo, la tasa fue del 4%; la de abril fue del 6,5%; la de mayo, entre 3% y 4%. Pero en junio, la inflación comenzará a bajar. Cuánto, aún no se sabe, pero será menor a la de los meses anteriores.

-¿Qué ocurrirá con la actividad económica?, ¿habrá crecimiento este año?

-Desde la devaluación de diciembre de 2015, el movimiento de la actividad económica no cambió. La soja, el maíz y el trigo están creciendo. No así los lácteos, el citrus y la vitivinicultura. La misma caída experimentan la industria, la construcción, los servicios y el comercio. El consumo también sigue en retroceso. A pesar de que hay crecimiento en los cultivos, el resto de los sectores están en caída. Entonces no hay indicadores concretos de que la economía empiece a recuperarse en el segundo semestre.

-¿El Gobierno se equivocó al prometer una recuperación económica para el segundo semestre?

Sí. Este error le puede costar mucho a Macri, desde el punto de vista político. Prometió una baja de la inflación para el segundo semestre. Apenas el Gobierno detectó esto, prometió que el país volvería a crecer en la segunda mitad del año. Y esto no va a pasar.

-El dólar está debajo de los $ 14 y se instaló el debate del atraso cambiario...

-Es preocupante que el dólar, a poco tiempo de haberse devaluado, empiece a atrasarse. Para que el dólar no se aprecie más, el Gobierno debería avanzar en una política fiscal más restrictiva y en liberar más las importaciones y los giros de utilidades.

-¿Qué estrategia a largo plazo debería aplicar el equipo económico para volver a crecer?

-La Argentina está preparada para venderle productos al mundo. Y para hacerlo necesita una economía muy abierta, impuestos bajos y un Estado pequeño que controle su gasto público y su déficit fiscal. Se requiere una reforma estructural para cambiar un modelo económico que está vigente en la Argentina desde hace la década del 30’, y que llevó al país a crisis muy serias en los últimos 40 años, como el ‘Rodrigazo’, de mediados de la década del 70’; la tablita de Martínez de Hoz, de principios de los 80’; la crisis del austral, de fines de esa década y la crisis de la Convertibilidad, de finales de los años 90’.