Por Santiago Pérez Cerimele
09 Junio 2016
DE OTRA CATEGORÍA. Alexis Ferrero (el primero desde la izquierda) volvió a mostrar todo su oficio y jerarquía. La campaña de San Martín se apoya en la solidez de un jugador que se no desentonó nunca. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA (ENVIADO ESPECIAL)
Salió apurado del vestuario, oteando el horizonte con una sonrisa. Cuando ya había divisado su objetivo, LG Deportiva le interrumpió su raudo camino hacia los abrazos de su beba, Lola. Sin embargo, Alexis Ferrero -capitán, referente y figura del “Santo” durante el partido de ayer- no se molestó. Aceptó que los mimos iban a esperar un poquito más, y se dispuso a atender las preguntas.
El defensor tiene acostumbrados a los hinchas a jugar muy buenos partidos; siempre seguro en la zaga, siempre manejando los tiempos. Pero a veces se destaca más de lo habitual.
Ayer fue una de esas ocasiones: en una jugada, pisó la pelota como un habilidoso cualquiera, y un rival pasó “como colectivo lleno”; en otra, se permitió hacerle un sombrerito a otro rival. En todas, participó como si defender el cero en el arco propio fuese una misión de la que dependía el ascenso. Y más o menos…
“Todo el equipo hizo un esfuerzo enorme; debimos redoblar el esfuerzo ante la expulsión de Gonzalo (Rodríguez). Ellos tuvieron situaciones, pero lo pudimos contener bien”, dijo el capitán “santo”, el mejor del campo ayer en el “Plácido Tita”. En efecto, Rodríguez vio la roja directa, y los 10 que quedaron en el campo debieron reacomodarse para frenar a un Libertad que buscó el gol por todos lados. Para fortuna del “Santo”, Ramón Lentini ya había convertido el penal, y San Martín ganaba 1 a 0. “Hicimos el gol y lo defendimos a muerte. Había que poner un plus, más allá de las características individuales de cada uno”, añadió el ex central de River, que tuvo un paso fugaz por la selección argentina que, por ese entonces, dirigía Diego Maradona.
Y el equipo puso lo que había que poner. La defensa, bajo el comando de Ferrero, blindó el arco de César Taborda, y aguantó la embestida del “Tigre”. “Sabíamos que ellos tenían dos o tres jugadores muy desequilibrantes en la ofensiva; entonces, tratamos de tomarlos en marca escalonada, de no dejarlos progresar en el campo, y lo hicimos bastante bien”, celebró.
El plan funcionó. Fue todo perfecto para San Martín en Sunchales. Libertad se quedó con las manos vacías, pese a que venía de convertir ocho goles en dos partidos. Ayer, no obstante, se encontró con todos los caminos cerrados; y las pelotas que pudieron pasar fueron atrapadas por Taborda o despejadas por los jugadores del “Santo” que celebraron una victoria clave en la pulseada por llegar a la final de un Federal A del que San Martín quiere huir cuanto antes.
Falta un paso
Ahora queda la revancha, el domingo, en la “Ciudadela”; Ferrero sabe que ayer se dio un paso importante, pero también es consciente de que las semifinales no son “cosa juzgada”. “Sacamos un muy buen resultado; y eso nos da tranquilidad. Pero tenemos que mantener la concentración, porque quedan 90 minutos. Avanzamos hacia el objetivo que queremos todos, pero todavía no llegamos, falta”, concluyó la figura de la cancha.
El defensor tiene acostumbrados a los hinchas a jugar muy buenos partidos; siempre seguro en la zaga, siempre manejando los tiempos. Pero a veces se destaca más de lo habitual.
Ayer fue una de esas ocasiones: en una jugada, pisó la pelota como un habilidoso cualquiera, y un rival pasó “como colectivo lleno”; en otra, se permitió hacerle un sombrerito a otro rival. En todas, participó como si defender el cero en el arco propio fuese una misión de la que dependía el ascenso. Y más o menos…
“Todo el equipo hizo un esfuerzo enorme; debimos redoblar el esfuerzo ante la expulsión de Gonzalo (Rodríguez). Ellos tuvieron situaciones, pero lo pudimos contener bien”, dijo el capitán “santo”, el mejor del campo ayer en el “Plácido Tita”. En efecto, Rodríguez vio la roja directa, y los 10 que quedaron en el campo debieron reacomodarse para frenar a un Libertad que buscó el gol por todos lados. Para fortuna del “Santo”, Ramón Lentini ya había convertido el penal, y San Martín ganaba 1 a 0. “Hicimos el gol y lo defendimos a muerte. Había que poner un plus, más allá de las características individuales de cada uno”, añadió el ex central de River, que tuvo un paso fugaz por la selección argentina que, por ese entonces, dirigía Diego Maradona.
Y el equipo puso lo que había que poner. La defensa, bajo el comando de Ferrero, blindó el arco de César Taborda, y aguantó la embestida del “Tigre”. “Sabíamos que ellos tenían dos o tres jugadores muy desequilibrantes en la ofensiva; entonces, tratamos de tomarlos en marca escalonada, de no dejarlos progresar en el campo, y lo hicimos bastante bien”, celebró.
El plan funcionó. Fue todo perfecto para San Martín en Sunchales. Libertad se quedó con las manos vacías, pese a que venía de convertir ocho goles en dos partidos. Ayer, no obstante, se encontró con todos los caminos cerrados; y las pelotas que pudieron pasar fueron atrapadas por Taborda o despejadas por los jugadores del “Santo” que celebraron una victoria clave en la pulseada por llegar a la final de un Federal A del que San Martín quiere huir cuanto antes.
Falta un paso
Ahora queda la revancha, el domingo, en la “Ciudadela”; Ferrero sabe que ayer se dio un paso importante, pero también es consciente de que las semifinales no son “cosa juzgada”. “Sacamos un muy buen resultado; y eso nos da tranquilidad. Pero tenemos que mantener la concentración, porque quedan 90 minutos. Avanzamos hacia el objetivo que queremos todos, pero todavía no llegamos, falta”, concluyó la figura de la cancha.