San Martín hizo un planteo perfecto

Por Santiago Pérez Cerimele 09 Junio 2016

El plan B no es una estrategia de menor valía que el programa original. Sólo es una carta que el jugador se reserva, en caso de que las circunstancias del juego lo empujen a utilizarla. Así ocurrió ayer en Sunchales, con el “Santo”: la expulsión del delantero Gonzalo Rodríguez, a los 35’ del primer tiempo, obligó al director técnico de San Martín, Diego Cagna, a replantear el esquema en el complemento, para volver victorioso a Tucumán. Y acertó.

Libertad, aquel equipo bombardero, que venía de convertir ocho goles en dos partidos, no logró quebrar el arco de César Taborda. Y no por impericia propia. Sí generó situaciones de gol. Algunas, más prolijas que otras, claro. Pero si ninguna fue mérito de Cagna, que elaboró el planteo, y al de los jugadores, que son los encargados de ejecutar la partitura del compositor.

Los defensores jugaron acaso uno de los mejores partidos en forma colectiva. Cumplieron con los relevos, se hablaron, se colaboraron; ninguno desentonó. Taborda afrontó el partido en el cual más lo exigieron, acaso de todo el campeonato, y sacó todo. Hizo fáciles las difíciles. Con su seguridad le transmitió confianza a sus compañeros.

Pero no sólo los defensores se agigantaron para blindar el arco del “Santo”. Jugadores que suelen destacarse mayormente en la ofensiva, ayer lo hicieron en el aspecto defensivo. El mejor ejemplo es Diego Bucci, que si bien sumó en el ataque, aportó mucho más a la hora de marcar y recuperar el balón. Otro caso parecido es el de Maximiliano Rodríguez, cuya función habitualmente se divide en recuperación y distribución. Sin embargo, esta vez el volante puso el acento en lo primero. Y, especialmente, el caso de Víctor Rodríguez: suele ser una fija que “Vitín” ingrese en el complemento, para aportar fútbol y despliegue. El hincha “santo” está acostumbrado a verlo desbordar por derecha, buscando siempre el área rival. Pero ayer priorizó cuidar el propio arco. Incluso sacó sobre la línea una pelota y evitó el empate. Poco le importó que el árbitro haya invalidado esa jugada, debido a offside de un rival.

Cagna no tenía en mente ejecutar este plan desde el minuto inicial. Lo prueba es que salió a jugar con Ramón Lentini y Gonzalo Rodríguez, como delanteros, y Sergio Viturro para que les asista. Durante el primer tiempo, hasta antes de la expulsión, el “Santo” había avanzado en varias ocasiones hacia el área de Libertad. Pero aunque la poco feliz roja motivó el replanteo, este no habría podido darse sin un plus con el que contaba el “Santo” antes que la expulsión: el gol de Lentini. Con esa pequeña ventaja, San Martín pudo retraerse. Y terminó ejecutando un plan (que le salió) perfecto.