Fútbol y asado, el combo perfecto para los hinchas "Santos"

El humo asomaba en el ingreso a la ciudad de Sunchales, sobre la ruta nacional 34, y prácticamente obligaba a los conductores a reducir a velocidad. Aunque la visibilidad no se veía afectada, los automovilistas y camioneros desaceleraban sorprendidos por el olor a asado que salían de las parrillas colocadas sobre las banquinas. Los responsables eran las decenas de hinchas “santos” que habían llegado a la localidad santafesina para ver el primer “chico” entre Libertad y San Martín.

Ninguno había optado por sándwiches. El menú elegido fue asado, regado con vino y gaseosas -alguno que otro había elegido cervezas, pero eran los menos-.

Cerca de las 7 empezaron a llegar. Entre otros, Roque, Carlos, Julio y Nicolás Lezcano -familiares, entre sí-, Francisco Juárez, Ricardo Suárez, Jorge Olivera, Matías Aragón y Adrián Fernández. “Lo seguimos al ‘Santo’ a todos lados. Vamos a ganar 3 a 1”, pronosticó Francisco. “Acá ganamos y en La Ciudadela empatamos; pasa que los muchachos juegan mejor de visitante, por la presión”, explicaba Roque. ¿Dónde se jugará la final? “Nos vemos en Catamarca”, adviritó Julio. Luego, todos posaron, cantando, abrigados con una bandera que dice “Pachu”, y que muestra el dibujo de Carlitos ‘la Mona’ Jiménez. Antes de despedirse mandaron un saludo al barrio Smata II.

A varios centenares de metros de este grupo, otro contingente daba vuelta la carne. En medio de un ensordecedor ritmo de cuarteto, esperaban por almorzar los hermanos “Antuco” y “Pepe” Salazar, “Pepe” Sosa, Luis Mendoza -pintor de murales y de banderas-, “Cori” Rivadeneira, los hermanos “Zapallos” -”Pucho” y Gustavo Ruiz, “de Villa Alem, tierra de machos”, insistían-, David, Imara, Ivana y Alejandro Martínez.A estos se les sumaba un “fugado”, que reclamó reserva de su identidad: “pasa que estoy laburando en otra provincia”, admitió. Casi todos, de San Cayetano, como bien dejaba en claro la “banderaza” que habían desplegado sobre la banquina. La confianza en un triunfo del “Santo” era imponente. “Aquí (en Sunchales) ganamos 1 a 0; y en La Ciudadela, 3 a 1; vas a ver, jugale al Pálpito”, desafiaba Alejandro. Y se animó a otro pronóstico: “te apuesto a que en la cancha de Libertad hay más hinchas de San martín que de ellos”. Casi todos estos estaban convencidos de que San Martín deberá viajar a Salta, para definir el único ascenso contra Juventud Antoniana.

En otro sector, otro grupo importante de hinchas asaba otras carnes. “Cosa de locos, llegaron entre 40 y 50 autos, más la cantidad de colectivos que van a venir”, decía uno de ellos, mientras se acomodaba para posar bajo las banderas. En efecto, como había ocurrido en la localidad cordobesa de San Francisco, cuando el “Santo” jugó el partido de ida por los cuartos de final, Sunchales también se tiñó de “rojiblanco”.