No tuvo un infarto el joven que murió en el boliche

Ezequiel Ayu, de 25 años, comió un asado el sábado a la noche con su madre y dos amigos en Alberdi. Luego los tres jóvenes viajaron hasta Monteros para ir a bailar, pero antes de que terminara la música se desplomó en el boliche La Gringa -en la ruta 38- y llegó muerto al hospital de Monteros. Los primeros resultados de la autopsia señalaron que la causa del fallecimiento no fue un infarto como se creía.

“No se pudo determinar aún la causa de muerte, pero sabemos que el cuerpo no presentaba lesiones que hagan presumir una muerte violenta. Y tampoco presentaba patologías visibles indicativas de alguna enfermedad. Hemos ido avanzando sobre ciertos puntos y en este momento no podemos hablar de infarto, está prácticamente descartado. Si bien es raro, esto puede ocurrir en personas de 25 años pero no parece ser el caso. De todos modos, los médicos fueron muy cautos y no podemos aventurar ninguna hipótesis”, explicó a LA GACETA el fiscal Jorge Carrasco del Centro Judicial de Monteros, quien tiene a su cargo echar luz sobre de la muerte del joven de Alberdi.

Desvanecimiento fatal

Los dos amigos que acompañaban a Ayu, David Mercer y Rodrigo Leguizamón, prestaron declaración ayer en Tribunales y dijeron que ya estaban pensando en irse del local bailable cuando Ayu se desplomó. Inmediatamente paró la música y se encendieron las luces. Los dueños del boliche llamaron a una ambulancia, pero al notar que tardaba, los amigos del joven fallecido lo subieron a un auto particular y lo llevaron al nosocomio. Sobre esa noche, dijeron que tomaron poco alcohol y que ninguno consumió estupefacientes.

“Dijeron que habían compartido algunas bebidas alcohólicas como cervezas y Dr. Lemon, pero que Ayu no había tomado mucho porque se estaba medicando por un problema en una muela. También dijeron que ninguno de los tres consumió ningún tipo de drogas. De todos modos, se extrajeron muestras de distintos órganos del cuerpo a los fines de que sean analizadas por la bioquímica forense. Con esto vamos a buscar determinar la existencia de posibles sustancias químicas que pudieran haber tenido relación en el fallecimiento”, agregó Carrasco.

Por otro lado, los amigos y familiares de Ayu le explicaron a los médicos monterizos que en la familia hay algunos antecedentes de problemas cardíacos. Los forenses tuvieron en cuenta el dato, pero la autopsia no arrojó ningún resultado positivo en este sentido. Hoy o mañana se realizarán exámenes más profundos.