06 Junio 2016
Tras las quejas del municipio, la SAT apuró los arreglos
La semana pasada el municipio le reclamó a la SAT. Hubo cruces hasta que un funcionario anunció que se terminarían los trabajos. La firma completó el desvío de un colector cloacal; “el Bicentenario es motivo para juntarnos, nunca un elemento que divida”, insistió Yedlin.
RED CLOACAL. El monumento se asentó justo encima de un caño maestro. la gaceta / fotos de jorge olmos sgrosso
El culebrón que se armó la semana pasada a raíz del desvío de un colector cloacal refrescó los desamores que hay entre la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) y el municipio de la capital. La empresa de se había comprometido -mediante una nota enviada a la Municipalidad- a realizar una corrección en un caño maestro que pasa por debajo del monumento del Bicentenario. Una obra urgente porque el peso de los pilotes de hormigón dañaría el caño.
La obra arrancó en abril, pero quedó paralizada cuando llegó el momento de hacer frente al primer desembolso a la empresa contratista que había arreglado con la SAT. Los $ 300.000 que -según el municipio- costaba el by pass cloacal debía ser costeado por la SAT. Del otro lado insistían en que esa obligación era del municipio.
El tema quedó zanjado cuando Pablo Yedlin, secretario General de la Gobernación, anunció el miércoles que la SAT iba a terminar la obra en los próximos días.
Ayer por la mañana, anunció por su Twitter personal que el desvío ya estaba terminado y que sólo restaba la compactación de la tierra y asfaltar ese tramo. Subió varias fotos en la que se lo ve con el interventor de la SAT, Alfredo Calvo, a los pies del monumento. Las acompañó con la frase: “El #Bicentenario y su monumento es motivo para #juntarnos, nunca un elemento que nos divida”. Y agregó: “Los pilotines del monumento estaban comprimiendo los caños de uno de los colectores de las cloacas más importantes de la zona”.
También dejó en claro que la intención del gobernador, Juan Manzur, era que el monumento se pudiera inaugurar sin problemas.
Una tregua
“Han vuelto a la realidad así que eso es importante”, opinó Luis Chrestia, secretario de Obras Públicas del municipio de San Miguel de Tucumán. De esta manera, la relación entre la SAT y el municipio (por extensión entre el Poder Ejecutivo provincial y el municipal) ingresó en un período de tregua bendecido por el Bicentenario.
“El asfalto va a estar terminado esta semana si las lluvias lo permiten”, explicó el funcionario municipal. Pero aclaró que la finalización del monumento llevará unos días más. No va a estar listo para el 16, día en que arranca el Congreso Eucarístico en la provincia, aclaró Chrestia. “Faltan las luces, terminar la fuente y colocar el césped. No es mucho”, enumeró. Sin embargo, la inauguración se pautará para unos días antes del 9 de Julio.
Este conflicto por el colectivo cloacal que debía corregirse reavivó otro pedido que el municipio le viene haciendo a la SAT desde que asumió el intendente, Germán Alfaro. Les han solicitado los planos de la red de aguas y cloacas que recorre las entrañas de la ciudad, según manifestó José Luis Avignone, secretario de la Relaciones Institucionales.
“La Municipalidad no tiene el mapa de las cañerías por donde pasa cada caño maestro. Le hemos pedido el soporte informático a la SAT, pero no nos lo da”, había explicado el concejal, Agustín Romano Norri (ApB). Esta es una de las razones por las que recién advirtieron que había caños al momento de emplazar el monumento.
Desde el municipio reconocieron que trabajan a ciegas y que cuando van a pavimentar no saben si hay cloacas o no.
La obra arrancó en abril, pero quedó paralizada cuando llegó el momento de hacer frente al primer desembolso a la empresa contratista que había arreglado con la SAT. Los $ 300.000 que -según el municipio- costaba el by pass cloacal debía ser costeado por la SAT. Del otro lado insistían en que esa obligación era del municipio.
El tema quedó zanjado cuando Pablo Yedlin, secretario General de la Gobernación, anunció el miércoles que la SAT iba a terminar la obra en los próximos días.
Ayer por la mañana, anunció por su Twitter personal que el desvío ya estaba terminado y que sólo restaba la compactación de la tierra y asfaltar ese tramo. Subió varias fotos en la que se lo ve con el interventor de la SAT, Alfredo Calvo, a los pies del monumento. Las acompañó con la frase: “El #Bicentenario y su monumento es motivo para #juntarnos, nunca un elemento que nos divida”. Y agregó: “Los pilotines del monumento estaban comprimiendo los caños de uno de los colectores de las cloacas más importantes de la zona”.
También dejó en claro que la intención del gobernador, Juan Manzur, era que el monumento se pudiera inaugurar sin problemas.
Una tregua
“Han vuelto a la realidad así que eso es importante”, opinó Luis Chrestia, secretario de Obras Públicas del municipio de San Miguel de Tucumán. De esta manera, la relación entre la SAT y el municipio (por extensión entre el Poder Ejecutivo provincial y el municipal) ingresó en un período de tregua bendecido por el Bicentenario.
“El asfalto va a estar terminado esta semana si las lluvias lo permiten”, explicó el funcionario municipal. Pero aclaró que la finalización del monumento llevará unos días más. No va a estar listo para el 16, día en que arranca el Congreso Eucarístico en la provincia, aclaró Chrestia. “Faltan las luces, terminar la fuente y colocar el césped. No es mucho”, enumeró. Sin embargo, la inauguración se pautará para unos días antes del 9 de Julio.
Este conflicto por el colectivo cloacal que debía corregirse reavivó otro pedido que el municipio le viene haciendo a la SAT desde que asumió el intendente, Germán Alfaro. Les han solicitado los planos de la red de aguas y cloacas que recorre las entrañas de la ciudad, según manifestó José Luis Avignone, secretario de la Relaciones Institucionales.
“La Municipalidad no tiene el mapa de las cañerías por donde pasa cada caño maestro. Le hemos pedido el soporte informático a la SAT, pero no nos lo da”, había explicado el concejal, Agustín Romano Norri (ApB). Esta es una de las razones por las que recién advirtieron que había caños al momento de emplazar el monumento.
Desde el municipio reconocieron que trabajan a ciegas y que cuando van a pavimentar no saben si hay cloacas o no.