La 9 de Julio le reclama una deuda de $ 96 millones a la Municipalidad

La 9 de Julio le reclama una deuda de $ 96 millones a la Municipalidad

“No se le debe esa cantidad, la empresa está teniendo dificultades a nivel nacional. Tendrían que ajustar un poco más y no pedir tanto dinero”, se defendió Alfaro El pasivo responde a retrasos en los pagos desde 2015 y a intereses generados por el canje de cheques diferidos

RECOLECCIÓN. Desde la firma aclararon que el servicio no se resentirá en la Capital, pese a la deuda acumulada. la gaceta / foto de Analia Jaramillo RECOLECCIÓN. Desde la firma aclararon que el servicio no se resentirá en la Capital, pese a la deuda acumulada. la gaceta / foto de Analia Jaramillo
02 Junio 2016
La crisis económica tuvo su impacto en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. La empresa 9 de Julio insiste en que la gestión de Germán Alfaro se retrasó en el pago del contrato por la recolección de residuos y le reclama una deuda de $ 96 millones. “Por la estanflación que vive el país es entendible que se produzcan estas situaciones pero el límite es cuando se ven afectadas las garantías del trabajador”, explicó el gerente de la firma, Ricardo Otrino. Sin embargo, tanto el jefe municipal como el secretario de Hacienda, Cristian Abel, negaron que el pasivo ascienda a esa cifra: “el municipio se encuentra al día”, defendió el funcionario.

El pasivo, generado en el último año y medio, se divide en tres grupos, según explicó Otrino. Más de $ 40 millones corresponden a la deuda por vencimientos de quincenas; parte del pasivo responde a la recomposición de precios de 2015, por $ 30 millones; y un déficit por intereses en el canje de cheques diferidos que la Municipalidad emplea para el pagar los servicios, que suman otros $ 20 millones. “En este marco, comenzaron a generarse inconvenientes en el mantenimiento de la empresa, que tuvo que financiarse asumiendo deudas para que la prestación se resienta lo menos posible. Desde diciembre hay un retraso en el pago a la obra social de alrededor de $ 7 millones. En la medida en que se cancele la deuda podremos pagar al sindicato”, dijo Otrino.

En la Capital, la firma está a cargo de retirar los residuos domiciliarios y trasladarlos hasta la planta de San Felipe. El contrato incluye además la recolección de basurales, de residuos patológicos y especiales. El pliego contempla también el barrido de aproximadamente 3.500 cuadras, con diferente frecuencia (aproximadamente el 50% de las calles pavimentadas de la ciudad) y el mantenimiento de siete plazas céntricas.

“No se le debe esa cantidad de dinero a la firma 9 de Julio. Es una empresa que está teniendo sus dificultades a nivel nacional, ellos tendrían que ajustar un poco más el servicio y no pedir tanto dinero”, rechazó Alfaro. Sin embargo, el jefe municipal aclaró que el secretario de Hacienda mantiene conversaciones con la concesionaria.

Si bien el contrato entre la empresa y la Intendencia venció el 28 de febrero, Alfaro hizo uso de una opción del pliego para extender el servicio por 180 días más, hasta que se adjudique la licitación. La firma 9 de Julio ganó esa compulsa y resta la firma del contrato por siete años, con la opción de extenderse por tres años más.

Abel, secretario de Hacienda municipal, negó rotundamente la deuda que reclama la empresa, y cargó contra el servicio. “El municipio viene pagando las cuotas en tiempo y forma, estamos al día. Esa deuda desorbitante ni loco tiene esas cifras. La empresa debería estar más preocupada en prestar un servicio más acorde, para que la ciudad esté más limpia”, se defendió el funcionario. El secretario de la gestión de Alfaro comentó que las arcas municipales se encuentras equilibradas, pese a la baja de los ingresos de coparticipación nacional.

Otrino insistió en que el panorama económico comenzó a complicarse en agosto de 2015, durante el último tramo de la gestión del ex intendente Domingo Amaya. “Todas las empresas del país tienen problemas, justamente porque los municipios han comenzado a pagar en cheques diferidos, pero prestamos el servicio de manera normal”, tranquilizó el directivo.

“Debo reconocer que el intendente tiene la mejor buena voluntad. Lo que no hay es plata, que es lo que le pasa a todo el país. Esperamos llegar a un acuerdo sobre este tema para mañana (por hoy)”, dijo el gerente de la empresa.

Otrino, en contacto con este diario, había cuestionado la falta de controles de la Municipalidad. “No hay una falla del servicio, el problema es la velocidad de generación de residuos. Hay una serie de inconvenientes que tienen que ver con la falta de controles. Si hubiera un ejército de inspectores municipales que hicieran cumplir las ordenanzas la ciudad sería más limpia”, defendió el gerente.

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