02 Junio 2016
FELICES. Los Cáceres, Stefannie, Pablo y Sofía, disfrutan de las vacaciones en Buenos Aires. Su próxima parada, Uruguay. foto de pablo cáceres
Confiesa que el golf lo puede, aunque como el tiempo generalmente le es esquivo, más que una pasión este hobbie tiende a ser un deseo. Difícilmente pueda compararse con la mejor versión de Tiger Woods. Sin embargo, Pablo Cáceres asegura que se da maña para defenderse en una cancha. Entonces, podría decirse que como golfista aficionado Pablo es un excelente defensor en el 11 contra 11.
En ese rubro sí que hizo la diferencia en Atlético, este semestre que se fue en Primera, y en 2015 durante el campeonato de la B Nacional en el que el “Decano” se consagró.
Lejos de Tucumán y descansado en familia, con Stefannie, su esposa, y sus hijos, Sofía y Franco, el uruguayo vislumbra una panorama celeste y blanco. Su contrato finaliza a fines de junio, sin embargo, desde 25 de Mayo y Chile ya sentaron las bases de una próxima charla para sellar un nuevo vínculo.
Con pasado en el fútbol europeo, donde jugó en España, Italia, Alemania y Chipre, el hijo de “Bomba” Cáceres asegura que su vida en el Viejo Continente ya fue. “Prefiero quedarme acá. Tuve propuestas el año pasado, incluso. Me llamaron de Almería y Mallorca pero me quedé en Atlético”, cuenta el zurdo, cuyo plan inmediato es volver a su país donde le espera el resto de su familia.
Estando casi en libertad de acción Cáceres intenta gambetear las propuestas que recibió. Creó un vínculo de fuego con Atlético. “Por lo que logramos, Atlético, para mí, es prioridad, más allá de que haya una u otra cosa dando vueltas”, acepta.
A Cáceres el fútbol argentino le sienta bien. “Cuando vine a Tigre en 2010 tuvimos una gran campaña que me posibilitó irme a Mallorca. Regresé a los dos años, nuevamente, y logramos la segunda clasificación de la historia del club a la Sudamericana. Y en Atlético, salimos campeones en la B Nacional y ahora metimos este campañón. No me puedo quejar de cómo me fue, ja”, ríe el defensor, cuyo talón de Aquiles este último tiempo fue estar lejos de sus hijos y esposa. “Con el tema del embarazo no podíamos hacer mucho. Normalmente no estamos así, tan lejos (por la distancia Tucumán-Buenos Aires). Calculo que si me toca volver al club, volveremos todos, ja”, firma Cáceres y se despide con un “hasta pronto”.
En ese rubro sí que hizo la diferencia en Atlético, este semestre que se fue en Primera, y en 2015 durante el campeonato de la B Nacional en el que el “Decano” se consagró.
Lejos de Tucumán y descansado en familia, con Stefannie, su esposa, y sus hijos, Sofía y Franco, el uruguayo vislumbra una panorama celeste y blanco. Su contrato finaliza a fines de junio, sin embargo, desde 25 de Mayo y Chile ya sentaron las bases de una próxima charla para sellar un nuevo vínculo.
Con pasado en el fútbol europeo, donde jugó en España, Italia, Alemania y Chipre, el hijo de “Bomba” Cáceres asegura que su vida en el Viejo Continente ya fue. “Prefiero quedarme acá. Tuve propuestas el año pasado, incluso. Me llamaron de Almería y Mallorca pero me quedé en Atlético”, cuenta el zurdo, cuyo plan inmediato es volver a su país donde le espera el resto de su familia.
Estando casi en libertad de acción Cáceres intenta gambetear las propuestas que recibió. Creó un vínculo de fuego con Atlético. “Por lo que logramos, Atlético, para mí, es prioridad, más allá de que haya una u otra cosa dando vueltas”, acepta.
A Cáceres el fútbol argentino le sienta bien. “Cuando vine a Tigre en 2010 tuvimos una gran campaña que me posibilitó irme a Mallorca. Regresé a los dos años, nuevamente, y logramos la segunda clasificación de la historia del club a la Sudamericana. Y en Atlético, salimos campeones en la B Nacional y ahora metimos este campañón. No me puedo quejar de cómo me fue, ja”, ríe el defensor, cuyo talón de Aquiles este último tiempo fue estar lejos de sus hijos y esposa. “Con el tema del embarazo no podíamos hacer mucho. Normalmente no estamos así, tan lejos (por la distancia Tucumán-Buenos Aires). Calculo que si me toca volver al club, volveremos todos, ja”, firma Cáceres y se despide con un “hasta pronto”.