17 Mayo 2016
THOMAS MANNING. El paciente, luego de la operación. FOTO TOMADA DE INFOBAE.COM
La historia de Thomas Manning le está dando la vuelta al mundo: fue el primer paciente estadounidense en recibir un trasplante de pene.
A Manning le amputaron el miembro como consecuencia de un cáncer. "Quería volver a ser el hombre que había sido", dijo a la prensa tras recuperarse de la operación que duró 15 horas.
Él mismo quiso hacer pública su situación. Pretende que su caso se convierta en un ejemplo para otros pacientes que debieron ser amputados. Según los cálculos de los especialistas, si todo continúa según lo planeado, en pocas semanas podrá orinar normalmente, mientras que sus funciones sexuales podrán ser recuperadas en algunos meses, detalló Infobae.
El problema de este hombre comenzó con un accidente de trabajo que le generó heridas. Cuando los médicos lo revisaron notaron que tenía una anormalidad en el pene que él no había notado.
Le hicieron varios estudios y le informaron que padecía un cáncer en estado avanzado.
A los médicos no les quedó otra opción que someterlo a una penectomía, es decir, a la amputación del pene. A partir de entonces tuvo que empezar a sentarse para orinar y su vida sexual se anuló por completo.
El trasplante se realizó finalmente en el hospital general de Massachusetts, en Estados Unidos, que se hizo cargo de los costos, que rondaron los U$S 75.000.
Hasta ahora, en el mundo hubo sólo un caso exitoso de trasplante de pene; ocurrió en Sudáfrica y el paciente logró ser padre tiempo después de la intervención. Manning espera ser el segundo.
A Manning le amputaron el miembro como consecuencia de un cáncer. "Quería volver a ser el hombre que había sido", dijo a la prensa tras recuperarse de la operación que duró 15 horas.
Él mismo quiso hacer pública su situación. Pretende que su caso se convierta en un ejemplo para otros pacientes que debieron ser amputados. Según los cálculos de los especialistas, si todo continúa según lo planeado, en pocas semanas podrá orinar normalmente, mientras que sus funciones sexuales podrán ser recuperadas en algunos meses, detalló Infobae.
El problema de este hombre comenzó con un accidente de trabajo que le generó heridas. Cuando los médicos lo revisaron notaron que tenía una anormalidad en el pene que él no había notado.
Le hicieron varios estudios y le informaron que padecía un cáncer en estado avanzado.
A los médicos no les quedó otra opción que someterlo a una penectomía, es decir, a la amputación del pene. A partir de entonces tuvo que empezar a sentarse para orinar y su vida sexual se anuló por completo.
El trasplante se realizó finalmente en el hospital general de Massachusetts, en Estados Unidos, que se hizo cargo de los costos, que rondaron los U$S 75.000.
Hasta ahora, en el mundo hubo sólo un caso exitoso de trasplante de pene; ocurrió en Sudáfrica y el paciente logró ser padre tiempo después de la intervención. Manning espera ser el segundo.
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