15 Mayo 2016
BIEN CUSTODIADO. “Pichila” cuando era trasladado por los policías.
Investigar el destino del dinero que manejan los narcos es otra de las herramientas que piensa recurrir el Gobierno para neutralizar a estos grupos.
“La batalla contra el narcotráfico es una de nuestras prioridades. Vamos a ir contra ellos y contra las personas que lavan su dinero”, aseguró Paul Hofer, secretario de Seguridad que confirmó que a mediados de semana se reunirá con Eduardo Silvestre, delegado regional de la Unidad de Investigación Financiera (UIF).
Los investigadores creen que los grupos narcos quieren establecer si son ellos o sus testaferros los que compran campos para acopiar y procesar drogas. También les puede ser de importancia conocer el crecimiento económico de los líderes o integrantes de estas organizaciones.
“Nuestra postura es realizar medidas para seguir adelante con las investigaciones. Ellos nos pueden ayudar dandónos datos y brindando algún tipo de ayuda para encaminar el trabajo que estamos realizando”, comentó Hofer.
En los últimos tiempos los pesquisas se sorprendieron con el nivel de vida que llevaban los cabecillas de las organizaciones que lograron desarticular. Por ejemplo, Carla “La Jefa” Sánchez, acusada de manejar una de las organizaciones narco más importante de los últimos tiempos, fue detenida en un country de Yerba Buena y tenía varios autos de alta gama.
El “Chileno” también adquirió un terreno en El Cadillal en el que construyó una mansión, según comentaron los vecinos a LA GACETA. El líder del grupo oriundo de Santiago del Estero al que le secuestraron 28 kilos de cocaína también alquilaba propiedades en esta y la vecina provincia.
“Pichila” estaba sentado en un VW Voyage gris con vidrios polarizados. Pacientemente aguardaba la llegada de un micro de larga distancia que estacionó en la parada de avenida Sarmiento casi Gorriti, de Aguilares. De ese micro descendió el “Porteño” con un bolso de mano. Ambos caminaron un par de metros y se fundieron en un abrazo. El viajero le entregó el paquete y, cuando intentaba guardar el bulto en el baúl de un vehículo de media gama, escucharon el ¡alto, Policía! Los sospechosos intentaron reaccionar, pero en cuestión de segundos fueron rodeados por personal de la delegación sur de la Dirección General de Drogas Peligrosas. Revisaron el cargamento y, tal como sospechaban, descubrieron 18 kilos de marihuana y $ 8.000 en efectivo.
“Fue impresionante. No sé de donde salieron tantos policías para detener a esos jóvenes. Seguro que los estaban esperando. La gente en un principio se asustó, pero después, cuando se enteraron de que estaban secuestrando drogas, los aplaudieron a los uniformados. Es que esa porquería entró a nuestra ciudad y está haciendo estragos entre nuestros jóvenes”, declaró Juan Carlos García, vecino de la zona donde se realizó el operativo.
El testigo del procedimiento no se equivocó. Los investigadores de la Digedrop estaban esperando que se concrete la entrega. Después de una investigación que duró seis meses consiguieron el dato de que “Pichila” recibiría un envío de marihuana desde Buenos Aires. Le comentaron el caso al juez Federal 2 Fernando Poviña, quien autorizó el procedimiento que terminó siendo exitoso.
Conexiones
La Digedrop había recibido un informe reservado de que en el barrio Belgrano, de esa ciudad, un hombre vendía marihuana. Un equipo dirigido por el oficial David Ortiz y supervisado por el comisario Jorge Nacuse no sólo confirmó la versión, sino que estableció que el detenido recibía la droga de Buenos Aires, la acopiaba en al algún lugar y después la distribuía en las ciudades del sur de la provincia y en las localidades del oeste de Catamarca.
De acuerdo con la versión que manejan los pesquisas, “Pichila” estiraba la droga para aumentar sus ingresos. Contaba además con una red que lo ayudaba a distribuir la marihuana y tenía varios quioscos montados en lugares como Monteros, Concepción y Juan Bautista Alberdi. El negocio que manejaba creció en los últimos tiempos. Se animó a llegar hasta Las Estancias y otras localidades de la vecina Catamarca.
“Esta es la primera vez que es detenido por una causa de drogas, pero tenía antecedentes. En Aguilares era conocido”, aseguró una fuente policial. El detenido, según confiaron fuentes de la Justicia, tiene antecedentes por hurtos y robos agravados.
Los investigadores sospechan que “Pichila” tomó el camino de muchos líderes de organizaciones dedicadas al narcomenudeo. Después de conseguir un botín importante en algún ilícito, deciden comprar drogas para luego revenderlas. “Muchos deciden cambiar de actividad porque este es un negocio menos riesgoso que cometer asaltos”, aseguró una fuente de la Policía.
Aunque no lo confirmaron, el personal de la Digedrop seguirá trabajando en el caso. Tendrán una dura misión: tratar de encontrar a las personas y los quioscos que manejaba el acusado en las diferentes localidades donde vendía la droga.
Satisfacción
Los vecinos de Aguilares no se conformaron con esta medida. “El consumo de droga ha crecido en nuestra ciudad. Los jóvenes están robando para poder drogarse. Estoy seguro de que hay más gente dedicada a este negocio. Hay que perseguirlo a todos”, comentó Juan Luis Rodríguez.
“Era hora de que hicieran algo. Acá en Aguilares todos conocen a alguien que tiene un pariente con problemas de adicciones. Si no se controla, la situación se agravará mucho más”, destacó María Luisa de Pedrotti.
“La batalla contra el narcotráfico es una de nuestras prioridades. Vamos a ir contra ellos y contra las personas que lavan su dinero”, aseguró Paul Hofer, secretario de Seguridad que confirmó que a mediados de semana se reunirá con Eduardo Silvestre, delegado regional de la Unidad de Investigación Financiera (UIF).
Los investigadores creen que los grupos narcos quieren establecer si son ellos o sus testaferros los que compran campos para acopiar y procesar drogas. También les puede ser de importancia conocer el crecimiento económico de los líderes o integrantes de estas organizaciones.
“Nuestra postura es realizar medidas para seguir adelante con las investigaciones. Ellos nos pueden ayudar dandónos datos y brindando algún tipo de ayuda para encaminar el trabajo que estamos realizando”, comentó Hofer.
En los últimos tiempos los pesquisas se sorprendieron con el nivel de vida que llevaban los cabecillas de las organizaciones que lograron desarticular. Por ejemplo, Carla “La Jefa” Sánchez, acusada de manejar una de las organizaciones narco más importante de los últimos tiempos, fue detenida en un country de Yerba Buena y tenía varios autos de alta gama.
El “Chileno” también adquirió un terreno en El Cadillal en el que construyó una mansión, según comentaron los vecinos a LA GACETA. El líder del grupo oriundo de Santiago del Estero al que le secuestraron 28 kilos de cocaína también alquilaba propiedades en esta y la vecina provincia.
“Pichila” estaba sentado en un VW Voyage gris con vidrios polarizados. Pacientemente aguardaba la llegada de un micro de larga distancia que estacionó en la parada de avenida Sarmiento casi Gorriti, de Aguilares. De ese micro descendió el “Porteño” con un bolso de mano. Ambos caminaron un par de metros y se fundieron en un abrazo. El viajero le entregó el paquete y, cuando intentaba guardar el bulto en el baúl de un vehículo de media gama, escucharon el ¡alto, Policía! Los sospechosos intentaron reaccionar, pero en cuestión de segundos fueron rodeados por personal de la delegación sur de la Dirección General de Drogas Peligrosas. Revisaron el cargamento y, tal como sospechaban, descubrieron 18 kilos de marihuana y $ 8.000 en efectivo.
“Fue impresionante. No sé de donde salieron tantos policías para detener a esos jóvenes. Seguro que los estaban esperando. La gente en un principio se asustó, pero después, cuando se enteraron de que estaban secuestrando drogas, los aplaudieron a los uniformados. Es que esa porquería entró a nuestra ciudad y está haciendo estragos entre nuestros jóvenes”, declaró Juan Carlos García, vecino de la zona donde se realizó el operativo.
El testigo del procedimiento no se equivocó. Los investigadores de la Digedrop estaban esperando que se concrete la entrega. Después de una investigación que duró seis meses consiguieron el dato de que “Pichila” recibiría un envío de marihuana desde Buenos Aires. Le comentaron el caso al juez Federal 2 Fernando Poviña, quien autorizó el procedimiento que terminó siendo exitoso.
Conexiones
La Digedrop había recibido un informe reservado de que en el barrio Belgrano, de esa ciudad, un hombre vendía marihuana. Un equipo dirigido por el oficial David Ortiz y supervisado por el comisario Jorge Nacuse no sólo confirmó la versión, sino que estableció que el detenido recibía la droga de Buenos Aires, la acopiaba en al algún lugar y después la distribuía en las ciudades del sur de la provincia y en las localidades del oeste de Catamarca.
De acuerdo con la versión que manejan los pesquisas, “Pichila” estiraba la droga para aumentar sus ingresos. Contaba además con una red que lo ayudaba a distribuir la marihuana y tenía varios quioscos montados en lugares como Monteros, Concepción y Juan Bautista Alberdi. El negocio que manejaba creció en los últimos tiempos. Se animó a llegar hasta Las Estancias y otras localidades de la vecina Catamarca.
“Esta es la primera vez que es detenido por una causa de drogas, pero tenía antecedentes. En Aguilares era conocido”, aseguró una fuente policial. El detenido, según confiaron fuentes de la Justicia, tiene antecedentes por hurtos y robos agravados.
Los investigadores sospechan que “Pichila” tomó el camino de muchos líderes de organizaciones dedicadas al narcomenudeo. Después de conseguir un botín importante en algún ilícito, deciden comprar drogas para luego revenderlas. “Muchos deciden cambiar de actividad porque este es un negocio menos riesgoso que cometer asaltos”, aseguró una fuente de la Policía.
Aunque no lo confirmaron, el personal de la Digedrop seguirá trabajando en el caso. Tendrán una dura misión: tratar de encontrar a las personas y los quioscos que manejaba el acusado en las diferentes localidades donde vendía la droga.
Satisfacción
Los vecinos de Aguilares no se conformaron con esta medida. “El consumo de droga ha crecido en nuestra ciudad. Los jóvenes están robando para poder drogarse. Estoy seguro de que hay más gente dedicada a este negocio. Hay que perseguirlo a todos”, comentó Juan Luis Rodríguez.
“Era hora de que hicieran algo. Acá en Aguilares todos conocen a alguien que tiene un pariente con problemas de adicciones. Si no se controla, la situación se agravará mucho más”, destacó María Luisa de Pedrotti.
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