12 Mayo 2016
El próximo 24 de mayo la Facultad de Economía y Administración de la Unsta dará inicio a una nueva Diplomatura en Concursos y Quiebras, destinada principalmente a graduados en disciplinas económicas y jurídicas.
“En los tiempos actuales, la crisis económica ha llevado tanto a las empresas -grandes y pequeñas- como a los personas humanas a buscar los medios legales que permitan superar las dificultades económicas y financieras, buscando para ello las distintas soluciones arbitradas por la ley – comenta la doctora Josefina Condrac, directora de la Diplomatura con experiencia internacional en la materia -. Así, el derecho concursal es el que otorga las herramientas necesarias para poder actuar en este ámbito para el cual se requieren conocimientos contables, jurídicos y económicos vinculados a la materia”.
“El Derecho Concursal – señala el Mg. Nicolás Di Lella, profesor de la diplomatura y Secretario de Concursos y Quiebras en el Poder Judicial de Tucumán- es materia de constantes y profundos cambios a la luz de la realidad económica que circunscribe a sus destinatarios como a las eventuales modificaciones que pueda experimentar la legislación de fondo que le resulta de aplicación supletoria. Por eso resulta imperiosa la necesidad de actualizar y profundizar el estudio de esta rama del ordenamiento jurídico, en la que convergen intereses privados como públicos”.
“El presente curso – añade el doctor José Ignacio Dantur – miembro del Consejo Académico de la Diplomatura y Juez en el Poder Judicial de Tucumán - tiene por objetivo la formación de profesionales en derecho y ciencias económicas en el derecho patrimonial de la insolvencia, tanto en su faz de superación de crisis, o sea el concurso preventivo, como en la faz liquidativa, es decir la quiebra.
Por eso se pone énfasis en los objetivos de la ley concursal, esto es la conservación de la empresa y la solución preventiva de las crisis patrimoniales. Hay que tener especial consideración que el proceso concursal no está instituido en exclusivo beneficio del deudor, sino también en el de los acreedores y del comercio en general, y considerando que la liquidación del patrimonio del deudor no es siempre una solución eficiente para los acreedores, ya que existen situaciones en la que la satisfacción del crédito se logra con la conservación de la empresa en crisis”.
“En los tiempos actuales, la crisis económica ha llevado tanto a las empresas -grandes y pequeñas- como a los personas humanas a buscar los medios legales que permitan superar las dificultades económicas y financieras, buscando para ello las distintas soluciones arbitradas por la ley – comenta la doctora Josefina Condrac, directora de la Diplomatura con experiencia internacional en la materia -. Así, el derecho concursal es el que otorga las herramientas necesarias para poder actuar en este ámbito para el cual se requieren conocimientos contables, jurídicos y económicos vinculados a la materia”.
“El Derecho Concursal – señala el Mg. Nicolás Di Lella, profesor de la diplomatura y Secretario de Concursos y Quiebras en el Poder Judicial de Tucumán- es materia de constantes y profundos cambios a la luz de la realidad económica que circunscribe a sus destinatarios como a las eventuales modificaciones que pueda experimentar la legislación de fondo que le resulta de aplicación supletoria. Por eso resulta imperiosa la necesidad de actualizar y profundizar el estudio de esta rama del ordenamiento jurídico, en la que convergen intereses privados como públicos”.
“El presente curso – añade el doctor José Ignacio Dantur – miembro del Consejo Académico de la Diplomatura y Juez en el Poder Judicial de Tucumán - tiene por objetivo la formación de profesionales en derecho y ciencias económicas en el derecho patrimonial de la insolvencia, tanto en su faz de superación de crisis, o sea el concurso preventivo, como en la faz liquidativa, es decir la quiebra.
Por eso se pone énfasis en los objetivos de la ley concursal, esto es la conservación de la empresa y la solución preventiva de las crisis patrimoniales. Hay que tener especial consideración que el proceso concursal no está instituido en exclusivo beneficio del deudor, sino también en el de los acreedores y del comercio en general, y considerando que la liquidación del patrimonio del deudor no es siempre una solución eficiente para los acreedores, ya que existen situaciones en la que la satisfacción del crédito se logra con la conservación de la empresa en crisis”.
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