“Estar cerca de las jugadas genera credibilidad”

Su palabra tiene más autoridad que la del ciudadano común: es ex árbitro, veedor de la Asociación de Fútbol Argentino y director del Colegio de Árbitros de Tucumán. Con esos pergaminos, Carlos Salado destacó la tarea del árbitro Darío Herrera en el Superclásico.

Salado precisó que Herrera se caracteriza por mantener un buen estado físico, lo que le permite estar siempre cerca de las jugadas. “Él no es de movimientos ampulosos ni ademanes exagerados. Es sobrio, y se destaca por su buen estado físico. En este tipo de partidos, que son muy luchados y hay mucha fricción, el árbitro debe estar cerca porque eso genera credibilidad; y él está muy cerca”, destacó. Admitió que podrá equivocarse debido a su condición de ser humano: “pero en las jugadas más relevantes estuvo correcto. Eso hace que haya tenido un buen arbitraje”.

Salado insistió que el árbitro tuvo el partido controlado durante todo su desarrollo. “Mayoritariamente, los jugadores no protestaban sus fallos porque veían que siempre estaba cerca de la acción. Si el árbitro sanciona desde lejos queda la duda, si tuvo la percepción adecuada; pero cuando está cerca no deja margen para la sospecha”, puntualizó.