25 Abril 2016
INVESTIGACIÓN. Personal de Homicidios y de la fiscalía Xª, en el lugar. la gaceta / foto de Mauro Schrotlin
Juan Ángel Contreras murió tras recibir un disparo debajo de la axila izquierda cuando se encontraba con amigos a la vera de la Ruta 9, en Lastenia. Por el momento, no se sabe quien es el asesino.
La víctima, de 22 años, vivía en La Florida y había ido con un grupo de amigos a bailar a un boliche de Cruz Alta. Después del baile, se quedaron tomando bebidas alcohólicas en el lugar donde recibió el tiro. Según la gente de la zona, este es un lugar donde siempre hay jóvenes bebiendo los domingos a la madrugada. Hay muchas incógnitas a la hora de dilucidar quien hirió de muerte a Contreras. Según los jóvenes que estaban con él, el tiro vino desde un auto que se estacionó cerca del grupo y luego se dio a la fuga. Una fuente relacionada a la investigación aseguró que ni siquiera se sabe aún a ciencia cierta a qué hora fue el ataque. Lo cierto es que el cuerpo sin vida llegó al CAPS Santa Rita a las 9.20, llevado en un auto por sus amigos. Un segundo grupo de allegados a la víctima enfiló pronto hacia La Florida para avisar sobre la mala noticia a los familiares, pero al llegar a la calle principal del barrio La Cancha, perdieron el control del Peugeot 207 en el que viajaban y terminaron subidos a una vereda. No hubo heridos en el choque.
Algunas horas después del asesinato, por orden de la fiscalía de turno, se aprehendió a un hombre que realiza servicios de sereno en un terreno que se encuentra a metros de donde estaban los jóvenes. El aprehendido dijo, primero a los investigadores y luego a LA GACETA, que no había visto nada, algo extraño -según la Policía- debido a su ubicación cercana. Los investigadores añadieron que se pudo establecer que alteró la escena del crimen, algo que debía saber que está prohibido, ya que es jubilado de la Policía. Su versión de los hechos no le “cerró” al personal de la fiscalía.
La víctima, de 22 años, vivía en La Florida y había ido con un grupo de amigos a bailar a un boliche de Cruz Alta. Después del baile, se quedaron tomando bebidas alcohólicas en el lugar donde recibió el tiro. Según la gente de la zona, este es un lugar donde siempre hay jóvenes bebiendo los domingos a la madrugada. Hay muchas incógnitas a la hora de dilucidar quien hirió de muerte a Contreras. Según los jóvenes que estaban con él, el tiro vino desde un auto que se estacionó cerca del grupo y luego se dio a la fuga. Una fuente relacionada a la investigación aseguró que ni siquiera se sabe aún a ciencia cierta a qué hora fue el ataque. Lo cierto es que el cuerpo sin vida llegó al CAPS Santa Rita a las 9.20, llevado en un auto por sus amigos. Un segundo grupo de allegados a la víctima enfiló pronto hacia La Florida para avisar sobre la mala noticia a los familiares, pero al llegar a la calle principal del barrio La Cancha, perdieron el control del Peugeot 207 en el que viajaban y terminaron subidos a una vereda. No hubo heridos en el choque.
Algunas horas después del asesinato, por orden de la fiscalía de turno, se aprehendió a un hombre que realiza servicios de sereno en un terreno que se encuentra a metros de donde estaban los jóvenes. El aprehendido dijo, primero a los investigadores y luego a LA GACETA, que no había visto nada, algo extraño -según la Policía- debido a su ubicación cercana. Los investigadores añadieron que se pudo establecer que alteró la escena del crimen, algo que debía saber que está prohibido, ya que es jubilado de la Policía. Su versión de los hechos no le “cerró” al personal de la fiscalía.