29 años de sanción para el rugbier que pateó a un rival en la cara

29 años de sanción para el rugbier que pateó a un rival en la cara

Cipriano Martínez podría haber sido suspendido de por vida pero la pena fue atenuada por falta de antecedentes y sus disculpas. Video.

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22 Abril 2016
BUENOS AIRES.- Cipriano Martínez (24 años), jugador de la Intermedia de Pucará, le pegó una patada en directa a la cara a Juan Masi, hombre de San Albano. Las cámaras registraron tremenda agresión y fue allí cuando se inició la polémica.

Con el video dando vueltas y vueltas por los medios y las redes sociales, desde el club de Burzaco avisaron que el jugador sería suspendido de por vida. Sin embargo, faltaba la decisión del Consejo Directivo de la Unión de Rugby de Buenos Aires, que finalmente llegó a una pena: 1508 semanas o 29 años de sanción.

"Seguimos el reglamento que dispone la World Rugby. Tenemos penalidades establecidas para cada tipo de agresión. La primera característica es ver si fue leve, moderada o grave", explica Orlando Greco, presidente del Tribunal de Disciplina de la URBA, en La Nación. Tal órgano elevó la sanción para que luego el Consejo Directivo decidiera. "La patada en la cabeza es una infracción grave y tiene un mínimo de 3 años y un máximo de perpetuidad", añade.

En principio, la pena aplicada era de 1976 semanas o 38 años, pero fue atenuada. "Esto es un juego de agravantes y atenuantes. Fue una acción premeditada, con posibles consecuencias. En total fueron once los agravantes, pero también hubo tres atenuantes. El jugador carecía de antecedentes, tuvo una buena actitud después del partido pidiendo disculpas y mostrándose preocupado por la salud de Masi y además reconoció haber reaccionado mal y se mostró arrepentido cuando fue a declarar", dice el abogado platense.

Desde Pucará dijeron que para ellos ya es un tema cerrado y que no quieren hacer declaraciones por respeto a Martínez. Agregaron que "ya lo han sancionado de por vida y que no puede realizar ningún tipo de actividad relacionada con el club, aunque sigue siendo socio".

"No tengo mucho para decir, para mí es un tema cerrado", dijo también con tono conciliador Masi, el jugador que recibió la patada. "Yo no tuve que hacer nada. Martínez me mandó un mensaje pidiéndome disculpas. Yo estoy bien, por suerte no me pasó nada grave y pude jugar el partido siguiente", señaló.

De aquí en adelante, el jugador de Pucará puede apelar ante la Asamblea de clubes o bien pedirle al Consejo Directivo que reconsidere la sanción. De no recibir un resultado favorable, cuando cumpla la mitad de la pena, alrededor de 15 años, puede volver a pedir que revean la decisión.

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