21 Abril 2016
ESPOSADOS. Aguilar, a la izquierda, y Doldan son retirados de la sala luego de escuchar la decisión de la Justicia. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll
CONCEPCIÓN.- Pasaron casi años en los cuales los parientes de la víctima padecieron las vicisitudes de un proceso penal que parecía que nunca iba a concluir. Anoche finalmente pudieron respirar con alivio, pero con la angustia de una pérdida irreparable.
La Cámara Penal Sala I del Centro Judicial de Concepción resolvió condenar a prisión perpetua a los dos principales acusados de asesinar en La Cocha a la joven Cecilia Britos. Se trata de Willian Rotger Doldan y Luis Alberto Aguilar, acusados del delito de abuso sexual en concurso real con el de homicidio agravado.
También declaró la responsabilidad penal contra Carlos Braian Burela, imputado por encubrimiento agravado y ordenó la remisión de la medida al Juzgado de Menores, en razón de que en el momento del hecho éste tenía menos de 18 años.
El episodio, que conmovió a los pobladores de La Cocha, ocurrió el 12 de junio del 2011 y fue esclarecido casi dos años después cuando Burela, detenido por la Policía, confesó haber sido testigo directo del homicidio e incriminó a Doldan y a Aguilar. Al declarar ante los jueces ratificó que la noche del hecho anduvo con los dos imputados y relató de la forma en que éstos raptaron, abusaron, mataron y finalmente arrojaron a Cecilia entre unos matorrales de la cancha de fútbol del barrio Ejército Argentino.
Precisó que el procedimiento se concretó en una camioneta de Aguilar y que, incluso, cuando llevaron a abandonar a la muchacha, pasaron por frente de la casa de ésta, que se encuentra a unas tres cuadras del campo deportivo. Brito fue abordada por los homicidas cuando alrededor de las 4.30 regresaba a su casa luego de permanecer en un boliche. Aguilar zafó de la imputación de la que fueron condenados Doldan y Aguilar, al asegurar que el encuentro con éstos fue casual y que antes y después del homicidio, permaneció bajo amenaza de ser matado si ventilaba lo sucedido. Los vocales Raquel Asis (presidenta), Elena Grellet y Carlos Pellegri decidieron además absolver por el delito de encubrimiento agravado a José Alberto Aguilar, padre de Luis, y dispuso su inmediata libertad ya que, desde el inicio del juicio, permanecía detenido, al igual que su hijo y Doldan.
También fueron absueltos del mismo delito Griselda Carrizo, Julia Esther Correa, Daniel Quiroga y Julio Alberto Tello. Para éstos el fiscal de Cámara Enrique Rojas había pedido entre 3 a 5 años de prisión. Al dictar sentencia los jueces coincidieron con la pena de prisión perpetua que pidió el ministerio público para Doldan y Aguilar.
Los defensores de éstos Carolina Ballestero y Felipe Vignolo, respectivamente, coincidieron en tildar de “defectuoso y deficiente” al proceso de investigación que, aseguraron, “tiene a dos acusados sin ningún elemento pericial que los incrimine”. Al mismo tiempo descalificaron a Burela como un testigo “creíble” al tener antecedentes que lo revelan como una persona violenta y que “difícilmente se haya conmovido si hubiera visto el crimen”.
“El mismo Burela puede ser el homicida” planteó Ballestero. Vignolo insistió en tanto que “la acusación del ministerio fiscal no se sostiene con los elementos de prueba científico”.
Ballestero, por su parte, hizo hincapié en las pericias que, según dijo, comprometían seriamente a Diego Sebastián Ledesma (a) “Chaveta”, que estuvo detenido en un primer momento y luego fue dejado en libertad. Ahora tiene un pedido de sobreseimiento. “Nadie entiende porqué dejó de investigarse o profundizarse la línea de sospecha que recaía en Ledesma” planteó Ballestero luego de pedir la nulidad de la solicitud de sobreseimiento a favor de éste.
Ambos abogados, al final, pidieron la absolución de sus defendidos por falta de méritos y ante la necesidad de hacer prevalecer el principio de la duda.
El fiscal Rojas defendió a Burela como un testigo clave y que al relatar los pormenores del abuso sexual y muerte de Cecilia, surgieron elementos coincidentes con los testimonios que ubicaron a los condenados cerca del lugar en que fue arrojada la víctima en la noche del 12 de junio de 2012.
Anoche al acceder al derecho a la última palabra, los dos ahora condenados, se declararon inocentes y en el caso de Doldan insistió en que todo lo que había escuchado eran “mentiras” y estalló en llanto. Tanto éste como Aguilar, luego de concluir el juicio, fueron trasladados a la Unidad de Encauzados local. Ahora los argumentos de la sentencia serán dados a conocer el 4 de mayo próximo. (C)
La Cámara Penal Sala I del Centro Judicial de Concepción resolvió condenar a prisión perpetua a los dos principales acusados de asesinar en La Cocha a la joven Cecilia Britos. Se trata de Willian Rotger Doldan y Luis Alberto Aguilar, acusados del delito de abuso sexual en concurso real con el de homicidio agravado.
También declaró la responsabilidad penal contra Carlos Braian Burela, imputado por encubrimiento agravado y ordenó la remisión de la medida al Juzgado de Menores, en razón de que en el momento del hecho éste tenía menos de 18 años.
El episodio, que conmovió a los pobladores de La Cocha, ocurrió el 12 de junio del 2011 y fue esclarecido casi dos años después cuando Burela, detenido por la Policía, confesó haber sido testigo directo del homicidio e incriminó a Doldan y a Aguilar. Al declarar ante los jueces ratificó que la noche del hecho anduvo con los dos imputados y relató de la forma en que éstos raptaron, abusaron, mataron y finalmente arrojaron a Cecilia entre unos matorrales de la cancha de fútbol del barrio Ejército Argentino.
Precisó que el procedimiento se concretó en una camioneta de Aguilar y que, incluso, cuando llevaron a abandonar a la muchacha, pasaron por frente de la casa de ésta, que se encuentra a unas tres cuadras del campo deportivo. Brito fue abordada por los homicidas cuando alrededor de las 4.30 regresaba a su casa luego de permanecer en un boliche. Aguilar zafó de la imputación de la que fueron condenados Doldan y Aguilar, al asegurar que el encuentro con éstos fue casual y que antes y después del homicidio, permaneció bajo amenaza de ser matado si ventilaba lo sucedido. Los vocales Raquel Asis (presidenta), Elena Grellet y Carlos Pellegri decidieron además absolver por el delito de encubrimiento agravado a José Alberto Aguilar, padre de Luis, y dispuso su inmediata libertad ya que, desde el inicio del juicio, permanecía detenido, al igual que su hijo y Doldan.
También fueron absueltos del mismo delito Griselda Carrizo, Julia Esther Correa, Daniel Quiroga y Julio Alberto Tello. Para éstos el fiscal de Cámara Enrique Rojas había pedido entre 3 a 5 años de prisión. Al dictar sentencia los jueces coincidieron con la pena de prisión perpetua que pidió el ministerio público para Doldan y Aguilar.
Los defensores de éstos Carolina Ballestero y Felipe Vignolo, respectivamente, coincidieron en tildar de “defectuoso y deficiente” al proceso de investigación que, aseguraron, “tiene a dos acusados sin ningún elemento pericial que los incrimine”. Al mismo tiempo descalificaron a Burela como un testigo “creíble” al tener antecedentes que lo revelan como una persona violenta y que “difícilmente se haya conmovido si hubiera visto el crimen”.
“El mismo Burela puede ser el homicida” planteó Ballestero. Vignolo insistió en tanto que “la acusación del ministerio fiscal no se sostiene con los elementos de prueba científico”.
Ballestero, por su parte, hizo hincapié en las pericias que, según dijo, comprometían seriamente a Diego Sebastián Ledesma (a) “Chaveta”, que estuvo detenido en un primer momento y luego fue dejado en libertad. Ahora tiene un pedido de sobreseimiento. “Nadie entiende porqué dejó de investigarse o profundizarse la línea de sospecha que recaía en Ledesma” planteó Ballestero luego de pedir la nulidad de la solicitud de sobreseimiento a favor de éste.
Ambos abogados, al final, pidieron la absolución de sus defendidos por falta de méritos y ante la necesidad de hacer prevalecer el principio de la duda.
El fiscal Rojas defendió a Burela como un testigo clave y que al relatar los pormenores del abuso sexual y muerte de Cecilia, surgieron elementos coincidentes con los testimonios que ubicaron a los condenados cerca del lugar en que fue arrojada la víctima en la noche del 12 de junio de 2012.
Anoche al acceder al derecho a la última palabra, los dos ahora condenados, se declararon inocentes y en el caso de Doldan insistió en que todo lo que había escuchado eran “mentiras” y estalló en llanto. Tanto éste como Aguilar, luego de concluir el juicio, fueron trasladados a la Unidad de Encauzados local. Ahora los argumentos de la sentencia serán dados a conocer el 4 de mayo próximo. (C)
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