"A mi dos hijos los sentí moverse en mi vientre"

“Acaban de darme el alta médica, pero me quedaré en el hospital hasta que lo saque de Neonatología a mi hijo, Francisco Daniel. El martes pasado vine con el sueño de llevarme a mis dos hijos, que tanto los sentí mover en mi vientre todos los días, y con mucho dolor volveré a casa con uno solo... Alguien me debe una explicación clara y precisa de lo que pasó”, expresó entre sollozos Antonia Herminia Juárez. Ella charló con LA GACETA en la entrada del Hospital del Este Eva Perón, en su primer encuentro con la prensa. 

Antonia se había internado ese día en ese centro de salud para someterse a una cesárea programada y dar a luz a dos varones de 36 semanas de gestación, pero al practicarle la cirugía el equipo médico se dio con que en el útero había un solo bebé. El caso llegó a la Justicia porque durante el embarazo le habían realizado cuatro ecografías -una en un centro privado y las restantes en el Hospital del Este-, las cuales consignaban que estaba gestando gemelos.

“Lo único que quiero es que me digan la verdad, que me expliquen qué paso con mi segundo hijo porque hasta ahora nadie me dijo claramente qué ocurrió con Daniel Benjamín (el nombre que había elegido para su segundo bebé)... Ni siquiera le permitieron a mis familiares, a mi hermana (Valeria Leguizamón, que estaba a su lado) presenciar la cirugía... En ningún momento escuché el llanto de un recién nacido. La cirujana (Claudia Figueroa) corrió el biombo y me dijo que tenía un solo bebé varón, que luego lo puso en mi pecho, pero nada más...”, expresó. ”No puede ser, no puede ser por Dios, sí había dos bebés en mi panza...”, exclamó. Y rompió en llanto

Casi un ruego

La charla fue breve. Apenas el personal del hospital observó que Antonia estaba charlando con nuestro diario, un empleado salió a buscarla y le pidió que entrara porque necesitaban hablar con ella. No obstante, el tiempo fue suficiente para que Antonia preguntara una y otra vez: “¿por qué las ecografías dijeron que tenía dos bebés? Quiero que alguien me explique, por favor, porque nos destruyeron a mí, a mi marido y a mis tres hijas e hicieron trizas los ocho meses de ilusiones. ¡Que alguien me responda, me tranquilice y me trate en forma humana! Es todo lo que pido....”, exclamó. Y se marchó.

Antonia y su hermana, Valeria, informaron que Francisco Daniel está internado en Neonatología, con respirador artificial y estable.

Según la titular del Hospital del Este, hubo error de diagnóstico

“Asumimos como tal el error en el diagnóstico de gemelos a la señora Antonia Herminia Juárez... Todos en este hospital, absolutamente todos, estábamos preparados para recibir a los mellizos, en lo que al final resultó ser un único bebé... Nos hacemos cargo del fuerte impacto, de la situación desesperante y angustiante de la familia Castro, que vino ilusionada llevar a sus dos hijos varones y recibió una noticia tan shockeante...”, reflexionó la doctora Elizabeth Ávila, directora del Hospital del Este Eva Perón, donde ocurrió el confuso hecho.

La médica reconoció que el error fue desde todo punto de vista devastador. El cimbronazo, en su opinión, lo sufrió también la comunidad del hospital: el 80% de su personal es nuevo, especialmente seleccionado entre quienes no habían trabajado antes en la red asistencial del Siprosa. “Hoy nos duele que la sociedad nos tilde y desprestigie a nuestro hospital... Lo mismo le ocurre a la tocoginecóloga particular que realizó las ecografías... Está destruida por el error del diagnóstico... Este es un problema que nos compete a todos y no es grata para ninguna de las partes, incluida la sociedad”, analizó la doctora Ávila en su charla con LA GACETA.

Había un solo feto

La doctora Ávila también precisó que en la evolución clínica de la embarazada (se inició con la primera consulta que hizo en un CAPS y que continuó luego en el hospital), la partera que la atendió consignó que Antonia Juárez se había hecho dos ecografías fuera del centro asistencial en las que se informaba de un solo bebé. En febrero se realizó otra en Alderetes, y otras posteriores en el Hospital del Este.

“Las primeras ecografías tienen mayor validez en el número de embriones y en la fecha del parto. Cuando más cerca de la fecha del nacimiento se realiza el estudio, es menor o más difícil el margen de error. Suele ser común que en las primeras semanas se observen dos o tres embriones que con el correr del tiempo se reabsorben. Pero es imposible que después de la semana 11 de gestación los embriones se multipliquen -precisó Ávila-. Todo el material quedó en manos de la Justicia y allí está la última palabra”.