Kevin Costner adopta el lado oscuro de la actuación

Cindy Pearlman / The New York Times

Hubo un tiempo en que Kevin Costner era una de las estrellas de cine más candentes del mundo. A fines de los años ochenta y principios de los noventa, después de que “Los intocabbles” (1987), “Bull Durham” (1988) y “Campo de los sueños” (1989) tuvieran un gran éxito, después de que “Danza con lobos” (1990) le valiera un Oscar al Mejor Director y otro a la Mejor Película, después de que “El guardaespaldas” (1992) arrasara en las taquillas de todo el mundo, parecía que todo lo que tocara Costner se convertía en oro. Siempre aparecía en las listas de los hombres más sensuales y de los actores más cotizados de Hollywood, y lo buscaban para que hiciera comedia, drama, romance y acción por igual.

Ahora esos tiempos ya quedaron atrás, pero Costner no se queja. Él sigue trabajando firmemente y, a los 61 años de edad, sigue mezclando papeles protagónicos con jugosos papeles de reparto. Lo hemos visto en más de 50 películas, muchas de las cuales él también ha dirigido o producido. Y ahora lo tenemos en dos películas en cartelera: la megaproducción “Batman vs. Superman” en donde retoma su papel de Jonathan Kent, el padre adoptivo de Superman. Y la otra es una película de suspenso, “Criminal” que se estrenará en todo Estados Unidos el 15 de abril.

“Pónganme detrás de las cámaras o en la sala de edición y me sentiré en el cielo”, asegura Costner durante la entrevista en un hotel de Beverly Hills, relajado con unos vaqueros desteñidos y un suéter gris. “Me encanta la mecánica de hacer películas. También me encanta actuar. Caminar por la alfombra roja estaría en el sexto o séptimo lugar de la lista de cosas que me gustan de mi trabajo.

“No me malinterprete,” advierte riendo. “Me encanta que mi esposa se vista muy arreglada. Me encanta ver a mis amigos. Y créame, no me estoy quejando pues no tendría derecho... realmente he tenido mucha suerte en esta vida”, insiste.

“Criminal,” en la que también trabajan Gal Gadot, Tommy Lee Jones, Gary Oldman y Ryan Reynolds, lo presenta como el personaje titular, el criminal de carrera Jericho Stewart. Stewart se encuentra en una prisión de máxima seguridad, cumpliendo una sentencia de cadena perpetua por asesinato. Ahí es sometido a un procedimiento experimental en el que le implantan en la mente la memoria de un agente de la CIA muerto.

Costner ha interpretado una buena dosis de criminales, pero jamás a un sociópata desenfrenado como Stewart.

“En un principio, Kevin no quería hacerlo,” revela el director Ariel Vrooman en entrevista por separado. “No estaba seguro de querer interpretar a un hombre tan violento y no sabía si podría hacerlo. Pero, por supuesto que lo pudo hacer y de manera brillante”, explicó.

“Tengo que decirle que nunca había tenido un papel que prácticamente no supiera cómo interpretar,” admite Costner. “Me dejé crecer el pelo y la barba muy largos, pero después llegué al foro sin nada de ensayo, cosa que me preocupó. Ese fue un personaje complicado”.

Sin ensayos

Su primer día en el foro tampoco le facilitó las cosas. “Primero saludé y después tuve que atar a Gal y desvestirla”, revela. “En el foro yo seguí hablando hasta encontrar mi voz. Hablé como alguien acostumbrado a tener algo alrededor del cuello, para que el guardia de la prisión pudiera sofocarlo. Las primeras veces que hablé la misma Gal estaba un poco asustada”, dice.

Sin embargo, la parte más difícil del papel quizá haya sido esa barba.

“Tengo hijos pequeños, así que hubo momentos divertidos”, indica Costner riendo. “Tuve que decirles que sí, me veía diferente pero que de todos modos iba a asistir a la junta con los profesores esa noche. Mi hijita decía que su papá estaba bien, que solo estaba haciendo su trabajo de nuevo, combatiendo a los chicos malos”.

Ir al foro no fue nada fácil. “Rodamos en Londres, donde me sentía inseguro”, revela el actor. “Mi aspecto era bastante feroz. Incluso tenía una cicatriz en el ojo. La verdad, no quería salir ni andar caminando por ahí. Me ponía un gorro tejido si tenía que ir a alguna parte.

“Yo tengo mis propias inseguridades cuando me veo de ese modo,” continúa Costner. “La gente siempre quiere tomarse la foto conmigo, lo cual está muy bien. Me encanta hablar con la gente, pero no tanto tomarme fotos. A nadie le encanta a menos que sea un narcisista declarado enamorado de sí mismo”, advierte.

De todos modos, fue muy atractiva la oportunidad de sacudir la imagen que tiene la gente de él. “No enfoqué esto como si estuviera interpretando a un tipo malvado”, explica Costner. “En la complejidad de mi mente, yo no era el malo. El personaje tiene un pasado trágico, lo cual es interesante. Yo traté de no interpretar un solo momento en el que él no estuviera sufriendo”.

El brutal Jericho Stewart no podría ser más diferente del cálido y paternal Jonathan Kent. Costner había interpretado ese personaje en “Man of Steel” (2013) de Zack Snyder, pero dice que no esperaba volver a encarnarlo.

“Yo no sabía que iba a estar en la segunda,” asegura. “Zack Snyder me llamó y me dijo: ‘Entonces, Superman te ve en la montaña y tienen una plática.’ “En cuanto al futuro, no sé”, agrega. “Tendremos que ver qué hay de nuevo con Superman”.

Las mudanzas

Costner nació en Lynwood, California. Es el tercer hijo de Bill Costner, empleado de la empresa de electricidad Southern California Edison, y de Sharon Costner, trabajadora asistencial. La familia se mudó de residencia con frecuencia debido al empleo del padre, factor al que Costner le atribuye su imaginación.

“Yo era de los niños que les gusta perderse en las tiendas,” afirmó.

Él mezcló béisbol, básquetbol y fútbol con el canto en el coro de la iglesia y clases de actuación. Después de graduarse de la Universidad Estatal de California, consiguió un trabajo en mercadotecnia. Sin embargo, la actuación todavía estaba en su mira y en una ocasión, en un vuelo de regreso de México, le tocó sentarse cerca de Richard Burton. El gran actor galés le dijo a Costner que se concentrara en la actuación de tiempo completo si es que ese era su verdadero sueño.

Costner siguió su consejo, renunció a su empleo y con su esposa se fue a vivir a Hollywood. El estrellato no se le dio de inmediato, así que hizo trabajitos, conduciendo camiones de carga y autobuses en recorridos por las casas de las estrellas.

Su gran oportunidad pareció llegarle cuando el director Lawrence Kasdan lo llamó para actuar en “The Big Chill” (1983), pero todas sus escenas fueron eliminadas en la sala de edición. No obstante, cosechó los frutos cuando Kasdan lo volvió a llamar para hacer “Silverado” (1985). Eso lo llevó después a “Los intocables,” con la que despegó la carrera de Costner.

El actor no ha vuelto a dirigir desde “Open Range” (2003), pero se está preparando para volver a colocarse detrás de cámaras.

“Tengo una película de vaqueros que quiero dirigir,” revela. “Recién terminé de buscar el talento. Va a durar unas diez horas y podría ser como ‘Hatfields & McCoys’ (2012).

“Todavía no he decidido la configuración”, continúa Costner emocionado. “Quizá la haga en cuatro películas. Una podría salir en Navidad y la siguiente el 4 de julio, como una auténtica película seriada. La historia abarca unos 30 años. Lo único que puede decirle es que es muy dura y está muy orientada a las mujeres”.

Y hablando de películas centradas en las mujeres, él está por actuar al lado de Kirsten Dunst, Taraji P. Henson y Octavia Spencer en “Hidden Figures,” acerca de un equipo de afroamericanas matemáticas que le dieron a la NASA los datos que le permitieron lanzar sus primeras misiones espaciales.

“Es acerca de tres mujeres que tuvieron un impacto tremendo en la NASA”, explica Costner. “Ellas hicieron los cálculos en la pared y John Glenn les tuvo confianza. Para mí eso es conmovedor. Hay gente dotada por Dios con un don. Esta película es un homenaje a ciertas personas que han tenido un impacto en la historia, aunque nadie haya oído hablar de ellas”.

Costner ha sido miembro de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas desde hace muchos años y no rehúye el tema de la reciente controversia por los nominados al Oscar este año, que fueron puros actores blancos.

“No sé si pueda haber un cambio”, afirma Costner. “Yo hice una película llamada ‘Black or White’ (2015) y Octavia Spencer estuvo maravillosa en ella. Pero nadie mencionó esa película. Nadie habló de que pusimos los temas sobre la mesa.

“Pienso que debe de cambiar el cuerpo electoral”, asegura.