08 Abril 2016
Macri se despoja de la gestión de sus bienes y empresas y asegura que no tiene nada que ocultar
“Estoy muy tranquilo; he informado la verdad”, dijo acerca de su participación en empresas offshore. Crean un fideicomiso ciego. El Presidente tomó esa decisión tras la imputación de un fiscal federal; hoy presentará en la Justicia una acción declarativa de certeza.
“NO HUBO OMISIÓN MALICIOSA”. Así lo aseguró anoche, en la Casa Rosada, el presidente Macri a modo de respuesta a la imputación de un fiscal federal. dyn
BUENOS AIRES.- El presidente Mauricio Macri anunció que hoy se presentará ante la justicia civil para pedir una declaración de certeza, ante la imputación que le formuló el fiscal federal Federico Delgado por el supuesto delito de “omisión maliciosa” en su declaración jurada de dos sociedades offshore, de las cuales una fue revelada por la investigación periodística internacional de los denominados “Panamá Papers”.
En ese sentido, el Presidente afirmó que “no tengo nada que ocultar”, durante un acto en Casa de Gobierno donde anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley de Acceso a la Información Pública. “Estoy muy tranquilo, he cumplido con la ley, he informado la verdad, no tengo nada que ocultar”, dijo Macri. Y también resaltó que como director no recibió retribución, en alusión a la sociedad radicada en las Bahamas.
El inicio del día
A primera hora, el fiscal había dictaminado la apertura de una causa penal ante la denuncia que presentó el diputado kirchnerista Norman Darío Martínez pero es el juez sorteado, Sebastián Casanello, quien debe resolver el tema en un plazo de 10 días. Delgado recomendó al juez que investigue si el Presidente incurrió en el delito previsto en el artículo 268 del Código Penal que establece una pena de 15 días de prisión a dos años e inhabilitación especial perpetua que recaerá sobre el que “maliciosamente, falseare u omitiere insertar los datos que las referidas declaraciones juradas”.
En el dictamen que remitió al juez, el fiscal señala que, como segundo paso, la investigación judicial debería determinar si “la vida social” de esas sociedades “infringió algún tipo penal” y, en ese caso, “si Mauricio Macri tuvo que ver con la puesta en movimiento de ese comportamiento societal”.
Casanello había girado la denuncia al fiscal para que fije su posición en cumplimiento del artículo 180 del Código Procesal Penal que establece que el magistrado debe requerir la opinión del representante del Ministerio Público Fiscal antes de resolver, aun en contra de esa recomendación.
“No se nos escapa que ya hubo aclaraciones públicas sobre ello pero, aún así, el trabajo judicial es determinarlo”, postuló el fiscal Delgado al expedirse ayer en relación a una denuncia presentada esta semana por el diputado nacional por el Frente para la Victoria, quien asumió el 1 de marzo, en reemplazo de la neuquina Nancy Parrilli.
El fiscal puso la mira en las dos sociedades offshore en las que Macri figura en su directorio, de las cuales una forma parte de la información revelada por la investigación periodística realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, denominada como “Panamá Papers” y la otra se conoció días después.
Se trata de la firma Fleg Tradin LTD, radicada en las Islas Bahamas desde el año 1998, en la que el presidente Macri “según consta en la denuncia del legislador kirchnerista- “fue director y vicepresidente”, y de otra sociedad denominada Kagemusha SA, “registrada en Panamá y aún en funcionamiento”.
En otras manos
Anoche, Macri además anunció la puesta en funcionamiento del fideicomiso ciego que funcionará durante su ejercicio como Presidente, y que a partir de este lunes ya administrará sus bienes. La iniciativa formaba parte de sus promesas de campaña, pero se aceleró su aplicación a partir de la difusión de las sociedades offshore.
“He decidido hacer un fideicomiso ciego, que es destinar a un conjunto de personas independientes que van a disponer de todos mis bienes y se van a ocupar de administrarlos mientras dure mi tarea pública, sin tener contacto conmigo”, explicó Macri. “Es la mejor manera de que me desligue de todo lo que tiene que ver con lo mío y que otras personas lo administren”, completó.
El fideicomiso ciego está pensado para evitar conflictos de intereses entre el patrimonio original de un mandatario y la función pública, e implica la firma de un contrato con un administrador, a través del cual el funcionario no tiene opción de preguntar sobre el manejo de los bienes depositados hasta el final de su mandato. El macrismo emula así a Sebastián Piñera, el ex presidente de Chile, un empresario millonario que mantiene lazos con Macri hace años.
Según fuentes de la Casa Rosada, el fideicomiso será manejado por una pequeña empresa privada que se dedica a ese rubro. (Télam-Especial).
En ese sentido, el Presidente afirmó que “no tengo nada que ocultar”, durante un acto en Casa de Gobierno donde anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley de Acceso a la Información Pública. “Estoy muy tranquilo, he cumplido con la ley, he informado la verdad, no tengo nada que ocultar”, dijo Macri. Y también resaltó que como director no recibió retribución, en alusión a la sociedad radicada en las Bahamas.
El inicio del día
A primera hora, el fiscal había dictaminado la apertura de una causa penal ante la denuncia que presentó el diputado kirchnerista Norman Darío Martínez pero es el juez sorteado, Sebastián Casanello, quien debe resolver el tema en un plazo de 10 días. Delgado recomendó al juez que investigue si el Presidente incurrió en el delito previsto en el artículo 268 del Código Penal que establece una pena de 15 días de prisión a dos años e inhabilitación especial perpetua que recaerá sobre el que “maliciosamente, falseare u omitiere insertar los datos que las referidas declaraciones juradas”.
En el dictamen que remitió al juez, el fiscal señala que, como segundo paso, la investigación judicial debería determinar si “la vida social” de esas sociedades “infringió algún tipo penal” y, en ese caso, “si Mauricio Macri tuvo que ver con la puesta en movimiento de ese comportamiento societal”.
Casanello había girado la denuncia al fiscal para que fije su posición en cumplimiento del artículo 180 del Código Procesal Penal que establece que el magistrado debe requerir la opinión del representante del Ministerio Público Fiscal antes de resolver, aun en contra de esa recomendación.
“No se nos escapa que ya hubo aclaraciones públicas sobre ello pero, aún así, el trabajo judicial es determinarlo”, postuló el fiscal Delgado al expedirse ayer en relación a una denuncia presentada esta semana por el diputado nacional por el Frente para la Victoria, quien asumió el 1 de marzo, en reemplazo de la neuquina Nancy Parrilli.
El fiscal puso la mira en las dos sociedades offshore en las que Macri figura en su directorio, de las cuales una forma parte de la información revelada por la investigación periodística realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, denominada como “Panamá Papers” y la otra se conoció días después.
Se trata de la firma Fleg Tradin LTD, radicada en las Islas Bahamas desde el año 1998, en la que el presidente Macri “según consta en la denuncia del legislador kirchnerista- “fue director y vicepresidente”, y de otra sociedad denominada Kagemusha SA, “registrada en Panamá y aún en funcionamiento”.
En otras manos
Anoche, Macri además anunció la puesta en funcionamiento del fideicomiso ciego que funcionará durante su ejercicio como Presidente, y que a partir de este lunes ya administrará sus bienes. La iniciativa formaba parte de sus promesas de campaña, pero se aceleró su aplicación a partir de la difusión de las sociedades offshore.
“He decidido hacer un fideicomiso ciego, que es destinar a un conjunto de personas independientes que van a disponer de todos mis bienes y se van a ocupar de administrarlos mientras dure mi tarea pública, sin tener contacto conmigo”, explicó Macri. “Es la mejor manera de que me desligue de todo lo que tiene que ver con lo mío y que otras personas lo administren”, completó.
El fideicomiso ciego está pensado para evitar conflictos de intereses entre el patrimonio original de un mandatario y la función pública, e implica la firma de un contrato con un administrador, a través del cual el funcionario no tiene opción de preguntar sobre el manejo de los bienes depositados hasta el final de su mandato. El macrismo emula así a Sebastián Piñera, el ex presidente de Chile, un empresario millonario que mantiene lazos con Macri hace años.
Según fuentes de la Casa Rosada, el fideicomiso será manejado por una pequeña empresa privada que se dedica a ese rubro. (Télam-Especial).