05 Abril 2016
CON SU MEJOR SOCIA. Azconzábal y su carpeta de trabajo van a todos lados. LA GACETA / FOTO DE hÉctor peralta
Atlético ya tiene asegurado jugar una segunda temporada de manera consecutiva en el fútbol de Primera. A días de haber consumado el mayor logro de la historia propia del club, el plantel volvió a la carga como si el objetivo de la permanencia fuera aún una ilusión en proceso y no una realidad.
La letra chiquita del contrato moral del “Decano” exige que la intensidad en los entrenamientos (y partidos) no se negocia. Tampoco la idea de juego ni la necesidad de continuar por el mismo camino. Hablar de intensión de lograr el primer puesto del grupo 2 es un anhelo, aunque ningún futbolista lo dirá a viva voz. Esa es la nueva apuesta, traducida en continuar con la cosecha de puntos y ver después “para qué se está”.
La seriedad es otro punto del reglamento interno del grupo. Y la puntualidad, ni hablar. Por eso ayer, Rodrigo Aliendro, autor del agónico 2-1 sobre Huracán, el viernes pasado, y Lucas Villalba, aprendieron una lección. Llegar tarde es un pecado que deberán purgar. Perdieron el avión con destino Buenos Aires-Tucumán y casi que entraron al “José Salmoiraghi” pasados de tiempo. Cualquier detalle que manche el panorama actual de Atlético es peligroso. Así lo entiende Juan Manuel Azconzábal, un obsesivo de cumplir a rajatabla con cada ítem de la agenda de labores.
Después, los “Decanos” realizaron con ejercicios de fútbol en espacios reducidos imaginando que en frente estaba Estudiantes, el enemigo que lo acompaña en la tabla con 19 puntos, y al que debe vencer el próximo lunes. Según medios platenses, el cotejo se jugará en la cancha de Arsenal y no en el estadio Único de La Plata.
Entrenamiento matutino
La cita será en el mismo lugar que ayer, el complejo de Ojo de Agua, pero el horario de entrenamiento de hoy cambiará. El plantel comenzará a entrenarse desde las 10.
La letra chiquita del contrato moral del “Decano” exige que la intensidad en los entrenamientos (y partidos) no se negocia. Tampoco la idea de juego ni la necesidad de continuar por el mismo camino. Hablar de intensión de lograr el primer puesto del grupo 2 es un anhelo, aunque ningún futbolista lo dirá a viva voz. Esa es la nueva apuesta, traducida en continuar con la cosecha de puntos y ver después “para qué se está”.
La seriedad es otro punto del reglamento interno del grupo. Y la puntualidad, ni hablar. Por eso ayer, Rodrigo Aliendro, autor del agónico 2-1 sobre Huracán, el viernes pasado, y Lucas Villalba, aprendieron una lección. Llegar tarde es un pecado que deberán purgar. Perdieron el avión con destino Buenos Aires-Tucumán y casi que entraron al “José Salmoiraghi” pasados de tiempo. Cualquier detalle que manche el panorama actual de Atlético es peligroso. Así lo entiende Juan Manuel Azconzábal, un obsesivo de cumplir a rajatabla con cada ítem de la agenda de labores.
Después, los “Decanos” realizaron con ejercicios de fútbol en espacios reducidos imaginando que en frente estaba Estudiantes, el enemigo que lo acompaña en la tabla con 19 puntos, y al que debe vencer el próximo lunes. Según medios platenses, el cotejo se jugará en la cancha de Arsenal y no en el estadio Único de La Plata.
Entrenamiento matutino
La cita será en el mismo lugar que ayer, el complejo de Ojo de Agua, pero el horario de entrenamiento de hoy cambiará. El plantel comenzará a entrenarse desde las 10.