04 Abril 2016
RESIGNADO. Sebastián Pena sufre por el bajo rendimiento de sus dirigidos. la gaceta / foto de DIEGO ARáOZ
El golpe de la derrota contra San Jorge fue tremendo. Fue una bofetada tan dolorosa como merecida. Por eso, la mirada clavada en el suelo de Sebastián Pena era una clara señal de que su salida parecía sellada. El equipo había jugado uno de los peores partidos en mucho tiempo y la paciencia de los hinchas dijo basta.
Ni bien terminó el partido, diferentes sectores de la barrabrava “Santa” se hicieron presentes en la zona de vestuarios exigiendo explicaciones por el mal momento del equipo. Los barras cantaron en contra de todos, pero señalaron a la comisión directiva como responsable de este oscuro presente de San Martín.
La tensión era tremenda y la bomba amenazaba con explotar en cualquier momento. Pero de repente, los manifestantes decidieron abandonar el lugar y la paz renació como por arte de magia.
Había pasado casi una hora desde el pitazo final de Sebastián Mastrángelo cuando un grupo de dirigentes, encabezados por Claudio De Camilo ingresaron al vestuario a dialogar con el entrenador.
Según trascendió, la idea del grupo era tratar de acelerar la salida del DT. Pero De Camilo tomó la palabra y ratificó, en nombre de la directiva, a Pena en el cargo. “Tenemos un partido el próximo viernes y creemos que no es lo más adecuado hacer modificaciones en este momento”.
Con esas palabras, el vicepresidente ratificó a Pena ni bien salió del vestuario, argumentado que el entrenador estaba con fuerzas para seguir adelante. “Realmente el técnico cree que puede revertir esta situación deportiva y se merece otra oportunidad”, agregó el vicepresidente del club.
Pero lo que dijo De Camilo no era compartido el resto del grupo que lo acompañó hasta el vestuario. Por eso, hubo algunas charlas en el propio playón del estadio sin alcanzar un acuerdo.
Los jugadores fueron saliendo de a uno y, casi en silencio, dejaron La Ciudadela. En cambio, Pena se quedó en el estadio hasta pasadas las 21 y, a través de un allegado, informó que no quería hablar con la prensa, al menos en ese momento. Todos los medios esperaban conocer el pensamiento del técnico en un momento futbolístico tan complicado para San Martín.
Decisión tomada
En ese momento “Tomatito” estaba meditando los pasos a seguir junto a Alexis Matteo y Ariel Carli, los otros integrantes del cuerpo técnico. Y cerca de las 22, Pena llamó por teléfono a De Camilo para anunciarle que había decidido dar un paso al costado, con la clara intención de descomprimir el mal momento.
“Le tomé un cariño muy grande, gigante, a San Martín y no quiero que le vaya mal. Por eso creo que este es el momento de dar un paso al costado y dejarle el lugar a otro entrenador para que pueda revertir este mal momento”, dijo un Pena golpeado.
Hoy, a las 9, el ahora ex DT “Santo” estará presente en la práctica del plantel, en el estadio de La Ciudadela, donde se despedirá de los jugadores. “Ojalá, algún día pueda volver a este hermoso club. Me duele esta decisión, pero quiero lo mejor para San Martín”, finalizó.
Ni bien terminó el partido, diferentes sectores de la barrabrava “Santa” se hicieron presentes en la zona de vestuarios exigiendo explicaciones por el mal momento del equipo. Los barras cantaron en contra de todos, pero señalaron a la comisión directiva como responsable de este oscuro presente de San Martín.
La tensión era tremenda y la bomba amenazaba con explotar en cualquier momento. Pero de repente, los manifestantes decidieron abandonar el lugar y la paz renació como por arte de magia.
Había pasado casi una hora desde el pitazo final de Sebastián Mastrángelo cuando un grupo de dirigentes, encabezados por Claudio De Camilo ingresaron al vestuario a dialogar con el entrenador.
Según trascendió, la idea del grupo era tratar de acelerar la salida del DT. Pero De Camilo tomó la palabra y ratificó, en nombre de la directiva, a Pena en el cargo. “Tenemos un partido el próximo viernes y creemos que no es lo más adecuado hacer modificaciones en este momento”.
Con esas palabras, el vicepresidente ratificó a Pena ni bien salió del vestuario, argumentado que el entrenador estaba con fuerzas para seguir adelante. “Realmente el técnico cree que puede revertir esta situación deportiva y se merece otra oportunidad”, agregó el vicepresidente del club.
Pero lo que dijo De Camilo no era compartido el resto del grupo que lo acompañó hasta el vestuario. Por eso, hubo algunas charlas en el propio playón del estadio sin alcanzar un acuerdo.
Los jugadores fueron saliendo de a uno y, casi en silencio, dejaron La Ciudadela. En cambio, Pena se quedó en el estadio hasta pasadas las 21 y, a través de un allegado, informó que no quería hablar con la prensa, al menos en ese momento. Todos los medios esperaban conocer el pensamiento del técnico en un momento futbolístico tan complicado para San Martín.
Decisión tomada
En ese momento “Tomatito” estaba meditando los pasos a seguir junto a Alexis Matteo y Ariel Carli, los otros integrantes del cuerpo técnico. Y cerca de las 22, Pena llamó por teléfono a De Camilo para anunciarle que había decidido dar un paso al costado, con la clara intención de descomprimir el mal momento.
“Le tomé un cariño muy grande, gigante, a San Martín y no quiero que le vaya mal. Por eso creo que este es el momento de dar un paso al costado y dejarle el lugar a otro entrenador para que pueda revertir este mal momento”, dijo un Pena golpeado.
Hoy, a las 9, el ahora ex DT “Santo” estará presente en la práctica del plantel, en el estadio de La Ciudadela, donde se despedirá de los jugadores. “Ojalá, algún día pueda volver a este hermoso club. Me duele esta decisión, pero quiero lo mejor para San Martín”, finalizó.
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