La Selección busca orden y progreso

La Selección busca orden y progreso

Con Messi en cancha todo es más sencillo, pero Argentina debe saber jugar sin el 10 también

SI LLEGA A PASAR... Con Messi en cancha Argentina tiene un plus de fútbol, pero Martino busca que el equipo ayude al 10. Reuters SI LLEGA A PASAR... Con Messi en cancha Argentina tiene un plus de fútbol, pero Martino busca que el equipo ayude al 10. Reuters
31 Marzo 2016
“La magia del orden” es el título de un best seller escrito por la japonesa Marie Kondo que enseña a maximizar el espacio a través del desapego, una suerte de terapia del orden, para que cada cosa esté en su lugar (o ya no esté más). Ordenar, acomodar, reacomodar: distintos infinitivos para describir el presente de la Selección tras la doble fecha de eliminatorias de marzo. Lo dijo Gerardo Martino: “ganamos el tercer partido seguido, nos vamos reacomodando”.

La frase podría traducirse, cuando se mira la tabla con la “Albiceleste” en zona de clasificación para el Mundial 2018. “Los planetas han vuelto a alinearse”. O en la tristemente célebre en otro contexto, en este caso aplicable a un feliz motivo: “La casa está en orden”. ¿Por qué? Las razones son múltiples, pero una sobresale tras la victoria 2-0 del martes: Argentina recuperó a Lionel Messi y Messi recuperó a Argentina. Lo demostró su química con los hinchas cordobeses, pero también su implicancia en el juego del equipo, tanto a la hora de ponerse el overol, ante Chile, como al vestirse de frac frente a Bolivia. Y también su visión pragmática en consonancia con el entrenador. “Esto nos sirve para seguir creciendo”, expresó el mejor jugador del mundo en relación a las prioridades que siempre es preciso fijar a la hora de hacer orden. “Veníamos de menor a mayor. Nos llevamos lo que pretendíamos, los seis puntos”.

Irónicamente, si bien el universo “Albiceleste” se reacomodó en esta última semana, la zona mixta del estadio “Mario Alberto Kempes” fue un monumento al caos, con decenas de periodistas, apretados contra las vallas, bregando por conseguir unas palabras de los protagonistas, mientras centenas de hinchas, ahí mismo, dejaban sus pulmones para convencer a los muchachos del “Tata” de que les firmaran un autógrafo o accedieran a una selfie compartida.

El último en salir fue Messi. Tras pasar por el control antidoping, entregó un slalom final en Córdoba para meterse en el micro sin pronunciar palabra. Todo lo contrario de Gonzalo Higuaín, que habló con la prensa pero más que nada socializó de lo lindo con los hinchas: viendo su buena onda, hasta los custodios se convirtieron en fotógrafos amateurs para que la gente inmortalizara el momento con sus teléfonos. “Es lindo venir a jugar al interior”, retribuyó “Pipita” tanto cariño.

También se detuvo a hablar Javier Mascherano, ante un grupo de medios entre los que se encontraba LG Deportiva. Y el capitán sin cinta aportó con su pensamiento la misma claridad que genera desde el centro del campo para entender por qué Argentina está volviendo a ser. “Cuando ‘Lío’ está es mucho es más fácil. El equipo supo sobrevivir sin él, pero obviamente cuando él está, hace la diferencia”.

El orden restablecido está dado también por otras variables, como la tranquilidad de saber que hay alternativas. La de un Gabriel Mercado marcador y goleador, ahora dueño del puesto, y la comprobación de que cuando ‘Masche’ no está, asoma Matías Kranevitter; de que Javier Pinola es confiable; de que Ángel Correa pagará dividendos, de que con Higuain o Agüero hay nueve para rato.

¿Se logró aceitar el funcionamiento? Un rato antes del puntapié inicial en Córdoba, Ubaldo Matildo Fillol advirtió: “El Messi de Barcelona es brillante y gana todo. El de la Selección sigue siendo brillante, nos representa a nivel mundial pero, lamentablemente para nosotros, todavía seguimos siendo ‘messidependientes’”.

“Tenemos que encontrar el equipo lo más rápido posible. Una vez que Messi entre en el funcionamiento a nivel equipo, nos van a respetar más”, le dijo “Pato” a LG Deportiva. Ya había reconocido Martino en la previa que por el esquema de juego de Bolivia, el partido no serviría para sacar grandes conclusiones acerca de una eventual mejoría en el juego y una mayor fidelidad a la “idea”.

Así fue nomás. Y tras un primer tiempo con mejor cara que el complemento, Argentina dejó pasar la oportunidad de engrosar su diferencia de gol, que quién sabe, podría llegar a ser decisiva en caso de una igualdad en puntos en una tabla que ahora le sonríe a Argentina, pero no da mucho margen.

Quedó flotando una pregunta: si con Messi en gran nivel Argentina sólo pudo ganar por un gol de jugada y otro de penal -que sólo existió para el árbitro- ante una Bolivia con sus 11 jugadores abocados a defender, qué habría pasado sin el 10. ¿Entonces, en qué etapa se encuentra la Selección? “Como siempre, trataremos de ir creciendo y mejorando cada día. No creo en la perfección pero sí en que este equipo puede estar en un nivel superior”, afirmó Mascherano.

“Orden y progreso”, en definitiva, es lo que conducirá a Argentina a Rusia 2018, para no tener que depender exclusivamente de Messi. Paradójicamente, “orden y progreso” es el lema de la bandera de Brasil, hoy fuera de los puestos mundialistas. Todo un recordatorio de que no hay que dormirse en laureles de plástico.

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