30 Marzo 2016
EN EQUIPO. Roldán, Argañaraz, Cabaleiro, Palomino, “Lito” Méndez, Trigo, Aguirre, Esteban Méndez e Inga forman parte de la delegación que viajará mañana. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ
La ansiedad que genera saberse frente a un gran acontecimiento es lógica. Y el sentimiento de responsabilidad, también. Son 77 los integrantes del Club de Banderilleros Tucumán que harán trabajos de señalización en las pruebas de MotoGP, Moto2 y Moto3 el fin de semana en el autódromo de Las Termas. La tarea se concentrará en la pista, en el pit lane y también habrá quienes estén en el control de carrera.
El antecedente de los muy buenos trabajos hechos en las anteriores ediciones de la carrera le permitió al grupo de tucumanos recibir nuevamente el llamado de la organización. LG Deportiva reunió a nueve representantes del CBT. Nuevos y viejos integrantes compartieron sus sensaciones ante lo por venir y recordaron situaciones vividas en las anteriores presentaciones de la categoría.
Eduardo Trigo, presidente de la agrupación, destacó que, más allá de la satisfacción por el trabajo que hacen, sienten orgullo por lo que tienen. “Lo que les sorprende a todos los extranjeros es que el nuestro es un club específico de banderilleros”, contó.
José Cabaleiro, que en 2015 le bajó la bandera a cuadros al italiano Valentino Rossi como ganador, recordó con una sonrisa la experiencia. “Eso fue tremendo, lo disfruté mucho. Vuelta a vuelta, me preguntaba a quién le tocaría, si al español Marc Márquez o a Rossi. Lo lindo es que este año voy a volver a hacer esa tarea”, reveló.
Ramón “Cacho” Roldán, que en la edición de 2014 cubrió el puesto 1 y después le tocó el 9, en una curva, ahora tendrá una función distinta: “Sí, voy al control de carrera. Estoy muy ansioso por hacer mi tarea y conocer más” sostuvo.
Uno de los más experimentados del grupo es “Lito” Méndez, con numerosas carreras haciendo este trabajo. “En 2014 estuve en la salida de boxes, muy cerca de los pilotos. Los vi de cerca, fue una muy linda experiencia” dijo, ante la atenta mirada de su hijo, Esteban, que también volverá a estar en funciones en el circuito. “Esto es un servicio para el deporte motor y lo vivimos a pleno. Es un privilegio trabajar en un espectáculo de estas características”, señaló.
Para Gustavo Argañaraz, “más que una experiencia de carrera, esto es un todo: es una vivencia fuerte desde el compañerismo, el aprendizaje, en eso de ver cosas nuevas. Sé que muchos quisieran hacer esta tarea. La verdad, lo pasamos muy bien”.
Otro experimentado del grupo es Miguel Palomino, que destacó la intensidad de los días que le esperan al grupo. “Hay mucho por hacer, pero también mucho compañerismo. Nosotros ponemos la misma fuerza y entusiasmo como cuando hacemos esta tarea en el ámbito provincial, con el autocross, el karting en tierra y el enduro. Sólo que esto es una vidriera muy grande, con mucha gente que nos ve de cerca”, admitió.
Quien vivirá su primera experiencia será Carlos Inga. “Soy nuevo en el club, hice tareas en el autocross y en otras pruebas. Uno aspira a hacer la mejor tarea posible, con responsabilidad”, opinó.
Por contrapartida, Daniel Aguirre es de los que más experiencias internaciones tiene, incluida la F-1 cuando corrió en Buenos Aires. “Voy a trabajar en esta carrera con mi hijo de 18 años, la misma edad en la que yo hice mi primer banderillaje, en 1981. Yo soy el largador, tengo contacto con el piloto todos los días. También estoy en comunicación con todo el control de la pista. Ver la alegría en las caras de mis compañeros por el trabajo realizado es impagable”, comentó.
El grupo se va mañana a primera hora. De viernes a domingo, mientras dure el evento, tendrán entre 12 y 14 horas de actividad. Eso, a ningún integrante del CBT le resulta una carga. El hecho de estar en ruta de nuevo es, para todos, el combustible que necesitan para seguir en el más alto nivel.
El antecedente de los muy buenos trabajos hechos en las anteriores ediciones de la carrera le permitió al grupo de tucumanos recibir nuevamente el llamado de la organización. LG Deportiva reunió a nueve representantes del CBT. Nuevos y viejos integrantes compartieron sus sensaciones ante lo por venir y recordaron situaciones vividas en las anteriores presentaciones de la categoría.
Eduardo Trigo, presidente de la agrupación, destacó que, más allá de la satisfacción por el trabajo que hacen, sienten orgullo por lo que tienen. “Lo que les sorprende a todos los extranjeros es que el nuestro es un club específico de banderilleros”, contó.
José Cabaleiro, que en 2015 le bajó la bandera a cuadros al italiano Valentino Rossi como ganador, recordó con una sonrisa la experiencia. “Eso fue tremendo, lo disfruté mucho. Vuelta a vuelta, me preguntaba a quién le tocaría, si al español Marc Márquez o a Rossi. Lo lindo es que este año voy a volver a hacer esa tarea”, reveló.
Ramón “Cacho” Roldán, que en la edición de 2014 cubrió el puesto 1 y después le tocó el 9, en una curva, ahora tendrá una función distinta: “Sí, voy al control de carrera. Estoy muy ansioso por hacer mi tarea y conocer más” sostuvo.
Uno de los más experimentados del grupo es “Lito” Méndez, con numerosas carreras haciendo este trabajo. “En 2014 estuve en la salida de boxes, muy cerca de los pilotos. Los vi de cerca, fue una muy linda experiencia” dijo, ante la atenta mirada de su hijo, Esteban, que también volverá a estar en funciones en el circuito. “Esto es un servicio para el deporte motor y lo vivimos a pleno. Es un privilegio trabajar en un espectáculo de estas características”, señaló.
Para Gustavo Argañaraz, “más que una experiencia de carrera, esto es un todo: es una vivencia fuerte desde el compañerismo, el aprendizaje, en eso de ver cosas nuevas. Sé que muchos quisieran hacer esta tarea. La verdad, lo pasamos muy bien”.
Otro experimentado del grupo es Miguel Palomino, que destacó la intensidad de los días que le esperan al grupo. “Hay mucho por hacer, pero también mucho compañerismo. Nosotros ponemos la misma fuerza y entusiasmo como cuando hacemos esta tarea en el ámbito provincial, con el autocross, el karting en tierra y el enduro. Sólo que esto es una vidriera muy grande, con mucha gente que nos ve de cerca”, admitió.
Quien vivirá su primera experiencia será Carlos Inga. “Soy nuevo en el club, hice tareas en el autocross y en otras pruebas. Uno aspira a hacer la mejor tarea posible, con responsabilidad”, opinó.
Por contrapartida, Daniel Aguirre es de los que más experiencias internaciones tiene, incluida la F-1 cuando corrió en Buenos Aires. “Voy a trabajar en esta carrera con mi hijo de 18 años, la misma edad en la que yo hice mi primer banderillaje, en 1981. Yo soy el largador, tengo contacto con el piloto todos los días. También estoy en comunicación con todo el control de la pista. Ver la alegría en las caras de mis compañeros por el trabajo realizado es impagable”, comentó.
El grupo se va mañana a primera hora. De viernes a domingo, mientras dure el evento, tendrán entre 12 y 14 horas de actividad. Eso, a ningún integrante del CBT le resulta una carga. El hecho de estar en ruta de nuevo es, para todos, el combustible que necesitan para seguir en el más alto nivel.
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