Un ataque suicida deja al menos 63 muertos y cientos de heridos en Pakistán

ISLAMABAD.- Al menos 63 personas murieron y más de 315 resultaron heridas, en su mayoría mujeres y niños, en un atentado suicida perpetrado ayer en un parque de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, informó el Gobierno de la ciudad.

Muchos de los heridos están graves, por lo que se teme que la cifra de víctimas fatales aumente, dijo Rana Mashood, ministro de la provincia de Punjab, a los medios.

Según la prensa local, el atentado, el más grave de los últimos meses, es obra del grupo talibán paquistaní Jamaat ul-Ahrar. Varios periodistas aseguraron haber recibido llamados del portavoz del grupo, Ehsanullah Ehsan.

La emisora radial Voice of America Deewa tuiteó que el vocero aseguró que se había actuado así como reacción a operaciones militares del gobierno. A un reportero del “Express Tribune” el talibán le dijo que la acción estaba dirigida contra los cristianos.

Lahore está en la provincia de Punjab y es con unos siete millones de habitantes la segunda ciudad más grande de Pakistán. Se encuentra a sólo pocos kilómetros de la frontera con la India.

El parque estaba repleto en una de las primeras tardes cálidas del año. Muchas familias cristianas se encontraban allí celebrando las Pascuas, dijo el alto funcionario de la administración local Mohammed Usman.

Según testigos oculares, personas heridas y mutiladas fueron llevadas en rickshaws y taxis a los hospitales más cercanos. Allí fue declarado el estado de emergencia.

Según el director de la operación de rescate, Arshad Zia, se convocó a médicos del Ejército para que ayudaran. En la televisión se pedían donaciones de sangre. Según el diario “Dawn”, las fuerzas de seguridad hallaron la cabeza del agresor.

El portavoz del Ejército, general Asim Bajwa, informó a través de la red social Twitter que el gobierno pidió al Ejército garantizar la seguridad del recinto. Los soldados establecieron una “zona roja”. El jefe de gobierno de la provincia de Punjab, Shehbaz Sharif, decretó tres días de duelo. Desde hace más de un año que Punjab no se veía sacudida por un atentado tan grande. En la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, sin embargo, hubo hace poco un ataque contra un autobús repleto de empleados estatales, con un saldo de 16 muertos.

A fines de febrero, los talibanes paquistaníes atacaron allí además una universidad y mataron a más de veinte personas, entre ellas 17 estudiantes. Desde que en diciembre de 2014 los talibanes paquistaníes mataron a 136 niños en una escuela administrada por el Ejército en Peshawar, el Ejército intensificó sus operaciones contra los extremistas. De hecho, en 2015 se redujo consirablemente la cifra de atentados y de víctimas. Pero ataques como los de Lahore y Peshawar demuestran que los extremistas siguen disponiendo de amplios recursos. (DPA)