23 Marzo 2016
EL DEPORTE. Castro y Obama y su familia asistieron a un partido de béisbol en un estadio de La Habana. Reuters
LA HABANA.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, exhortó al pueblo cubano a realizar cambios profundos para lograr mayores libertades políticas y civiles, en un histórico discurso transmitido ayer en vivo por la televisión estatal de la isla. Hablando en un teatro de la capital cubana con el presidente, Raúl Castro, entre los asistentes, Obama elogió los logros sociales de los hermanos Castro, citó al poeta y revolucionario cubano José Martí, y dijo que había llegado a La Habana para “dejar atrás los últimos vestigios” de la Guerra Fría.
Obama (54 años) se convirtió el domingo en el primer mandatario estadounidense en llegar a la isla de gobierno comunista luego de 88 años, para una visita con la que busca sellar el acercamiento entre los otrora rivales. Pero su viaje, a sólo 10 meses de dejar la Presidencia, ha sido criticado por quienes consideran que su estancia en la isla avala las conductas represivas y violatorias de derechos humanos que Washington critica.
“El futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano”, dijo Obama en español ante el aplauso de una multitud cuidadosamente escogida, que festejó cuando hablaba de la necesidad de acabar con el largo embargo económico sobre la isla, pero calló cuando se refirió a las libertades civiles.
“Los Estados Unidos no tienen ni la capacidad ni la intención de imponer cambios en Cuba, los cambios dependen del pueblo cubano”, agregó.
Obama cree que mejorando la vida de los cubanos, el país acabará transformándose. Cuantos más turistas y estudiantes visiten la isla, y cuanto más negocien entre ellos, más cerca estarán los cubanos de la democratización, dijo. “Creo que los ciudadanos deberían ser libres de decir su opinión sin miedo, de reunirse, de criticar a su Gobierno y de protestar pacíficamente”, pidió Obama. “Y sí, creo que la gente debería ser libre de elegir sus Gobiernos en elecciones democráticas y libres”, agregó el mandatario, sin referirse a la situación en Cuba.
El líder estadounidense desgranó su visión de por qué considera a la democracia el mejor sistema, apuntando también a los defectos que ve en Estados Unidos. “Hay todavía enormes problemas en nuestra sociedad. Pero la forma en que nosotros los solucionamos es la democracia”, dijo.
Millones de cubanos, dentro y fuera de la isla, siguieron el discurso desde el Gran Teatro de La Habana, el mismo lugar donde el anterior presidente estadounidense que visitó Cuba, Calvin Coolidge, dirigió palabras a este pueblo en 1928.
Felicidad
Al igual que el lunes, el estadounidense criticó la falta de libertades políticas y civiles en Cuba, despertando la algarabía de muchos cubanos, poco acostumbrados a escuchar críticas a su gobierno en la TV estatal.
“Obama puso los puntos donde van. Elogió, sugirió y criticó pero en un tono muy pausado”, dijo Guillermo Pérez, trabajador de turismo, de 43 años, que vio el discurso en un café. “Terminó su discurso bien arriba y en español. ¡Partió el bate!”, agregó elogiando la intervención que Obama cerró arengando “sí se puede” en español, a la usanza del lema que lo llevó a la Presidencia en 2009. (Reuters-DPA)
Obama (54 años) se convirtió el domingo en el primer mandatario estadounidense en llegar a la isla de gobierno comunista luego de 88 años, para una visita con la que busca sellar el acercamiento entre los otrora rivales. Pero su viaje, a sólo 10 meses de dejar la Presidencia, ha sido criticado por quienes consideran que su estancia en la isla avala las conductas represivas y violatorias de derechos humanos que Washington critica.
“El futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano”, dijo Obama en español ante el aplauso de una multitud cuidadosamente escogida, que festejó cuando hablaba de la necesidad de acabar con el largo embargo económico sobre la isla, pero calló cuando se refirió a las libertades civiles.
“Los Estados Unidos no tienen ni la capacidad ni la intención de imponer cambios en Cuba, los cambios dependen del pueblo cubano”, agregó.
Obama cree que mejorando la vida de los cubanos, el país acabará transformándose. Cuantos más turistas y estudiantes visiten la isla, y cuanto más negocien entre ellos, más cerca estarán los cubanos de la democratización, dijo. “Creo que los ciudadanos deberían ser libres de decir su opinión sin miedo, de reunirse, de criticar a su Gobierno y de protestar pacíficamente”, pidió Obama. “Y sí, creo que la gente debería ser libre de elegir sus Gobiernos en elecciones democráticas y libres”, agregó el mandatario, sin referirse a la situación en Cuba.
El líder estadounidense desgranó su visión de por qué considera a la democracia el mejor sistema, apuntando también a los defectos que ve en Estados Unidos. “Hay todavía enormes problemas en nuestra sociedad. Pero la forma en que nosotros los solucionamos es la democracia”, dijo.
Millones de cubanos, dentro y fuera de la isla, siguieron el discurso desde el Gran Teatro de La Habana, el mismo lugar donde el anterior presidente estadounidense que visitó Cuba, Calvin Coolidge, dirigió palabras a este pueblo en 1928.
Felicidad
Al igual que el lunes, el estadounidense criticó la falta de libertades políticas y civiles en Cuba, despertando la algarabía de muchos cubanos, poco acostumbrados a escuchar críticas a su gobierno en la TV estatal.
“Obama puso los puntos donde van. Elogió, sugirió y criticó pero en un tono muy pausado”, dijo Guillermo Pérez, trabajador de turismo, de 43 años, que vio el discurso en un café. “Terminó su discurso bien arriba y en español. ¡Partió el bate!”, agregó elogiando la intervención que Obama cerró arengando “sí se puede” en español, a la usanza del lema que lo llevó a la Presidencia en 2009. (Reuters-DPA)
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